El exministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente de España y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ha considerado que el hecho de que la presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, haya "tenido que abjurar" de la vía unilateral de independencia "habrá provocado mucho entusiasmo entre la gente que se lo creyó, sin duda".
Así lo ha hecho saber Borrell en un contacto con los medios de comunicación poco antes de protagonizar el desayuno informativo que ha ofrecido el Foro Nueva Murcia, donde ha pronunciado una conferencia titulada 'Europa, entre la integración y la desintegración'.
Al ser preguntado por el "cambio de actitud" de Forcadell en su declaración ante el Tribunal Supremo al renunciar a la unilateralidad con la que se declaró la independencia de Catalunya, Borrell ha reconocido que "no sabemos" lo que la presidenta del Parlament de Catalunya "va a hacer" sino "lo que ha dicho".
A este respecto, ha recordado que Forcadell, como "activista política que es", ha dicho "muchas veces" que, en el marco de su estrategia, "había que provocar al Estado" y había que empujarlo "contra las cuerdas" para "obligarle a reaccionar", según sus propias palabras.
Así, ha recordado que la presidenta del Parlament sostenía que "cuanto más reaccionara" el Estado y lo hiciera "violentamente, pues mejor, porque la acción y la reacción beneficiaba su proyecto político".
"Es lo que ha estado haciendo", según Borrell, quien considera que Forcadell ha estado "presionando al Estado" y "poniéndolo contra las cuerdas", como ella misma "ha dicho muchas veces".
Sin embargo, al final, ha valorado que "quien se ha encontrado contra las cuerdas es ella, que ha tenido que abjurar por así decirlo y explicarnos que la declaración de independencia que tan solemnemente se votó en urna, etcétera, poco menos que era una cosa meramente simbólica".
Borrell también se ha referido a las medidas judiciales adoptadas contra Forcadell, después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena acordara este jueves para ella prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros.
Al ser preguntado a este respecto, Borrell ha señalado que él tiene la costumbre de "no comentar" las decisiones de los jueces.
"Todo se puede comentar, pero yo creo que los jueces tienen que hacer su trabajo sin presiones", según el exministro, quien ha afirmado que no le gusta que haya "manifestaciones delante de los tribunales ni que se insulte o se descalifique a los jueces que toman una decisión u otra".
A su juicio, los jueces "tienen que hacer un trabajo difícil" y ha reconocido que "está dentro de su apreciación, a veces subjetiva, determinar cómo se aplica la ley".
Borrell, "personalmente", ha considerado positivo que "cuantos menos responsables políticos estén en prisión preventiva, mejor", de cara a las próximas elecciones en Catalunya, sin embargo, ha reconocido que los jueces "no dictan sus sentencias en base a criterios políticos".
Asimismo, Borrell ha esperado que el problema de Catalunya se resuelva "con una gran participación electoral que permita que no haya un gobierno independentista".
Al ser preguntado por si el hecho de que PSC y Units per Avançar hayan sellado una alianza "por el 'seny' y el catalanismo" puede ser bueno para alcanzar esa solución al problema, Borrell ha considerado que "si no lo creyeran no lo hubieran hecho".
"EL FUTURO DE EUROPA VA A ESTAR DETERMINADO POR EL DE CATALUNYA"
Borrell se ha felicitado por el hecho de que su conferencia haya despertado "tanto interés" entre los medios de comunicación, lo que considera que "puede que tenga que ver con las circunstancias que estamos pasando en estos momentos", pero ha asegurado que cuando Foro Nueva Murcia planeó el acto "no teníamos ni idea de qué iba a ocurrir en un momento como este".
El exministro ha señalado que en la conferencia, titulada 'Europa, entre la integración y la desintegración', tenía previsto abordar la situación de Europa, que es un proyecto de "integración de los países, de supresión de las fronteras y de compartir cada vez más cosas".
Sin embargo, ha lamentado que "al mismo tiempo en toda Europa hay tendencias disgregadoras".
"Los Estados se enfrentan a procesos de separación, no sólo en España, sino también en Italia, en Reino Unido o en Bélgica", según Borrell, quien ha señalado que Lombardía, Véneto, Escocia, Flandes o Catalunya "son ejemplos de procesos de disgregación; no solamente de que los Estados ya no se unen más, sino que se rompen".
A su juicio, esto "tiene mucho que ver con la crisis económica y con la aparición de nuevas formas de hacer política, de los partidos populistas que representan la emergencia de clases sociales, del precariado que se llama, mal pagado, con condiciones de trabajo muy precarias y con identidades nacionales".
"Europa está, hoy en día, más hacia la desintegración que hacia la integración, y lo que ocurre en Catalunya es un ejemplo", según Borrell, quien cree que "podemos decir que el futuro de Europa se juega en Catalunya".
"Podríamos decir que el futuro de Europa va a estar determinado por el futuro de Catalunya", ha insistido Borrell, quien recuerda que ya pasó lo mismo entre los años 1934 y 1939, cuando en Catalunya "se perdió la Guerra Civil española y eso determinó también el futuro de Europa".
Pues bien, considera que "ahora estamos sin guerra, afortunadamente", pero "en una situación en la que la manera en la que se resuelva este problema va a condicionar la forma en la que se desarrolle Europa en el futuro".
Al ser preguntado pro el papel que juega Rusia en esta desintegración de Europa y del aprovechamiento de la "coyuntura catalana", Borrell ha contestado a los periodistas que él "no sabe más" que ellos, porque lee "los periódicos" pero no tiene "línea directa" con los servicios secretos.
Sin embargo, Borrell ha considerado una "buena idea" el hecho de que el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo haya solicitado "mayor ciberseguridad", pero "no sólo frente a los posibles ataques procedentes de Rusia, sino sobre todos los problemas que hoy existen en las comunicaciones modernas".
Y es que "no es un secreto para nadie que Rusia tiene poderosos sistemas de interferencia y de actividad en las redes de comunicación, que ha influido mucho en la diseminación de noticias falsas durante la campaña electoral de Donald Trump".
De hecho, ha recordado que recientemente recibió "una lista de noticias falsas que habían sido difundidas por los sistemas de información rusos relativas a Catalunya", y cree que el "problema" es que "la gente se cree todo lo que lee en la red".
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