Los modelos más repetidos en películas, series de tv, novelas, videojuegos..., son personajes que persiguen sus propias metas y éxito personal, que buscan la admiración o se sienten superiores a los demás (narcisismo). Muchas veces, además, mienten y utilizan la seducción para manipular a otros (conductas antisociales), o pueden matar a sus enemigos sin dificultad, sin ira, sin remordimiento ni pesar alguno, e incluso suelen hacer un chiste respecto a la persona que acaban de matar (todos ellos rasgos psicopáticos).
También a l@s modelos se les enseña a posar o desfilar mostrándose fríos, duros, con gestos de menosprecio, de estar por encima de los demás.... Es la actitud opuesta a la felicidad y el afecto hacia sus semejantes.
Es evidente que el aprendizaje vicario o modelado, es decir, aprender por observación e imitación de un modelo social, es una forma de adquisición de nuevas conductas. Es bien conocido que es una de las principales formas en que se aprenden los valores y las normas sociales, y no solo en la infancia, pues estos procesos afectan también a adultos y se dan durante toda la vida.... Entonces, ¿no deberíamos tener más cuidado con lo que aparece en los medios?
Contradicciones obvias
En España, por ejemplo, la ley que regula los contenidos audiovisuales impide que se encienda un cigarrillo en televisión, ni siquiera permite hacer mención del tabaco. Sin embargo, sí permite mostrar todo tipo de armas y personas matándose. ¿No es chocante?
En los informativos de mediodía del otro día vi un fragmento del último videoclip de un cantante en el que aparece con cara de estar deprimido y melancólico cuando, frente a él, una chica sale de un coche vestida de forma estrafalaria (no sabemos si de verano o de invierno, pues llevaba un abrigo y los pechos al aire) y le apunta detenidamente con una pistola, como si fuera lo más normal del mundo. Ante esto, él... continúa cantando (¿?).
Estar expuestos diariamente en los medios, que son fuente de entretenimiento, a actitudes de agresividad, falsedad, egocentrismo, competitividad, violencia, morbo, vulgaridad..., ¿nos ayuda a ser mejores seres humanos? ¿Ayuda a mejorar la convivencia y fomenta la resolución de los conflictos sociales? Evidentemente no.
Los actuales modelos sociales raramente muestran interés por la lectura, por ser respetuosos, por llevar una vida con una relación saludable o por ayudar a los demás (que no sea matando a otros), por cultivarse en áreas del conocimiento, por interesarse por comer sano o no consumir sustancias perjudiciales, por ser afectuoso y empático con los sentimientos de los demás.
Otros modelos gustan más
La afirmación "es lo que pide la audiencia" es claramente falaz. Numerosos estudios han revelado una gran preocupación e inconformidad de la audiencia por el contenido de la programación televisiva o de los videojuegos.
Por otro lado, el interés por otro tipo de modelos ha quedado patente en las redes sociales: noticias sobre escenas de ternura de padres y madres con sus hijos, bebes riéndose, personas ayudando a otras personas, animales ayudando a animales de otras especies, un león que abraza a su cuidador, ancianos que no se rinden ante las dificultades, mensajes de esperanza, buen humor..., en definitiva, escenas agradables inundan la red. Sí, también hay desagradables, pero en los medios de gran difusión las noticias y escenas agradables apenas aparecen, ¿por qué? ¿Qué visión del mundo se está transmitiendo?
Hay pocas películas y series sobre científicos, literatos, barrenderos, arquitectos, comerciantes, fontaneros... que lleven una vida normal, que hagan cosas buenas por los demás, que colaboren, se ayuden, que muestren lo que les preocupa y cómo van aprendiendo en su día a día de sus errores; a personas mayores que aportan a la sociedad, a gente cuyo aspecto físico no sea relevante para contar su historia, ese lado increíble de las personas reales, la creativa y tierna visión del mundo de los niños que fomenta los buenos sentimientos en los adultos..., y un largo etc.
Así que os animamos, a los Gobiernos, a los medios, a los publicistas, a las empresas implicadas y a todos en general, a que fomentéis mucho más el captar la atención de la audiencia por ese lado positivo que tanto nos gusta, transmitiendo de forma lúdica esos valores que benefician a todos.
También a l@s modelos se les enseña a posar o desfilar mostrándose fríos, duros, con gestos de menosprecio, de estar por encima de los demás.... Es la actitud opuesta a la felicidad y el afecto hacia sus semejantes.
Es evidente que el aprendizaje vicario o modelado, es decir, aprender por observación e imitación de un modelo social, es una forma de adquisición de nuevas conductas. Es bien conocido que es una de las principales formas en que se aprenden los valores y las normas sociales, y no solo en la infancia, pues estos procesos afectan también a adultos y se dan durante toda la vida.... Entonces, ¿no deberíamos tener más cuidado con lo que aparece en los medios?
Contradicciones obvias
En España, por ejemplo, la ley que regula los contenidos audiovisuales impide que se encienda un cigarrillo en televisión, ni siquiera permite hacer mención del tabaco. Sin embargo, sí permite mostrar todo tipo de armas y personas matándose. ¿No es chocante?
En los informativos de mediodía del otro día vi un fragmento del último videoclip de un cantante en el que aparece con cara de estar deprimido y melancólico cuando, frente a él, una chica sale de un coche vestida de forma estrafalaria (no sabemos si de verano o de invierno, pues llevaba un abrigo y los pechos al aire) y le apunta detenidamente con una pistola, como si fuera lo más normal del mundo. Ante esto, él... continúa cantando (¿?).
Estar expuestos diariamente en los medios, que son fuente de entretenimiento, a actitudes de agresividad, falsedad, egocentrismo, competitividad, violencia, morbo, vulgaridad..., ¿nos ayuda a ser mejores seres humanos? ¿Ayuda a mejorar la convivencia y fomenta la resolución de los conflictos sociales? Evidentemente no.
Los actuales modelos sociales raramente muestran interés por la lectura, por ser respetuosos, por llevar una vida con una relación saludable o por ayudar a los demás (que no sea matando a otros), por cultivarse en áreas del conocimiento, por interesarse por comer sano o no consumir sustancias perjudiciales, por ser afectuoso y empático con los sentimientos de los demás.
Otros modelos gustan más
La afirmación "es lo que pide la audiencia" es claramente falaz. Numerosos estudios han revelado una gran preocupación e inconformidad de la audiencia por el contenido de la programación televisiva o de los videojuegos.
Por otro lado, el interés por otro tipo de modelos ha quedado patente en las redes sociales: noticias sobre escenas de ternura de padres y madres con sus hijos, bebes riéndose, personas ayudando a otras personas, animales ayudando a animales de otras especies, un león que abraza a su cuidador, ancianos que no se rinden ante las dificultades, mensajes de esperanza, buen humor..., en definitiva, escenas agradables inundan la red. Sí, también hay desagradables, pero en los medios de gran difusión las noticias y escenas agradables apenas aparecen, ¿por qué? ¿Qué visión del mundo se está transmitiendo?
Hay pocas películas y series sobre científicos, literatos, barrenderos, arquitectos, comerciantes, fontaneros... que lleven una vida normal, que hagan cosas buenas por los demás, que colaboren, se ayuden, que muestren lo que les preocupa y cómo van aprendiendo en su día a día de sus errores; a personas mayores que aportan a la sociedad, a gente cuyo aspecto físico no sea relevante para contar su historia, ese lado increíble de las personas reales, la creativa y tierna visión del mundo de los niños que fomenta los buenos sentimientos en los adultos..., y un largo etc.
Así que os animamos, a los Gobiernos, a los medios, a los publicistas, a las empresas implicadas y a todos en general, a que fomentéis mucho más el captar la atención de la audiencia por ese lado positivo que tanto nos gusta, transmitiendo de forma lúdica esos valores que benefician a todos.