A SS.MM. Los Reyes Magos de Oriente
Majestades, este año me he portado muy, pero que muy bien. He salvado a España de la crisis económica. Ya sé que un buen número de españoles no notan la recuperación, pero ya verán cuando llegue la nómina de enero y se encuentren con que la bajada del IRPF les deja unos eurillos más para gastar. Hemos estrenado año con mi estimado Luis lanzando una frase-fuerza ("los españoles han perdido el miedo a perder su puesto de trabajo") y una promesa (la creación de 800.000 puestos de trabajo). Irresistible, ¿eh?
Les pediría que mantengan el precio del petróleo por los suelos: nos ayudará a presumir de cifras macroeconómicas. Claro que hay nubarrones; mis queridos colegas, especialmente Angela, François y Matteo, lo tienen crudo con sus respectivas economías abotargadas. No favorece nuestras exportaciones, pero al menos nos permitirá lucir por comparación un expediente intachable con el PIB creciendo, la prima de riesgo por debajo de los 100 puntos, y la idea de que España es un socio europeo solvente y fiable.
Majestades, me atrevería a decir que Europa me va a hacer buena parte de la campaña electoral este 2015. Miren ustedes: las elecciones griegas a finales de este mes ya están movilizando a todos los poderes fácticos de la UE: si gana Syriza, advierten, Grecia puede salir del euro y ahí se las apañen. ¿Se les ocurre una mejor manera neutralizar el creciente impulso de la banda de El Coletas? En cuanto nuestros electores menos fieles, los que están cabreados con nosotros, se den cuenta de la que se avecina si ganan los antisistema, las encuestas actuales serán polvo en el viento. Somos el único partido que no está obligado a dar bandazos ideológicos aguijoneados por estos chicos de Podemos. Pronto, esos votantes del PP que parecen haberse esfumado resurgirán, y lo harán cuando tengan que escoger entre el caos o el orden.
No sera fácil, no. En la cita del 26 de mayo podemos dejarnos buena parte de nuestro poder, especialmente en Valencia y Madrid, pero vamos a presentar batalla. Algunos ilusos se atreven a publicar que mi liderazgo está en crisis, y yo les digo: me fumo un puro. Nunca he estado tan fuerte dentro del partido. Tanto, que estoy a punto de darle la puntilla a Esperanza Aguirre, y mi única duda es cómo hacerlo. ¿Dejo que se estrelle como candidata a la alcaldía de Madrid, o le cierro el paso definitivamente? Me la trae al fresco cómo se interprete mi decisión: en estos momentos no me tose nadie, y la opinión publicada me resbala. En Cataluña seguirán dando la tabarra, pero Artur cabalga hacia el desastre. Y es cierto que los escándalos de corrupción que afectan al partido van a seguir dándonos algún quebradero de cabeza que otro. Pero con Luis, Carlos y Jaume en prisión, la cabeza de Ruz bajo la espada de Damocles, la pobre infanta Cristina camino al banquillo y el FROB sacando papeles sobre Blesa y Rato, ¿quién puede en serio acusarme de ser cómplice de esos asuntillos?
Creo que 2015 va a ser un año estupendo. Por eso sólo os pido para mí:
- Las dos temporadas de House of Cards en DVD (me han dicho que me va a interesar)
- El libro de Antón Losada "Código Mariano" (me han dicho que me va a divertir) y
-"Diez Negritos", de Agatha Christie, porque lo sugirió el otro Zarzalejos, y tengo curiosidad.
Atentamente,
Mariano Rajoy Brey
Foto: Getty
Queridos Mlchr, Gspr y Bltsr,
¡Quién me iba a decir hace un año que hoy os escribiría como secretario general del PSOE! El primero elegido por voto directo de la militancia, como podéis ver en mi web www.sanchezcastejon.es (también podéis seguirme en Twitter @sanchezcastejon).
Este 2014 ha sido realmente excepcional para mí, tanto que esta carta os la estoy escribiendo a ratos, entre charlas -el próximo jueves estaré con Piketty, por cierto-, escaladas, descensos, platós, snow en Cerler y actos con la militancia. La verdad es que no me cansa tanta actividad; lo que me tiene bastante harto son las puyas permanentes de los míos. He decidido no leer más El Huffington Post los lunes por la mañana, cuando Esther Palomera publica sus vitriólicos artículos sobre mí. Hay quien me aconseja que sí los lea, para saber lo que a ella le cuentan mis compañeros de partido en voz baja, eso que no se atreven a decir ni en público, ni en el órganos de dirección, ni mucho menos a mí a la cara. Que si sólo soy solo fachada, que si estoy vacío de contenido, que si no tengo talla intelectual, que si vivo de las ocurrencias y pendiente de las redes sociales... bobadas. Hace un año era un perfecto desconocido, así que no me queda otra que darme un buen baño mediático para que mi cara y mi mensaje lleguen a la ciudadanía. A José Luis -cuánto le debo- le pasó lo mismo cuando también llegó casi por carambola a la secretaría general: ¡el mismísimo Alfonso Guerra le apodó "Bambi"! Y luego tuvo que rectificar: de Bambi de peluche a Bambi de acero, creo que dijo.
El caso es que empezamos a remontar en las encuestas, después de tanto tiempo en caída libre. Sé que no va a ser fácil este año electoral, pero estamos haciendo el trabajo más duro con un equipo tan nuevo como yo y eso siempre despierta recelos. A la hora de la verdad, sé que el partido no se hará el harakiri con luchas intestinas, y las siglas que defiendo pesan mucho. Mi querida Susana tampoco me preocupa; tuvo su oportunidad y no quiso subirse al tren, a pesar de todos los que se lo suplicaron, así que, francamente, no la veo en unos meses compitiendo conmigo en primarias. Y si alguien piensa que voy a dejarle paso, es que no me conoce.
Así que sólo os pido para mí:
-La serie Borgen en DVD y en inglés (esa sobre una primera ministra danesa y sus gobiernos de coalición)
Con toda la ilusión,
Pedro Sánchez Castejón
Foto: GTRES
Ciudadanos Melchor, Gaspar y Baltasar,
Ya sabréis que no soy muy monárquico, pero sí pragmático; para liderar un país hay que adaptarse a su idiosincrasia -no paro de repetírselo a los que cada tres por dos me hablan de Venezuela o de Bolivia-, así que no voy a saltarme esta tradición tan española, por muy consumista que se haya vuelto. Y yo he venido a liderar este país, ya lo dejé claro la noche del 25 de mayo. Así que entre mítines en los círculos, platós de televisión, Bruselas y Estrasburgo voy tomando notas de lo que necesito; y al final, mi único deseo para 2015 es que las cosas sigan como están.
Sé que es difícil que se repitan unas condiciones como las que hemos vivido en 2014; con una sociedad empobrecida, harta de los escándalos de corrupción y de la insensibilidad de la UE, con un gobierno y una oposición noqueados. Este año ha sido tan extraordinario, y la aventura de crear una formación política está siendo tan apasionante, que sólo aspiro a acertar con la organización y con nuestra primera prueba de fuego: la fórmula para las alianzas con las que nos presentaremos a los ayuntamientos. Si las demás fuerzas son sensatas y entienden que somos el gran revulsivo, y si conseguimos que no se nos cuele ningún impresentable en las listas, daremos un vuelco al país. Dice la tradición judeocristiana que a vosotros os guió una estrella hacia el portal de Belén, ¿verdad? Nosotros somos ahora la estrella para asaltar el cielo del poder, les guste o no a nuestros futuros socios.
Así que olvidaos de oro, incienso, o mirra; me vale con que dejéis a los de la casta seguir atacándonos y calificándonos de populistas, bolcheviques y proetarras. Ahora que lo pienso, sí tengo algo que pediros: que Eduardo Inda siga en La Sexta Noche, porque gracias a él mantenemos fresco el ímpetu de nuestros círculos.
Seguid con salud y con alegría,
Pablo Iglesias Turrión
Foto: EFE