Este reportaje está hecho durante los veranos de 2010 a 2012. Soy de Palma de Mallorca y siempre me fascinó el ambiente y el comportamiento de los turistas (guiris) en esa zona. Es como un experimento de comportamiento social o algo parecido, donde los límites y reglas sociales más elementales quedan difusos por el alcohol y por el sexo.
Mi experiencia fue en general bien aunque tuve algún problema puntual con los turistas por el hacerles fotos y más de un problema con la seguridad privada de los bares, que son poco amigos de los fotógrafos y menos de los que van por ahí fotografiando borrachos, peleas y demás. Era una persona no muy bien recibida. Ese lugar es muy sensible a la imagen que proyecta y dudo que esté pasando buenos momentos con todo lo ocurrido últimamente (mamading, balconing).
El ambiente es igual todos los días. Cada noche hay el mismo menú de borracheras, excesos, alguna pelea (pocas), sexo, vómitos, gente desnuda, prostitutas de color, vendedores ambulantes y trabajadores que buscan cualquier reclamo para hacer entrar a clientes a sus bares.
[ATENCIÓN, IMÁGENES EXPLÍCITAS A CONTINUACIÓN]
Mi experiencia fue en general bien aunque tuve algún problema puntual con los turistas por el hacerles fotos y más de un problema con la seguridad privada de los bares, que son poco amigos de los fotógrafos y menos de los que van por ahí fotografiando borrachos, peleas y demás. Era una persona no muy bien recibida. Ese lugar es muy sensible a la imagen que proyecta y dudo que esté pasando buenos momentos con todo lo ocurrido últimamente (mamading, balconing).
El ambiente es igual todos los días. Cada noche hay el mismo menú de borracheras, excesos, alguna pelea (pocas), sexo, vómitos, gente desnuda, prostitutas de color, vendedores ambulantes y trabajadores que buscan cualquier reclamo para hacer entrar a clientes a sus bares.
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