Como terapeuta de parejas, observo en ellas mucha falta de comunicación sobre el sexo. Todo esto, suponiendo que haya algún tipo de comunicación al respecto. En general, cada miembro de la pareja piensa que la manera en que él o ella entiende el sexo es como lo entiende la otra persona. Nada más lejos de la realidad. Así que aquí estoy yo para vencer, de una vez por todas, los malentendidos más habituales sobre el sexo. A este paso, conseguiré la paz en el mundo. Pero, ya en serio, este post puede servirte para enseñarle a tu marido lo normal que eres en la cama, y/o para empezar una charla sincera y honesta sobre vuestra vida sexual.
Aquí tenemos las conjeturas más comunes e incorrectas que los hombres hacen sobre el sexo, además de mis teorías y datos para refutarlas.
1. El deseo y los pensamientos sexuales fuertes y frecuentes deberían ser normales y naturales para todos en cualquier relación de larga duración.
El deseo y los pensamientos sexuales fuertes y frecuentes son normales y naturales para ALGUNAS PERSONAS en algunas relaciones de larga duración. Estas personas suelen ser, o bien hombres, o bien mujeres que se sienten bien, tranquilas y atractivas, o que acaban de empezar una relación nueva y emocionante. ¿Te das cuenta de la falta de calificativos detrás del sustantivo hombres? Fíjate en todo lo que va detrás del sustantivo mujeres. No digo que a las mujeres no les guste el sexo. No obstante, las últimas investigaciones demuestran que el impulso sexual de las mujeres se viene abajo en las relaciones monógamas, a diferencia de lo que se pensaba antes, que era que los hombres (y no las mujeres) se cansan de su pareja después de un tiempo. Así que, simplemente, se puede decir que es normal y natural que tu mujer NO quiera mantener relaciones sexuales contigo. Lo siento.
Lo cierto es que si tu mujer experimenta una disminución del deseo sexual, es totalmente normal. Es muy probable que le afecten los tres factores que matan la libido de las mujeres: monogamia de larga duración, agotamiento y preocupación por su físico (estas dos últimas se aplican, sobre todo, después de tener hijos).
Además, cualquier resentimiento o rencor que tenga hacia ti o hacia la relación en general, cualquier cosa que le haga sentir insegura, también acabará con su impulso sexual. Si experimenta algunos de estos factores, tendrá que esforzarse bastante para volver a sentir el sexo como antes, y esto es completamente normal. Echa un vistazo al libro Mating in Captivity si quieres informarte más sobre los motivos de la falta de deseo sexual de tu mujer. (Lo siento mucho, chicos).
2. La mayoría de las parejas casadas mantienen relaciones sexuales AL MENOS tres veces a la semana.
Mira estos gráficos. Casi la mitad de las parejas casadas con maridos de edades entre 25 y 49 años forman parte del grupo de "unas veces al mes o una vez a la semana". Sólo el 5,8% de los hombres casados que rondan la treintena mantienen relaciones sexuales cuatro o más veces por semana. Por otra parte, no sabemos si estas personas tienen hijos, si su mujer está embarazada o acaba de dar a luz, si alguno sufre depresión o ansiedad, cuánto tiempo llevan casados, etc. Desde mi experiencia clínica, los padres casados con niños pequeños practican sexo, de media, algo menos de una vez a la semana. Como mucho, aspiran a una o dos veces por semana, pero luego los niños pequeños y la vida se interponen en su camino.
3. Las mujeres en el sexo buscan y quieren que se centren en su placer.
Todo lo contrario. Las mujeres generalmente no quieren la atención primaria de su pareja y en muchas de sus fantasías, el hombre está cargado de ganas y deseo. Si una mujer observa que el único objetivo de su pareja es hacer que ella llegue al orgasmo, le produce mucha presión, lo cual puede hacer que se sienta cohibida e incómoda. Esto no quiere decir que las mujeres no quieran disfrutar del sexo, sino que tienen que sentir que su pareja está disfrutándolo, principalmente porque él la encuentra sexualmente atractiva y, por tanto, siente un deseo urgente por ella. Las mujeres no responden bien a un hombre que intenta utilizar diferentes técnicas para convertirse en un mejor amante. Esto nos hace sentir como un sudoku que vosotros tratáis de resolver.
4. Hay muy pocos hombres que se centran en el placer de una mujer (léase, que les gusta practicar sexo oral), pero yo mismo soy uno de esos especímenes raros (que conste que todos mis clientes -hombres- me comentan esto).
Puede que desmontar este mito sea mi gran contribución a la humanidad. Si me dieran una monedita cada vez que oigo a un hombre decirme que "a diferencia de lo que ocurre a la mayoría de hombres", a él sí que le gusta practicar sexo oral a una mujer, tendría suficientes monedas para construir una estatua a tamaño real de un hombre chupándoselo a una mujer. Pero luego la subastaría en eBay, que tengo hijos, ¡por amor de Dios! En fin, quiero que me escuchen los hombres: por mi experiencia clínica, apuesto que alrededor del 80% de vosotros afirmáis que os gusta. Por tanto, no sois minoría.
Mientras tanto, de vuelta a la Tierra, hay muy pocas mujeres -en relaciones monógamas de larga duración- a las que les gusta el sexo oral con frecuencia. En serio. Incluso a las chicas cachondas con las que ligabais en la universidad y a las que tanto les gustaba. ¿Sabéis por qué lo hacían en aquella época? Por unos cuantos motivos: a) Eran jóvenes y con las hormonas revueltas. Las mujeres y los hombres tienen prácticamente el mismo pico sexual; eso de que los hombres alcanzan su máximo a los 18 y las mujeres a los 40 es un mito. ¿Acaso no tiene sentido para la evolución? (Este mito probablemente se propagó porque las mujeres son muy tímidas cuando son jóvenes para hablar sobre lo que les gusta en la cama, pero cuando se hacen mayores tienen más confianza, por lo que parecen más sexuales). b) Era la novedad y resultaba emocionante. Como he dicho antes, la libido de las mujeres disminuye en gran medida con la monogamia. El hecho de salir juntos durante unos años en la universidad no tiene nada que ver con la monogamia que acompaña a una vida contigo y con tu ropa interior por el suelo.
A muchas mujeres les parece agobiante el sexo oral (demasiadas sensaciones físicas en una misma zona), les puede hacer sentir distanciadas de ti (física y emocionalmente), por no hablar de que a veces lo intentáis en un momento inoportuno. Es muy probable que muchas mujeres quieran practicar sexo oral cuando están excitadas; pero intentarlo demasiado pronto puede producirles dolor físico y cohibirlas. Cuando ya están desinhibidas, es el mejor momento para probar, pero incluso en ese caso, hay mujeres que no disfrutan del sexo oral.
5. Tengo que aguantar todo lo que pueda y mantener el control sobre mí en todo momento.
Según mi experiencia, las mujeres no quieren que un hombre dure para siempre. Esto tiene que ver con lo que he dicho antes de que a las mujeres les gusta que los hombres sientan un deseo urgente por ellas. Si aguantas lo máximo, ¿hasta qué punto tu deseo es urgente? No demasiado. Obviamente, la eyaculación precoz (en un minuto o menos) es un problema que se puede solucionar con terapia sexual o con técnicas que tú mismo puedes llevar a cabo.
6. Además, tengo que centrarme en los preliminares. Es lo que las mujeres quieren.
Algunas sí, pero otras prefieren llegar al acto sexual directamente. Para muchas mujeres, mantener relaciones sexuales es precisamente lo que las incita a tener más ganas. Por otra parte, si tu mujer tiene en mente que os van a interrumpir durante el sexo (por ejemplo, los niños pequeños), se va a poner nerviosa si tú intentas llevar a cabo un episodio sexual más elaborado. Moraleja: no des por hecho que tu mujer siempre quiere experiencias sexuales largas. Pregúntale, u observa cómo reacciona ante tus gestos.
7. El orgasmo de las mujeres sólo por el coito ocurre con mucha frecuencia.
Alrededor del 75% de las mujeres no tiene orgasmos sólo por el coito. Si aún no lo sabías, esta estadística cambiará tu visión del mundo. Así que ahora sabes que tu mujer no es tan rara ni está tan desapegada de su lado sexual. Simplemente, forma parte de la mayoría de mujeres que no tiene orgasmos coitales. ¡Uf! Un peso menos de encima.
8. Las mujeres con las que quedaba en el instituto/en la universidad/con 20 años y con las que hacía cosas muy locas en el sexo siguen haciendo lo mismo con sus maridos.
Y una mierda. Ya te he dicho que la monogamia, la edad y los bebés disminuyen la libido de la mayoría de mujeres. Si te hubieras casado con una de esas jóvenes calientes, ahora sería menos caliente, menos joven y también querría sentarse a ver la televisión por la noche. Si lo piensas bien, me darás la razón.
9. Mi mujer me pone excusas para no practicar sexo, pero las demás mujeres no son así y son felices por sentirse deseadas.
Lee más arriba.
10. Después de dar a la luz, la mayoría de mujeres recupera su impulso sexual con una rapidez razonable.
Estoy de acuerdo, si con "una rapidez razonable" te refieres a cinco años después de dar a luz, cuando el niño ya duerme toda la noche del tirón. Y si llegados a ese punto, tu mujer ha vuelto a comer bien, a hacer ejercicio, a dormir sin problema y a sentirse bien consigo misma como persona y no sólo como madre. En ese caso, vale, ocurre "con rapidez".
11. Ver porno no afecta negativamente a nuestra relación ni a nuestra vida sexual.
Me atrevo a diferir. Es normal masturbarse y todo eso, PERO la gente sólo tiene una cantidad de energía limitada, tanto mental como física y sexual. Si estás dando lo mejor de ti a una persona de Internet, esa energía no va para tu mujer. También me atrevo a afirmar que tu mujer puede sentirse mal sabiendo que te dedicas a mirar a otras mujeres desnudas, muchas de las cuales tienen una apariencia convencionalmente más sexy que la suya (o que la que ella cree que tiene). Cuanto más porno ven los hombres, menos probabilidades tienen de estar satisfechos con la apariencia física y el apetito y el comportamiento sexual de su pareja en la vida real. Vuelve a leer el número 7. ¿Alguna vez has visto una película porno en la que las mujeres no se corran en el coito? Por supuesto que no, a pesar de que así es como la mayoría de las mujeres funcionan. En cualquier caso, ver porno es el equivalente masculino de cuando tu mujer ve una película como El diario de Noah y luego te odia durante dos días.
Más allá de esto, el porno puede ser adictivo. Por tanto, trata de limitarlo. Si quieres más información, puedes ver la película Don Jon.
Ahora bien, no estoy diciendo que las mujeres no puedan mostrarse más abiertas al sexo y mantener más contacto con su sexualidad en el matrimonio. Sin embargo, la finalidad de este artículo era comentar las enormes diferencias entre lo que muchos hombres (¡no todos!) dan por hecho en el sexo, y la realidad de lo que la mayoría de mujeres piensan y sienten al respecto. Hablar con tu pareja sobre este post es una buena forma para ver si tenéis o no diferentes perspectivas sobre el sexo. Si quieres leer algo más sobre el tema, te recomiendo el excelente libro Wanting Sex Again, de Laurie Watson.
No os preocupéis: la próxima vez trataré los aspectos del sexo sobre los que muchas mujeres están equivocadas.
Para más información, visita mis páginas Dr. Psych Mom, en Facebook o en Twitter @DrPsychMom.
Traducción de Marina Velasco Serrano
Aquí tenemos las conjeturas más comunes e incorrectas que los hombres hacen sobre el sexo, además de mis teorías y datos para refutarlas.
1. El deseo y los pensamientos sexuales fuertes y frecuentes deberían ser normales y naturales para todos en cualquier relación de larga duración.
El deseo y los pensamientos sexuales fuertes y frecuentes son normales y naturales para ALGUNAS PERSONAS en algunas relaciones de larga duración. Estas personas suelen ser, o bien hombres, o bien mujeres que se sienten bien, tranquilas y atractivas, o que acaban de empezar una relación nueva y emocionante. ¿Te das cuenta de la falta de calificativos detrás del sustantivo hombres? Fíjate en todo lo que va detrás del sustantivo mujeres. No digo que a las mujeres no les guste el sexo. No obstante, las últimas investigaciones demuestran que el impulso sexual de las mujeres se viene abajo en las relaciones monógamas, a diferencia de lo que se pensaba antes, que era que los hombres (y no las mujeres) se cansan de su pareja después de un tiempo. Así que, simplemente, se puede decir que es normal y natural que tu mujer NO quiera mantener relaciones sexuales contigo. Lo siento.
Lo cierto es que si tu mujer experimenta una disminución del deseo sexual, es totalmente normal. Es muy probable que le afecten los tres factores que matan la libido de las mujeres: monogamia de larga duración, agotamiento y preocupación por su físico (estas dos últimas se aplican, sobre todo, después de tener hijos).
Además, cualquier resentimiento o rencor que tenga hacia ti o hacia la relación en general, cualquier cosa que le haga sentir insegura, también acabará con su impulso sexual. Si experimenta algunos de estos factores, tendrá que esforzarse bastante para volver a sentir el sexo como antes, y esto es completamente normal. Echa un vistazo al libro Mating in Captivity si quieres informarte más sobre los motivos de la falta de deseo sexual de tu mujer. (Lo siento mucho, chicos).
2. La mayoría de las parejas casadas mantienen relaciones sexuales AL MENOS tres veces a la semana.
Mira estos gráficos. Casi la mitad de las parejas casadas con maridos de edades entre 25 y 49 años forman parte del grupo de "unas veces al mes o una vez a la semana". Sólo el 5,8% de los hombres casados que rondan la treintena mantienen relaciones sexuales cuatro o más veces por semana. Por otra parte, no sabemos si estas personas tienen hijos, si su mujer está embarazada o acaba de dar a luz, si alguno sufre depresión o ansiedad, cuánto tiempo llevan casados, etc. Desde mi experiencia clínica, los padres casados con niños pequeños practican sexo, de media, algo menos de una vez a la semana. Como mucho, aspiran a una o dos veces por semana, pero luego los niños pequeños y la vida se interponen en su camino.
3. Las mujeres en el sexo buscan y quieren que se centren en su placer.
Todo lo contrario. Las mujeres generalmente no quieren la atención primaria de su pareja y en muchas de sus fantasías, el hombre está cargado de ganas y deseo. Si una mujer observa que el único objetivo de su pareja es hacer que ella llegue al orgasmo, le produce mucha presión, lo cual puede hacer que se sienta cohibida e incómoda. Esto no quiere decir que las mujeres no quieran disfrutar del sexo, sino que tienen que sentir que su pareja está disfrutándolo, principalmente porque él la encuentra sexualmente atractiva y, por tanto, siente un deseo urgente por ella. Las mujeres no responden bien a un hombre que intenta utilizar diferentes técnicas para convertirse en un mejor amante. Esto nos hace sentir como un sudoku que vosotros tratáis de resolver.
4. Hay muy pocos hombres que se centran en el placer de una mujer (léase, que les gusta practicar sexo oral), pero yo mismo soy uno de esos especímenes raros (que conste que todos mis clientes -hombres- me comentan esto).
Puede que desmontar este mito sea mi gran contribución a la humanidad. Si me dieran una monedita cada vez que oigo a un hombre decirme que "a diferencia de lo que ocurre a la mayoría de hombres", a él sí que le gusta practicar sexo oral a una mujer, tendría suficientes monedas para construir una estatua a tamaño real de un hombre chupándoselo a una mujer. Pero luego la subastaría en eBay, que tengo hijos, ¡por amor de Dios! En fin, quiero que me escuchen los hombres: por mi experiencia clínica, apuesto que alrededor del 80% de vosotros afirmáis que os gusta. Por tanto, no sois minoría.
Mientras tanto, de vuelta a la Tierra, hay muy pocas mujeres -en relaciones monógamas de larga duración- a las que les gusta el sexo oral con frecuencia. En serio. Incluso a las chicas cachondas con las que ligabais en la universidad y a las que tanto les gustaba. ¿Sabéis por qué lo hacían en aquella época? Por unos cuantos motivos: a) Eran jóvenes y con las hormonas revueltas. Las mujeres y los hombres tienen prácticamente el mismo pico sexual; eso de que los hombres alcanzan su máximo a los 18 y las mujeres a los 40 es un mito. ¿Acaso no tiene sentido para la evolución? (Este mito probablemente se propagó porque las mujeres son muy tímidas cuando son jóvenes para hablar sobre lo que les gusta en la cama, pero cuando se hacen mayores tienen más confianza, por lo que parecen más sexuales). b) Era la novedad y resultaba emocionante. Como he dicho antes, la libido de las mujeres disminuye en gran medida con la monogamia. El hecho de salir juntos durante unos años en la universidad no tiene nada que ver con la monogamia que acompaña a una vida contigo y con tu ropa interior por el suelo.
A muchas mujeres les parece agobiante el sexo oral (demasiadas sensaciones físicas en una misma zona), les puede hacer sentir distanciadas de ti (física y emocionalmente), por no hablar de que a veces lo intentáis en un momento inoportuno. Es muy probable que muchas mujeres quieran practicar sexo oral cuando están excitadas; pero intentarlo demasiado pronto puede producirles dolor físico y cohibirlas. Cuando ya están desinhibidas, es el mejor momento para probar, pero incluso en ese caso, hay mujeres que no disfrutan del sexo oral.
5. Tengo que aguantar todo lo que pueda y mantener el control sobre mí en todo momento.
Según mi experiencia, las mujeres no quieren que un hombre dure para siempre. Esto tiene que ver con lo que he dicho antes de que a las mujeres les gusta que los hombres sientan un deseo urgente por ellas. Si aguantas lo máximo, ¿hasta qué punto tu deseo es urgente? No demasiado. Obviamente, la eyaculación precoz (en un minuto o menos) es un problema que se puede solucionar con terapia sexual o con técnicas que tú mismo puedes llevar a cabo.
6. Además, tengo que centrarme en los preliminares. Es lo que las mujeres quieren.
Algunas sí, pero otras prefieren llegar al acto sexual directamente. Para muchas mujeres, mantener relaciones sexuales es precisamente lo que las incita a tener más ganas. Por otra parte, si tu mujer tiene en mente que os van a interrumpir durante el sexo (por ejemplo, los niños pequeños), se va a poner nerviosa si tú intentas llevar a cabo un episodio sexual más elaborado. Moraleja: no des por hecho que tu mujer siempre quiere experiencias sexuales largas. Pregúntale, u observa cómo reacciona ante tus gestos.
7. El orgasmo de las mujeres sólo por el coito ocurre con mucha frecuencia.
Alrededor del 75% de las mujeres no tiene orgasmos sólo por el coito. Si aún no lo sabías, esta estadística cambiará tu visión del mundo. Así que ahora sabes que tu mujer no es tan rara ni está tan desapegada de su lado sexual. Simplemente, forma parte de la mayoría de mujeres que no tiene orgasmos coitales. ¡Uf! Un peso menos de encima.
8. Las mujeres con las que quedaba en el instituto/en la universidad/con 20 años y con las que hacía cosas muy locas en el sexo siguen haciendo lo mismo con sus maridos.
Y una mierda. Ya te he dicho que la monogamia, la edad y los bebés disminuyen la libido de la mayoría de mujeres. Si te hubieras casado con una de esas jóvenes calientes, ahora sería menos caliente, menos joven y también querría sentarse a ver la televisión por la noche. Si lo piensas bien, me darás la razón.
9. Mi mujer me pone excusas para no practicar sexo, pero las demás mujeres no son así y son felices por sentirse deseadas.
Lee más arriba.
10. Después de dar a la luz, la mayoría de mujeres recupera su impulso sexual con una rapidez razonable.
Estoy de acuerdo, si con "una rapidez razonable" te refieres a cinco años después de dar a luz, cuando el niño ya duerme toda la noche del tirón. Y si llegados a ese punto, tu mujer ha vuelto a comer bien, a hacer ejercicio, a dormir sin problema y a sentirse bien consigo misma como persona y no sólo como madre. En ese caso, vale, ocurre "con rapidez".
11. Ver porno no afecta negativamente a nuestra relación ni a nuestra vida sexual.
Me atrevo a diferir. Es normal masturbarse y todo eso, PERO la gente sólo tiene una cantidad de energía limitada, tanto mental como física y sexual. Si estás dando lo mejor de ti a una persona de Internet, esa energía no va para tu mujer. También me atrevo a afirmar que tu mujer puede sentirse mal sabiendo que te dedicas a mirar a otras mujeres desnudas, muchas de las cuales tienen una apariencia convencionalmente más sexy que la suya (o que la que ella cree que tiene). Cuanto más porno ven los hombres, menos probabilidades tienen de estar satisfechos con la apariencia física y el apetito y el comportamiento sexual de su pareja en la vida real. Vuelve a leer el número 7. ¿Alguna vez has visto una película porno en la que las mujeres no se corran en el coito? Por supuesto que no, a pesar de que así es como la mayoría de las mujeres funcionan. En cualquier caso, ver porno es el equivalente masculino de cuando tu mujer ve una película como El diario de Noah y luego te odia durante dos días.
Más allá de esto, el porno puede ser adictivo. Por tanto, trata de limitarlo. Si quieres más información, puedes ver la película Don Jon.
Ahora bien, no estoy diciendo que las mujeres no puedan mostrarse más abiertas al sexo y mantener más contacto con su sexualidad en el matrimonio. Sin embargo, la finalidad de este artículo era comentar las enormes diferencias entre lo que muchos hombres (¡no todos!) dan por hecho en el sexo, y la realidad de lo que la mayoría de mujeres piensan y sienten al respecto. Hablar con tu pareja sobre este post es una buena forma para ver si tenéis o no diferentes perspectivas sobre el sexo. Si quieres leer algo más sobre el tema, te recomiendo el excelente libro Wanting Sex Again, de Laurie Watson.
No os preocupéis: la próxima vez trataré los aspectos del sexo sobre los que muchas mujeres están equivocadas.
Para más información, visita mis páginas Dr. Psych Mom, en Facebook o en Twitter @DrPsychMom.
Traducción de Marina Velasco Serrano
ADEMÁS:
- 5 ideas para disfrutar aún más del sexo con tu pareja en verano
- ¿Falta de sexo en el matrimonio? 5 motivos por los que no deberías culpar a tu apetito sexual
- 8 secretos sobre las relaciones
- 5 razones por las que deberías tener sexo con tu marido todas las noches
- Un año sin sexo, y aún sigo casada
- Esto es lo que ocurrió cuando decidí unirme a un grupo de masturbación