De Sarcastic Fringehead para DivorcedMoms.com
En los años posteriores a mi divorcio he hecho las siguientes cosas, que os recomiendo encarecidamente que probéis.
1. Derrumbarme por completo.
2. Volverme a levantar.
3. Repetir los pasos 1 y 2 varias veces.
4. Aumentar la medicación.
5. Dejar de preocuparme por lo que piensa de mí.
6. Dejar de preocuparme por lo que la mayoría de la gente piensa de mí.
7. Mantener relaciones sexuales de nuevo.
8. Disfrutarlas de verdad por primera vez.
9. Viajar sola.
10. Viajar sola con mis hijos.
11. Pedir con confianza una "mesa para uno" sin arrepentirme.
12. Decidir que "con su nueva mujer" será mi respuesta a la pregunta "¿Dónde está tu marido?".
13. Reírme a la altura de mi felicidad.
14. Llorar a la altura de mi tristeza.
15. Pedir ayuda.
16. Recibirla.
17. Admitir la derrota.
18. Proclamarme victoriosa.
19. Reducir todas mis facturas.
20. Encontrar mi propio lugar para vivir.
21. Negociar mi propio alquiler.
22. Poner mi tarjeta de crédito a mi nombre.
23. Recuperar mi apellido.
24. Marcar en más de una solicitud "cabeza de familia".
25. Volver a trabajar.
26. Volver a estudiar.
27. Volver a la cama.
28. Empujar fuerte.
29. Acurrucarme en posición fetal.
30. Llorar abiertamente.
31. Llorar sola.
32. Llorar con mis hijos.
33. Secar sus lágrimas.
34. Dejar de pensar en lo que debería haber pasado.
35. Empezar a esforzarme por lo que podría ser.
36. Hacer recuento de lo que tengo que agradecer.
37. Joderme por lo que a veces parece mi maldición.
38. Empezar a pensar por mí misma.
39. Teñirme el pelo varias veces, de lila, verde y azul.
40. Replantearme la idea de hacerme un tatuaje o un piercing.
41. Decidir que "¡Joder, sí!" es mi lema.
42. Mandarle a la mierda.
43. Reconstruirme.
44. Renovarme.
45. Reconsiderar el significado de las relaciones.
46. Pedir ayuda a Spirit (ayuda psicológica de nuevo).
47. Dejar de hacerme las ingles brasileñas.
48. Dejar de buscar respuestas.
49. Empezar a avanzar.
50. Mirar con optimismo hacia el futuro.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.
En los años posteriores a mi divorcio he hecho las siguientes cosas, que os recomiendo encarecidamente que probéis.
1. Derrumbarme por completo.
2. Volverme a levantar.
3. Repetir los pasos 1 y 2 varias veces.
4. Aumentar la medicación.
5. Dejar de preocuparme por lo que piensa de mí.
6. Dejar de preocuparme por lo que la mayoría de la gente piensa de mí.
7. Mantener relaciones sexuales de nuevo.
8. Disfrutarlas de verdad por primera vez.
9. Viajar sola.
10. Viajar sola con mis hijos.
11. Pedir con confianza una "mesa para uno" sin arrepentirme.
12. Decidir que "con su nueva mujer" será mi respuesta a la pregunta "¿Dónde está tu marido?".
13. Reírme a la altura de mi felicidad.
14. Llorar a la altura de mi tristeza.
15. Pedir ayuda.
16. Recibirla.
17. Admitir la derrota.
18. Proclamarme victoriosa.
19. Reducir todas mis facturas.
20. Encontrar mi propio lugar para vivir.
21. Negociar mi propio alquiler.
22. Poner mi tarjeta de crédito a mi nombre.
23. Recuperar mi apellido.
24. Marcar en más de una solicitud "cabeza de familia".
25. Volver a trabajar.
26. Volver a estudiar.
27. Volver a la cama.
28. Empujar fuerte.
29. Acurrucarme en posición fetal.
30. Llorar abiertamente.
31. Llorar sola.
32. Llorar con mis hijos.
33. Secar sus lágrimas.
34. Dejar de pensar en lo que debería haber pasado.
35. Empezar a esforzarme por lo que podría ser.
36. Hacer recuento de lo que tengo que agradecer.
37. Joderme por lo que a veces parece mi maldición.
38. Empezar a pensar por mí misma.
39. Teñirme el pelo varias veces, de lila, verde y azul.
40. Replantearme la idea de hacerme un tatuaje o un piercing.
41. Decidir que "¡Joder, sí!" es mi lema.
42. Mandarle a la mierda.
43. Reconstruirme.
44. Renovarme.
45. Reconsiderar el significado de las relaciones.
46. Pedir ayuda a Spirit (ayuda psicológica de nuevo).
47. Dejar de hacerme las ingles brasileñas.
48. Dejar de buscar respuestas.
49. Empezar a avanzar.
50. Mirar con optimismo hacia el futuro.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.