Siria anunció este martes sus planes para firmar el Acuerdo de París, dejando a Estados Unidos como el único país que rechaza este compromiso con el medioambiente. El anuncio tuvo lugar durante la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), la más importante en esta materia, que se está celebrando desde el pasado 6 de noviembre hasta el próximo día 23.
El acuerdo se consideró histórico en su día por ser el primero en incluir a Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial, y a China, que a día de hoy es el mayor productor de contaminación de carbono. Además, Estados Unidos lideró las propuestas que dieron forma al acuerdo. Tan solo Siria (inmersa en una brutal guerra) y Nicaragua, que protestó por no imponer medidas más estrictas contra los países más contaminantes, se negaron a firmarlo.
Pero el presidente Donald Trump, que rechaza los avisos de los científicos sobre el cambio climático, anunció en junio que abandonaría el pacto, insistiendo en que los países menos desarrollados reciben más beneficios. Debido a los términos del acuerdo, la salida no será plenamente efectiva hasta noviembre de 2020.
Tal y como recogen nuestros compañeros de la edición estadounidense del HuffPost, el portavoz de la organización Christian Aid, Joe Ware, destacó en un comunicado que Trump es como "el matón del patio del colegio que acaba perdiendo a todos sus amigos". "Cuando incluso Siria, con todos los problemas que atraviesa, es capaz de ver el potencial de un acuerdo global sobre el clima, queda claro lo aferrado que está ideológicamente el Partido Republicano a la negación del cambio climático".
Wadah Katmawi, miembro del gobierno sirio, recalcó el compromiso de su país con el acuerdo y aseguró que se firmará "lo antes posible" y que Siria buscaría ayuda extranjera para poder cumplir con los requisitos. El portavoz de Naciones Unidas, Nick Nuttal, confirmó la noticia, tal y como recogió la agencia France Press, e indicó que el siguiente paso es presentar los documentos de ratificación en la sede de la ONU en Nueva York.
Las medidas del Acuerdo de París incluyen, entre otras, mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 2º centígrados y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles que puedan absorber de forma natural los árboles, el suelo y los océanos. Además, se acordó revisar el estado de las emisiones de cada país cada cinco años y ayudar económicamente a los estados más pobres.