La vicepresidenta es cada día más poderosa. Su nombre se ha convertido en alternativa para todo. Ya sea para cerrar el paso de Esperanza Aguirre a la alcaldía de Madrid o como delfín de Rajoy, ahora que los nuevos políticos tienen un pasado breve y no han cumplido los 45. Entre los diputados y peperos de pro crece el interés por entrar en el reducido círculo de los Sorayos, el clan que nació alrededor de Sáenz de Santamaría cuando aterrizó, más sola que la una y dispuesta a recibir ayuda, en el Congreso de los Diputados en abril de 2008. Ahora, en el aislamiento de Moncloa, es mucho más complicado que entonces meter la patita para ocupar un puesto en su círculo de confianza.
Dada la cantidad de veces que últimamente hemos hablado con algunos populares desorientados sobre la manera de acercarse a la capillita de Soraya, os ofrecemos este test-guía como una labor social para trepar con seguridad.
1- ¿A quién de estos Sorayos crees qué puedes llegar a parecerte más? Elige.
De izquierda a derecha: Ayllón, González Pico y Barreira
2- ¿Qué figura en tu currículum?
De izquierda a derecha: Renovales, Álvaro Nadal, Alberto Nadal, Charo Pablos y David del Cura
3- ¿Qué detergente usas?
a) Don Limpio. Cualquier Sorayo que se precie presume de pasar la prueba del algodón contra la corrupción. Con la misma fruición que Génova presuntamente lava dinero B, ellos sacan brillo a su imagen, aún a riesgo de que en la comparación hasta la del presidente amarillee.
b) Vanish Oxi Action Polvo white. Gürtel, Bárcenas, Granados... Echas un cacito en agua, lo metes a remojo, y sale que ni el juez Ruz lo reconoce. Y si no, metes en lejía Conejo a Ruz hasta que se disuelva y deje de salpicarte con las manchas de otros.
c) Mimosín. Ideal de la muerte para suavizar las tiranteces con Cospedal, Margallo, Esperanza y tantos otros enemigos naturales del sorayismo. Una dosis en el último lavado los deja tan mullidos que hasta puedes saltar encima como hacía el osito del anuncio sobre las toallas.
4- ¿Qué mantra repites cada mañana? Atención: No hace falta que lo cumplas, solo que lo repitas.
a) "Lo que mande el jefe, aunque sea tirarme por un barranco". Máxima que Sáenz de Santamaría lleva años pronunciando mientras ascendía a zancadas.
b) "A mí, que me registren". Frase coral del club los Sorayos desde que saltaron los primeros asuntos turbios y que desata las críticas en el partido por insolidaria e individualista.
c) "Estamos salvando España". Este épico principio lo mojan en el café del desayuno porque sirve para justificar cualquier tipo de sangrante medida, ya que se exige en pos de un ideal tan elevado que los sacrificios ciudadanos son por el bien común.
Soluciones: Si tienes mayoría de A, B o C, vas por el buen camino. Si te identificas con todas las respuestas, igual eres José María Lassalle -socio fundador de los Sorayos-, al que no hemos nombrado para que hiciera el test.
Dada la cantidad de veces que últimamente hemos hablado con algunos populares desorientados sobre la manera de acercarse a la capillita de Soraya, os ofrecemos este test-guía como una labor social para trepar con seguridad.
1- ¿A quién de estos Sorayos crees qué puedes llegar a parecerte más? Elige.
- a) Al aire corte inglés discreto y dispuesto de José Luis Ayllón, secretario de Estado con las Cortes y enviado especial de la jefa para hacer cumplir sus instrucciones.
- b) Al despampanante estilo Barrio Salamanca de María González Pico, guardiana de la llave que abre la puerta a Soraya, asesora de estilismo y apagafuegos mediático.
- c) A la invisibilidad tan a la gallega de Miri Barreira, el cerebro gris de vicepresidencia, encargada de la parte menos glamurosa del poder.
2- ¿Qué figura en tu currículum?
- a) Si eres abogado del Estado como Jaime Pérez Renovales, subsecretario de Presidencia, o técnico comercial como los gemelos Nadal -Álvaro, director de la oficina económica de Moncloa, y Alberto, secretario de Estado de Energía- tienes bastante camino ganado.
- b) Haber nacido en Castilla y León como Charo Pablos, secretaria general de Presidencia, o David del Cura -tan de Aranda de Duero como María Pico-, jefe de Prensa de la vicepresidenta, también puntúa.
- c) Menos de 43 años. La edad de la vice marca máximos. Salvo que seas Alfonso Alonso (48), una excepción a la regla entre los Sorayos, tanto por su marcada personalidad como por la ironía que maneja. O Fátima Báñez (48), y estés programada para inmolarte en nombre de la papisa.
3- ¿Qué detergente usas?
a) Don Limpio. Cualquier Sorayo que se precie presume de pasar la prueba del algodón contra la corrupción. Con la misma fruición que Génova presuntamente lava dinero B, ellos sacan brillo a su imagen, aún a riesgo de que en la comparación hasta la del presidente amarillee.
b) Vanish Oxi Action Polvo white. Gürtel, Bárcenas, Granados... Echas un cacito en agua, lo metes a remojo, y sale que ni el juez Ruz lo reconoce. Y si no, metes en lejía Conejo a Ruz hasta que se disuelva y deje de salpicarte con las manchas de otros.
c) Mimosín. Ideal de la muerte para suavizar las tiranteces con Cospedal, Margallo, Esperanza y tantos otros enemigos naturales del sorayismo. Una dosis en el último lavado los deja tan mullidos que hasta puedes saltar encima como hacía el osito del anuncio sobre las toallas.
4- ¿Qué mantra repites cada mañana? Atención: No hace falta que lo cumplas, solo que lo repitas.
a) "Lo que mande el jefe, aunque sea tirarme por un barranco". Máxima que Sáenz de Santamaría lleva años pronunciando mientras ascendía a zancadas.
b) "A mí, que me registren". Frase coral del club los Sorayos desde que saltaron los primeros asuntos turbios y que desata las críticas en el partido por insolidaria e individualista.
c) "Estamos salvando España". Este épico principio lo mojan en el café del desayuno porque sirve para justificar cualquier tipo de sangrante medida, ya que se exige en pos de un ideal tan elevado que los sacrificios ciudadanos son por el bien común.
Soluciones: Si tienes mayoría de A, B o C, vas por el buen camino. Si te identificas con todas las respuestas, igual eres José María Lassalle -socio fundador de los Sorayos-, al que no hemos nombrado para que hiciera el test.