Lo primero que dije ayer al leer que una auxiliar de enfermería de Madrid había contraído el ébola en España fué: "Uyuyuy, si esto se nos va de las manos, la que se nos viene encima". Escuchaba esta mañana en la radio a un experto sobre el tema hablando y decía que "este contagio era posible pero poco probable, ya que nos movemos por probabilidades, pero al final sucedió porque podemos cometer errores". Le preguntaron que si era posible que este caso aislado se convirtiese en una epidemia y su respuesta fue: "Es posible, pero poco probable". El tiempo dirá a dónde nos lleva esta situación, evitable desde mi más humilde punto de vista.
La intervención de Ana Mato, nuestra ministra de Sanidad, no estuvo a la altura, ni mucho menos, y nos dicen que no hay que ser alarmistas. Me gustaría saber a qué juegan esta vez nuestros políticos. Está claro que hemos ganado en una cosa: somos el primer país fuera de África donde ha surgido un caso de ébola. Este evento no solo nos pone en el punto de mira a nivel mundial, sino que demuestra y afianza las debilidades, deficiencias e incompetencias de nuestro sistema político.
Uno se hace varias preguntas: "¿Donde está el sentido común?". Tenemos una enfermedad que es letal en el 90% de los casos, que no tiene cura de momento, que se contagia, y que hasta ahora estaba aislada en algún país africano de donde es endémica. Los medios de los que disponen para combatir la enfermedad en dichos países son de risa y el brote actual se ha desbordado. Alguna gente (de países del primer mundo) que allí trabajan se contagian como los misioneros españoles, los médicos americanos.... Se toman decisiones políticas y se decide repatriarlos. Los americanos, al estilo John Wayne, y España, al suyo propio: ir más allá de sus posibilidades. Se gastan una millonada en dicho traslado, aíslan un hospital, se aplican todos los protocolos de seguridad, nos dicen que todo está controlado y que no pasa nada. Hasta ayer.
La enfermera del Hospital Carlos III que está en contacto directo con los pacientes va al hospital con fiebre y la envían de vuelta a casa, se va de vacaciones al día siguiente y vuelve al cabo de varios días con síntomas. Ayer nos confirman que tiene ébola. ¿Os parece normal? A mí esto me parece una irresponsabilidad a muchos niveles. Está claro que se podría haber evitado pero, ¿por qué no se ha hecho? Alguien tendrá que responder a esta pregunta tarde o más temprano.
Si tenemos en cuenta que el ébola es letal en el 90% de los casos y no tiene cura, me surgen algunas preguntas. Creo como a mucha gente preocupada por este tema.
Hasta ahora teníamos un crisis económica que está afectando con más fuerza a los que menos tienen. Si perdiésemos el control del ébola, la crisis sería biológica. ¿Estamos preparados para una alarma a nivel nacional o mundial de este tipo? En la actualidad el virus ébola lleva las de ganar. Sin embargo, esta vez no solo están expuestos los que menos tienen, sino el 100% de la población. ¿Por culpa de...?
España fue uno de los imperios más grandes de la historia en el pasado. De esa gloria de antaño poco nos queda. En la actualidad, un país con el paro por las nubes, recortes a todos los niveles.... En definitiva, con un futuro incierto. Participamos en el descubrimiento de América, ampliamos horizontes, trajimos el maíz, la patata.... Y ahora, ¡el ébola! ¿Se habrá abierto la caja de Pandora? Abrir una caja de Pandora significa "crear una acción en apariencia pequeña o inofensiva pero que puede acarrear consecuencias catastróficas." ¿Quién sabe o tiene el poder para cerrarla? Esperemos que no sea más que eso, algo sin importancia, como nos quieren hacer creer.
La intervención de Ana Mato, nuestra ministra de Sanidad, no estuvo a la altura, ni mucho menos, y nos dicen que no hay que ser alarmistas. Me gustaría saber a qué juegan esta vez nuestros políticos. Está claro que hemos ganado en una cosa: somos el primer país fuera de África donde ha surgido un caso de ébola. Este evento no solo nos pone en el punto de mira a nivel mundial, sino que demuestra y afianza las debilidades, deficiencias e incompetencias de nuestro sistema político.
Uno se hace varias preguntas: "¿Donde está el sentido común?". Tenemos una enfermedad que es letal en el 90% de los casos, que no tiene cura de momento, que se contagia, y que hasta ahora estaba aislada en algún país africano de donde es endémica. Los medios de los que disponen para combatir la enfermedad en dichos países son de risa y el brote actual se ha desbordado. Alguna gente (de países del primer mundo) que allí trabajan se contagian como los misioneros españoles, los médicos americanos.... Se toman decisiones políticas y se decide repatriarlos. Los americanos, al estilo John Wayne, y España, al suyo propio: ir más allá de sus posibilidades. Se gastan una millonada en dicho traslado, aíslan un hospital, se aplican todos los protocolos de seguridad, nos dicen que todo está controlado y que no pasa nada. Hasta ayer.
La enfermera del Hospital Carlos III que está en contacto directo con los pacientes va al hospital con fiebre y la envían de vuelta a casa, se va de vacaciones al día siguiente y vuelve al cabo de varios días con síntomas. Ayer nos confirman que tiene ébola. ¿Os parece normal? A mí esto me parece una irresponsabilidad a muchos niveles. Está claro que se podría haber evitado pero, ¿por qué no se ha hecho? Alguien tendrá que responder a esta pregunta tarde o más temprano.
Si tenemos en cuenta que el ébola es letal en el 90% de los casos y no tiene cura, me surgen algunas preguntas. Creo como a mucha gente preocupada por este tema.
- ¿Por qué se ha trasladado a pacientes moribundos con alto riesgo de trasmitir dicha enfermedad a un país diferente del foco del brote? El virus se ha movido y ahora abarca una zona geográfica mayor. Esto implica mayor riesgo de epidemia, pandemia, etc.
- Las medidas de seguridad que se toman en el primer caso (Miguel Pajares) son aislar al hospital entero. En el segundo caso (Miguel García Viejo), solo la planta donde está el paciente. Relajarse antes de tiempo: ¿por exceso de confianza o por falta de medios? Los recortes, los tijeretazos a la sanidad muestran sus efectos.
- Los protocolos de seguridad que usa el personal quedan en clara evidencia al no haber funcionado. ¿Cómo se ha contagiado la enfermedad? ¿Fallo de protocolo o fallo humano? Habrá que verlo.
- ¿Cómo se envía de vuelta a casa a una persona de ha estado en contacto directo con dos pacientes de ébola que va al hospital con fiebre? Y el colmo: ¿cómo se le permite irse de vacaciones un día después?
- ¿Pagará alguien por alguna de las irresponsabilidades cometidas?
- Dicen que tienen controlado todo el medio asociado a la auxiliar de enfermería, al marido, a la gente con la que estuvo en contacto. ¿Me podéis decir cómo se hace esto si no han sabido controlar ni siquiera los dos pacientes que trajeron enfermos y desgraciadamente se han muerto?
Hasta ahora teníamos un crisis económica que está afectando con más fuerza a los que menos tienen. Si perdiésemos el control del ébola, la crisis sería biológica. ¿Estamos preparados para una alarma a nivel nacional o mundial de este tipo? En la actualidad el virus ébola lleva las de ganar. Sin embargo, esta vez no solo están expuestos los que menos tienen, sino el 100% de la población. ¿Por culpa de...?
España fue uno de los imperios más grandes de la historia en el pasado. De esa gloria de antaño poco nos queda. En la actualidad, un país con el paro por las nubes, recortes a todos los niveles.... En definitiva, con un futuro incierto. Participamos en el descubrimiento de América, ampliamos horizontes, trajimos el maíz, la patata.... Y ahora, ¡el ébola! ¿Se habrá abierto la caja de Pandora? Abrir una caja de Pandora significa "crear una acción en apariencia pequeña o inofensiva pero que puede acarrear consecuencias catastróficas." ¿Quién sabe o tiene el poder para cerrarla? Esperemos que no sea más que eso, algo sin importancia, como nos quieren hacer creer.