Del 12 de junio al 13 de julio de 2014 se celebró en Brasil la 20 edición de la Copa Mundial de Fútbol, un torneo que tiene lugar cada cuatro años desde 1930, con excepción de 1942 y 1946 debido a la Segunda Guerra Mundial, y que se ha convertido en el evento deportivo más seguido del mundo. Tras resumir en la primera parte del artículo que es lo que ha dado de sí este torneo para las estadísticas históricas de las principales potencias del fútbol mundial, nos centraremos ahora en una comparativa de los continentes y en algunos jugadores con récords destacados.
La historia de un equilibrio entre Sudamérica y Europa
La historia de los mundiales se ha caracterizado por un extraordinario equilibrio entre Europa y Sudamérica, cuyas selecciones nacionales se agrupan respectivamente en la UEFA y la CONMEBOL y a los que pertenecen todos los finalistas de los veinte mundiales celebrados hasta la fecha y que, salvo en dos excepciones, siempre han ocupado también el tercer y cuarto puesto.
En la primera mitad del siglo XX, los dos campeonatos que tuvieron lugar en Sudamérica en 1930 y 1950 terminaron como ya se comentó con finales sudamericanas ganadas en ambas ocasiones por Uruguay, mientras que los dos torneos que tuvieron lugar en Europa en 1934 y 1938 se saldaron con finales europeas, ganada en ambas ocasiones por Italia. Aunque los siguientes dos mundiales tuvieron lugar en Europa, el equilibrio se mantuvo, ya que tras la mencionada final europea de 1954 ganada por Alemania, en 1958 Brasil consiguió por fin su primer mundial con la histórica goleada ante la anfitriona Suecia. En los siguientes 12 mundiales se produjo una alternancia perfecta entre triunfos sudamericanos en suelo americano, salvo el Mundial del 2002, que tuvo lugar en Asia, y triunfos europeos en torneos celebrados en Europa: seis veces, Brasil y Argentina adelantaron a Sudamérica en el número de títulos obtenidos, siempre contra un finalista europeo, y seis veces se volvió a equilibrar la balanza: cuatro años después, con un triunfo europeo contra otro finalista europeo, salvo en 1990 y 1998, cuando los subcampeones fueron, respectivamente Argentina y Brasil, los únicos finalistas sudamericanas desde el último título de Uruguay en 1950.
La balanza se inclina a favor de Europa
Después del Mundial de 2006, con ambas regiones empatadas a nueve títulos, por primera vez se iban a celebrar dos mundiales consecutivos fuera de Europa, donde ninguna selección europea había conseguido hacerse con el título. De hecho, entonces Brasil era la única selección que había conseguido triunfar fuera de su continente (considerando América como un solo continente). Y ambos mundiales empezaron mal para Europa con solo seis selecciones europeas clasificándose para la fase de los mejores 16, el menor número de la historia (descontando el primer Mundial de 1930 donde solo participaron 13 selecciones) frente a cinco sudamericanos. Pero al final, ambos torneos fueron ganados por selecciones europeas. La primera vez, con España como primer europeo en conseguirlo fuera de Europa, en 2010 en Sudáfrica y en una final europea. Y cuatro años después, con Alemania como primer europeo en lograrlo. Y además, en el país de la pentacampeona, que a su vez es precisamente la única selección no europea que ha ganado un mundial en Europa.
Si anteriormente las únicas ocasiones en las que la Copa no cambió de continente fueron los dos títulos consecutivos de Italia en 1934/38 y de Brasil en 1958/62, en este último torneo se ha completado la primera serie de tres mundiales consecutivos ganados por selecciones de un mismo continente. Con ello la balanza se inclina a favor de Europa con 11 títulos (Alemania e Italia con 4 y España, Francia e Inglaterra con 1) frente a los 9 de Sudamérica (Brasil con 5 y Argentina y Uruguay con 2). Aunque no es una diferencia grande, sí es la mayor que jamás se ha dado entre ambas regiones en el número de títulos. Y el siguiente mundial volverá a celebrarse en la zona de la UEFA, en Rusia en 2018. En todo caso, al valorar esta balanza hay que tener en cuenta que diez de los veinte mundiales tuvieron lugar en Europa frente a ocho en América y de ellos solo cinco en Sudamérica. El mundial de este año fue el primero en Sudamérica desde Argentina 1978 y fue también el primero desde entonces con dos selecciones sudamericanas entre los mejores cuatro. En ambos mundiales, Argentina jugó la final y Brasil el partido por el tercer puesto, pero en 1978 ambos ganaron esos partidos, mientras que en 2014 los perdieron.
El papel de las demás regiones
Por primera vez, tres equipos de la zona CONCACAF que engloba América del Norte y Central y el Caribe consiguieron colocarse entre los mejores 16: México, Estados Unidos y Costa Rica. Desde la llegada de Estados Unidos a las semifinales del primer Mundial en 1930, la ronda de los cuatro mejores sigue fuera del alcance de la región. Desde entonces, llegaron a cuartos de final, Cuba en 1938, México como anfitriona en 1970 y 1986 y Estados Unidos en 2002, algo que estos dos últimos no pudieron repetir en Brasil, pero que sí consiguió por primera vez en su historia Costa Rica, una de las grandes revelaciones del torneo: llegó como cenicienta del grupo de la muerte que compartía con Italia, Uruguay e Inglaterra, que suman nada menos que siete Copas del Mundo, pero pasó como primera del grupo, dejando fuera a las dos potencias europeas, y superó los octavos de final en la tanda de penaltis, para caer en cuartos de final, también en los penaltis, ante Holanda, marchándose del Mundial invicto y con solo dos goles encajados en cinco partidos. El caso de México es llamativo, porque es la única selección del mundo, junto con Alemania y Brasil, que ha estado entre los mejores 16 en todos los últimos seis mundiales, pero como ya en las cinco ocasiones anteriores volvió a caer en octavos de final (a diferencia de Alemania y Brasil, que superaron esta eliminatoria en todos estos seis Mundiales).
También por primera vez en la historia de los mundiales, dos selecciones africanas (agrupadas en la CAF) se clasificaron para la fase de los mejores 16, Nigeria, la selección africana que lo ha conseguido más veces (en Brasil fue la tercera ocasión) y Argelia, que consiguió forzar la prórroga ante la futura campeona del mundo en octavos de final. Sin embargo, ninguna de las dos pudo repetir las llegadas a cuartos de final de Camerún en 1990, Senegal en 2002 y Gana en 2010.
La Confederación Asiática (AFC), a la que pertenece desde 2006 también Australia y cuyos mayores éxitos fueron el cuarto puesto de Corea del Sur como anfitriona en 2002 y la llegada a cuartos de final de Corea de Norte en 1966, no tuvo representación en la segunda fase de los mejores 16 de Brasil. Ningún equipo de Oceanía se había clasificado para el torneo.
Jugadores de récord
Al igual que los 14 goles de Mundial marcados por el alemán Gerd Müller fueron alcanzados y superados precisamente en Alemania por el brasileño Ronaldo en 2006 (tras mantenerse inalcanzados durante un tiempo récord de 32 años), los 15 goles de ese se vieron superados y alanzados ocho años después, precisamente en Brasil, a su vez por otro alemán, Miroslav Klose, que en su cuarto mundial marcó su 15º y 16º gol. En estos cuatro últimos Mundiales jugó 24 partidos, una cifra solo superada por su paisano Lothar Matthäus, el único jugador de campo que participó en cinco mundiales, en los que jugó 25 partidos. De estos 24 partidos de Klose se ganaron 17, lo que le ha convertido en el jugador con más victorias de Mundial por delante del brasileño Cafú (el único en jugar tres finales), con 16 victorias. Klose es además el único jugador que ha participado en cuatro semifinales. En la primera y la última llegó también a la final, lo que le convierte junto al mítico brasileño Pelé en el único jugador en volver a jugar una final 12 años después de su primera, mientras que todos los demás jugadores con más de una final las jugaron en un espacio de 4 u 8 años.
El jugador mejor colocado para alcanzar un día los 16 goles de Klose en los mundiales es su paisano Thomas Müller que con tan solo 24 años lleva dos mundiales consecutivos marcando 5 goles en cada uno, cosa que solamente habían conseguido el propio Klose en 2002 y 2006 y el peruano Teófilo Cubillas en 1970 y 1978. Aparte de los mencionados Klose, Ronaldo y G. Müller ya sólo le superan el francés Just Fontaine (13 goles, marcados en el Mundial de 1958, récord absoluto), el ya mencionado Pelé (12 goles), el húngaro Sándor Kocsis, pichichi en 1954, y el alemán Jürgen Klinsmann (11 cada uno). Tras superar los 9 goles del español David Villa ya es el segundo máximo goleador de los mundiales en activo tras Klose. Tras estar entre los máximos goleadores del Mundial del 2010, en Brasil le faltó un gol para ser el primer jugador que lo consigue en dos mundiales diferentes, lo cual hubiera supuesto un máximo goleador alemán por tercera vez consecutivo, puesto que el pichichi en 2006 fue Klose.
Pero al final el máximo goleador en solitario fue el colombiano James Rodríguez con 6 tantos, a pesar de no haber llegado a semifinales con su selección, con lo que sólo pudo disputar cinco partidos frente a los siete partidos de los semifinalistas. Con tan solo 23 años cumplidos el penúltimo día del Mundial, los únicos jugadores en activo que superan sus 6 goles de Mundial 2014 son Klose, T. Müller y Villa, siendo previsible que Klose y Villa no vuelvan a disputar un mundial. El único antecedente de un máximo goleador en solitario cuya selección no se situó entre las mejores cuatro se había producido en 1986 cuando lo consiguió el inglés Gary Lineker también con 6 goles, a pesar de caer, como la Colombia de James, en cuartos de final.
Otro colombiano, el portero Faryd Mondragón, disputó en Brasil los últimos minutos del partido de su selección contra Japón, poco después de cumplir 43 años, lo que le ha convertido en el jugador de más edad que sale en un mundial, superando al camerunés Roger Milla, que con 42 años jugó en el Mundial de 1994, en el que, por cierto, Mondragón ya se sentó en el banquillo, si bien hay que tener en cuenta que Milla fue jugador de campo, lo que añade más mérito.
Por último,, cabe destacar que el alemán Sami Khedira ha ganado el Mundial en el mismo año en el que ha ganado la Liga de Campeones de la UEFA con su club, el Real Madrid, cosa que antes sólo habían conseguido el brasileño Roberto Carlos en 2002 y el francés Christian Karembeu en 1998, ambos también con el Real Madrid, así como los alemanes Beckenbauer, Breitner, Hoeneß, Kapellmann, Maier, Schwarzenbeck y el ya mencionado Gerd Müller, del Bayern de Múnich, en 1974.
Este artículo se publicó originalmente en el blog del autor y en la columna del autor en el blog de sociología y actualidad Ssociólogos. - Lea [ENLAZAR CON LA 1ª PARTE] aquí la primera parte.