El pasado 20 de septiembre se hizo pública la sentencia que resolvía el caso Real Madrid-TV3, también conocido como caso de las hienas, en el cual el club blanco demandó a la Televisión de Cataluña (TV3) por emitir ésta un montaje audiovisual en el que se comparaba a los jugadores madridistas con hienas salvajes.
Una vez analizada la resolución, conviene hacer algunas precisiones:
1. El juicio lo ganó el Real Madrid, aunque esa afirmación tiene trampa. Y digo eso por una sencilla razón. Fíjense: el club presidido por Florentino Pérez reclamaba la cantidad de 6 millones de euros y que se publicara la sentencia en dos diarios de ámbito nacional. ¿Pero qué acabó consiguiendo? Que la parte demandada le acabe pagando 20.000 euros, más la publicación de la sentencia en dos diarios nacionales, que fue el resultado de la condena. Y ustedes se preguntarán: ¿por qué hay una diferencia de 5.980.000 euros entre la pretensión del R. Madrid y la condena a TV3? Las razones son de diversa índole:
2. Lo único que hizo que el R. Madrid ganara el caso fue la caracterización de Pepe como Hannibal Lecter, pero no la comparación con las hienas, la cual fue correcta. El juez consideró que, en general, la sátira y crítica empleadas en el vídeo, en cuanto a la comparación con las hienas salvajes y el ambiente de documental, eran correctas, convergiendo las mismas con una sociedad democrática como la nuestra. Sin embargo, hubo dos elementos que fueron excesivos, por los que se dio la razón al R. Madrid. El primero, de menos importancia para el juez, fue exponer al fallecido Juanito, jugador emblema del R. Madrid, a la crítica pública en un vídeo actual, pues tal cosa muestra poco respeto por los difuntos. El segundo elemento, sin duda clave, fue la caracterización de Pepe, jugador del R. Madrid, como Hannibal Lecter, lo cual supuso, en opinión del juez, olvidar el significado de la crítica y destrozar el honor de un ser humano de manera "denigrante y vejatoria", que vio cómo, por momentos, fue uno de los asesinos más temidos de la ficción cinematográfica.
Así pues, queda dicho que el juicio lo ganó el R. Madrid, pero en realidad salió ganando TV3, que reafirmó la legitimidad de su crítica. De esa manera, se dejó constancia de que la libertad de expresión de los medios de comunicación puede llegar a sobrepasar límites a priori impensables.
Acabado el análisis del juicio, juzguen ahora ustedes mismos.
Una vez analizada la resolución, conviene hacer algunas precisiones:
1. El juicio lo ganó el Real Madrid, aunque esa afirmación tiene trampa. Y digo eso por una sencilla razón. Fíjense: el club presidido por Florentino Pérez reclamaba la cantidad de 6 millones de euros y que se publicara la sentencia en dos diarios de ámbito nacional. ¿Pero qué acabó consiguiendo? Que la parte demandada le acabe pagando 20.000 euros, más la publicación de la sentencia en dos diarios nacionales, que fue el resultado de la condena. Y ustedes se preguntarán: ¿por qué hay una diferencia de 5.980.000 euros entre la pretensión del R. Madrid y la condena a TV3? Las razones son de diversa índole:
- La libertad de expresión prevalece sobre derecho al honor. La razón más importante es que el juez dio más relevancia a la libertad de expresión del medio de comunicación catalán que al derecho al honor del club blanco.
- No acreditación por parte del R. Madrid del daño alegado. Otra razón de peso es que el R. Madrid no consiguió acreditar debidamente -mediante pruebas- los daños publicitarios y de marketing que decía haberle causado el vídeo de TV3.
- La petición pública de perdón por parte de TV3 ha disminuido la condena. La rectificación pública de Xavi Valls, presentador del programa de entretenimiento dónde se emitió el vídeo, sirvió para que el juez lo considerara en el proceso y acabó disminuyendo la condena, favoreciendo a la televisión catalana.
2. Lo único que hizo que el R. Madrid ganara el caso fue la caracterización de Pepe como Hannibal Lecter, pero no la comparación con las hienas, la cual fue correcta. El juez consideró que, en general, la sátira y crítica empleadas en el vídeo, en cuanto a la comparación con las hienas salvajes y el ambiente de documental, eran correctas, convergiendo las mismas con una sociedad democrática como la nuestra. Sin embargo, hubo dos elementos que fueron excesivos, por los que se dio la razón al R. Madrid. El primero, de menos importancia para el juez, fue exponer al fallecido Juanito, jugador emblema del R. Madrid, a la crítica pública en un vídeo actual, pues tal cosa muestra poco respeto por los difuntos. El segundo elemento, sin duda clave, fue la caracterización de Pepe, jugador del R. Madrid, como Hannibal Lecter, lo cual supuso, en opinión del juez, olvidar el significado de la crítica y destrozar el honor de un ser humano de manera "denigrante y vejatoria", que vio cómo, por momentos, fue uno de los asesinos más temidos de la ficción cinematográfica.
Así pues, queda dicho que el juicio lo ganó el R. Madrid, pero en realidad salió ganando TV3, que reafirmó la legitimidad de su crítica. De esa manera, se dejó constancia de que la libertad de expresión de los medios de comunicación puede llegar a sobrepasar límites a priori impensables.
Acabado el análisis del juicio, juzguen ahora ustedes mismos.