El anuncio del presidente Obama el miércoles sobre la apertura de relaciones diplomáticas entre los EEUU y Cuba fue asombroso. Hay mucha información por allí, pero os dejo con cinco puntos claves, incluso uno que tiene que ver con España.
El nuevo y mejorado Obama no tiene miedo de utilizar la acción ejecutiva para conseguir sus objetivos
Desde las elecciones legislativas midterm en noviembre, Obama ha mostrado su voluntad de utilizar la acción ejecutiva para alcanzar sus promesas electorales de 2008 y 2012. Es como si hubiera despertado y decidido ser el presidente luchador que el pueblo pensaba que eligió hace 6 años. Desde la inmigración al cambio climático, la neutralidad de la red o las negociaciones nucleares con Irán, parece que Obama ha decidido no acabar sus dos mandatos en 2016 sin lograr algunos retos, con o sin la ayuda del Congreso.
Hace falta el Congreso para poner fin del embargo...¿o no?
Sí, hace falta el Congreso para quitar formalmente el embargo al comercio con Cuba, pero el presidente tiene el poder de dejarlo vacío. Son seis leyes las que componen el embargo y conceden su aplicación al Ejecutivo. Como Obama está mostrando mucha voluntad en el último mes de usar su poder ejecutivo para gobernar, no es impensable que siga esta línea en su política con Cuba y socave estas leyes para no aplicarlas.
Desmiente que Margallo fue a Cuba con "mensajes muy concretos" del Gobierno de EE.UU.
Hace unas semanas salió el titular en El Pais "Margallo llega a Cuba con 'mensajes muy concretos' de Estados Unidos". Para ser justo, hay que decir que esta afirmación vino filtrada no por Margallo sino por "fuentes diplomáticas". No es un idea nueva que España puede servir como intermediador para los EEUU con los países de America Latina, pero es profundamente equivocada.
La portavoz de la Embajada de EEUU en España, Rian Harris me dijo por email que también habían visto esas informaciones, pero que "aunque ciertamente consultamos regularmente con España en temas relacionados con América Latina, no esperábamos que España transmitiera ningún mensaje especial a Cuba durante el viaje." Otras fuentes en Cuba me confirmaban después del viaje que Margallo no transmitió ningún mensaje. Tampoco consiguió una esperada reunión con Raul Castro.
Desde el anuncio de Obama, sabemos que llevaban 18 meses negociando el intercambio de presos con Cuba, y que esta negociación tuvo lugar en Canadá, animados por el Papa Francisco. ¿Cómo iba a mandar mensajes concretos a través de un Gobierno, el español, que tiene relaciones tensas con el Gobierno de Raúl Castro? ¿Qué iba a ganar el Gobierno de Obama con eso? Nada, porque no fue así.
Reacción de los Republicanos (y algun Demócrata) predecible
Casi no merece mención la reacción tan predecible de los Republicanos, la más notable la del senador Marco Rubio ,que ha declarado: "Este presidente ha demostrado hoy con su política exterior que es más que ingenuo. Es deliberadamente ignorante sobre la forma en que el mundo realmente funciona". Nada sorprendente. Pero rl senador cubanoamericano va más allá y critica al Papa, diciendo que le gustaría "pedir a su santidad que asuma la causa de la libertad y la democracia". El senador Bob Menéndez, otro cubanoamericano y demócrata, también criticó fuertemente la acción del presidente: "Las acciones del presidente Obama han amparado el comportamiento brutal del Gobierno cubano."
En su anuncio, Obama ya consideró el discurso de los oponentes a abrir relaciones con Cuba como algo anticuado, dejando ver que esta medida representa "el fin de un enfoque obsoleto". Reexaminar la política con Cuba fue una promesa de Obama de 2008, que fue despreciada entonces por su oponente John McCain. El miércoles, Obama subrayó la necesidad de una nueva política: "No creo que podamos seguir haciendo lo mismo durante más de cinco décadas y esperar un resultado diferente".
La opinión pública precedió la acción del Gobierno
La opinión publica sobre Cuba en EE.UU. lleva años descongelándose, algo que muestra los sondeos de Gallup. Pero este año, dos encuestas han destacado el cambio de actitud: en junio salieron los resultados de una encuesta de Florida International University, que mostró que el 68% de cubanosamericanos están a favor de establecer relaciones diplomáticas con Cuba, y el 69% quieren ver las restricciones de viajes eliminados. Otra encuesta nacional del Atlantic Council mostraba en febrero que el 56% de los estadounidenses estaban a favor de un cambio en la política con Cuba. Es más, desde el 11 de octubre el comité editorial del New York Times ha escrito nada menos que 8 artículos de opinión pidiendo la apertura de relaciones con Cuba.
Aunque para muchos, incluso yo, ha sido obvio durante muchos años que la política estadounidense con Cuba no funcionaba y hacía falta cambiarla, nos tocaba esperar al momento adecuado en el que coincide la opinión publica con la voluntad política. Obama ha aprovechado ese momento. Bravo.