En la sesión de control al Gobierno esta mañana muchos estaban más pendientes de palabras que venían de fuera que las que se decían en el Hemiciclo. Muchos periodistas y asesores de prensa seguían con más atención en los pasillos con los auriculares puestos la entrevista de José María Aznar en la Cadena Ser que las preguntas al Ejecutivo.
Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha coincidido la entrevista de su exjefe en el Hemiciclo, contestando preguntas del PSOE, PNV y Bildu. Una entrevista que se ha extendido más allá de su turno en el Congreso y que también se ha desarrollado a la vez que contestaba posteriormente cuestiones la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Después de sus 'cara a cara', Rajoy ha permanecido un rato en su escaño. Algunas veces miraba su móvil, colocado sobre sus apuntes en folios, y también se examinaba concienzudamente las manos y las uñas.
Sobre las 9.40 ha decidido abandonar el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. En el pasillo le esperaban los periodistas, que han podido hacerle un par de preguntas rápidas. Una obligada sobre el 155... y la siguiente: ¿Le preocupa que el señor Aznar haya dicho que ha faltado política?. Rajoy, fiel a su estilo, ha despachado en apenas dos segundos la cuestión: "No, no, muchas gracias". Con su forma evasiva y sin ganas de entrar en una lucha directa con el expresidente.
Hace muchos años que aquella historia se rompió. Hoy Aznar es un simple afiliado del Partido Popular y Rajoy el presidente del Gobierno al que muchos dieron por muerto políticamente y que estos días se encarga de la mayor crisis que ha vivido la democracia española en cuarenta años.