El bipartidismo ha sido incapaz en los últimos años de llegar a un Pacto de Estado sobre corrupción, infancia, pobreza y desigualdad, paro, verdaderas lacras sociales que amargan la vida a los ciudadanos. Pero todo apunta a que PP y PSOE tardarán muy poco en cerrar el Pacto de Estado contra el terrorismo yihadista. O contra el terrorismo, algo que afortunadamente hoy no figura entre las preocupaciones inmediatas de los ciudadanos, como queda claro en los datos del CIS, cuando en diciembre pasado el paro preocupaba a los españoles un 75,5%, la corrupción un 60%, los políticos un 21,8% y el terrorismo un 0,5%. Es más que probable que los atentados en Francia contra Charlie Hebdo y el supermercado judío aumenten esa preocupación, pero no hasta los primeros puestos, mientras que sí que reabre la inquietud en la sociedad por el debate entre libertad y seguridad, por un recorte de la primera con la disculpa de la segunda.
El síndrome de la Patriot Act de Bush tras el 11-S que no se instaló en España tras el 11-M puede llegar ahora desde la UE, de la mano de Rajoy y un ministro del Interior capaz de aprobar la Ley Mordaza. ¿Por qué el Gobierno se apresura a proponer más medidas antiterroristas si Fernández Díaz cada día nos cuenta las excelencias de los servicios de inteligencia españoles y de nuestras fuerzas de seguridad? ¿Y por qué PSOE se presta rápido a cerrar ese acuerdo, si entre una parte del electorado que le está abandonando puede entenderse que, de nuevo, se arrima a los populares porque son lo mismo y buscan salvar el bipartidismo?
"En terrorismo siempre hemos ido juntos -puntualiza la diputada popular experta en Defensa, Beatriz Rodríguez Salmones- y es clave para todos seguir adelante con el gesto de que en esto estamos juntos. El problema del terrorismo es mil veces más grande que lacras brutales como el paro o los desahucios. Aquí lo hemos sabido bien durante años, es el problema más grave para un Estado", explica la portavoz del PP, quién se contiene para no añadir lo que verbaliza otra señoría de su partido: "Si te matan, te aseguro que deja de preocuparte estar parado".
Lo que no reconocen en público pero sí entre bambalinas fuentes del entorno de Moncloa es que han tenido que ceder ante los socialistas y sacar las medidas que negocian con el PSOE de un Código Penal muy "controvertido", porque el equipo de Pedro Sánchez, por más bisoño que sea, tiene claro que no podía votar a favor del Código Penal de Fernández Díaz, que de hecho "recorta una parte importante de las libertades ciudadanas y a saber qué van a hacer con él, según son capaces de aplicarlo", subraya un diputado de Sánchez, pero criado a los pechos de Rubalcaba, que nos vende el éxito que va a suponer para ellos -desde el punto de vista político- que la ciudadanía se entere de que han logrado sacar las modificaciones nuevas de terrorismo del Código del ministro del Interior.
No tan optimista se muestra una diputada experta en las cañerías del poder a la que recurre la cúpula del PSOE cada vez que hay que limpiar alguna cloaca y que siempre prefiere guardar el anonimato. "Es verdad que el terrorismo no está ahora entre las principales preocupaciones de los españoles, pero los atentados de París han puesto en evidencia que lo que ha pasado allí puede pasar en cualquier otro sitio y el PSOE, que desde el primer día ha estado en los cimientos de la lucha antiterrorista en este país, no puede quedarse fuera ahora. Si de paso conseguimos llevar algo de sentido común y experiencia a esas citas que tendremos quizá mañana, mejor que mejor".
Lo que no quieren reconocer ninguno de los diputados consultados, ni del PP ni del PSOE, es que ambos grupos han constatado con los altos mandos policiales y de inteligencia que "quizá" en los últimos años no se han actualizado lo suficiente las estructuras de lucha contra el terrorismo en nuestro país, más pendientes del final de ETA y sus métodos, de las vallas y la situación en Ceuta y Melilla y la emigración, que de investigar, informar, reflexionar -y destinar efectivos a ello- sobre las diferencias entre ISIS y Al Qaeda, sobre las nuevas células y avances en internet de estos grupos. Tanto es así, que está por rematar al detalle la estrategía secreta contra el yihadismo que dejó en marcha el Gobierno Zapatero en el 2010, subrayan fuentes policiales, que no tienen problema en alertar de la necesidad de que la UE acelere el intercambio de información de los serivicios secretos sobre la yihad, porque "hasta ahora la verdad es que solo funciona entre EEUU, Israel y Reino Unido". Los tres días que pasó Coulibaly en Madrid en plena Navidad, han desatado la alarma.
Pero más allá de las razones de seguridad y de lucha contra el terrorismo, también existen motivos políticos por parte de ambos partidos, para insistir en este nuevo Pacto de Estado. Motivos que, por supuesto, son de tipo electoral. Mientras en el PP intentan recuperar a una parte del electorado más de derechas, aún enfadados por el aborto, con medidas como la Ley Mordaza o la seguridad frente a libertad, en el PSOE también hay razones electorales, que unos confiesan y otros no. El politólogo y catedrático de la Universidad Autónoma Fernando Vallespín no duda ni un segundo de cuál es una de esas razones que llevan a los socialistas a arrimarse al PP en materia anterrorista, además de las ya expuestas hasta ahora: "Además de que es cierto que el terrorismo es una cuestión de Estado crucial, los socialistas ahora mismo necesitan transmitir una imagen de responsabilidad clarísima. No puede dejar que el PP se apropie de que es el único partido del orden, y esta es la baza que yo pienso que van a jugar frente a Podemos, la de que ellos son la izquierda responsable, lejana al caos que muchos atribuirán a la formación de Pablo Iglesias".
El síndrome de la Patriot Act de Bush tras el 11-S que no se instaló en España tras el 11-M puede llegar ahora desde la UE, de la mano de Rajoy y un ministro del Interior capaz de aprobar la Ley Mordaza. ¿Por qué el Gobierno se apresura a proponer más medidas antiterroristas si Fernández Díaz cada día nos cuenta las excelencias de los servicios de inteligencia españoles y de nuestras fuerzas de seguridad? ¿Y por qué PSOE se presta rápido a cerrar ese acuerdo, si entre una parte del electorado que le está abandonando puede entenderse que, de nuevo, se arrima a los populares porque son lo mismo y buscan salvar el bipartidismo?
"En terrorismo siempre hemos ido juntos -puntualiza la diputada popular experta en Defensa, Beatriz Rodríguez Salmones- y es clave para todos seguir adelante con el gesto de que en esto estamos juntos. El problema del terrorismo es mil veces más grande que lacras brutales como el paro o los desahucios. Aquí lo hemos sabido bien durante años, es el problema más grave para un Estado", explica la portavoz del PP, quién se contiene para no añadir lo que verbaliza otra señoría de su partido: "Si te matan, te aseguro que deja de preocuparte estar parado".
Lo que no reconocen en público pero sí entre bambalinas fuentes del entorno de Moncloa es que han tenido que ceder ante los socialistas y sacar las medidas que negocian con el PSOE de un Código Penal muy "controvertido", porque el equipo de Pedro Sánchez, por más bisoño que sea, tiene claro que no podía votar a favor del Código Penal de Fernández Díaz, que de hecho "recorta una parte importante de las libertades ciudadanas y a saber qué van a hacer con él, según son capaces de aplicarlo", subraya un diputado de Sánchez, pero criado a los pechos de Rubalcaba, que nos vende el éxito que va a suponer para ellos -desde el punto de vista político- que la ciudadanía se entere de que han logrado sacar las modificaciones nuevas de terrorismo del Código del ministro del Interior.
No tan optimista se muestra una diputada experta en las cañerías del poder a la que recurre la cúpula del PSOE cada vez que hay que limpiar alguna cloaca y que siempre prefiere guardar el anonimato. "Es verdad que el terrorismo no está ahora entre las principales preocupaciones de los españoles, pero los atentados de París han puesto en evidencia que lo que ha pasado allí puede pasar en cualquier otro sitio y el PSOE, que desde el primer día ha estado en los cimientos de la lucha antiterrorista en este país, no puede quedarse fuera ahora. Si de paso conseguimos llevar algo de sentido común y experiencia a esas citas que tendremos quizá mañana, mejor que mejor".
Lo que no quieren reconocer ninguno de los diputados consultados, ni del PP ni del PSOE, es que ambos grupos han constatado con los altos mandos policiales y de inteligencia que "quizá" en los últimos años no se han actualizado lo suficiente las estructuras de lucha contra el terrorismo en nuestro país, más pendientes del final de ETA y sus métodos, de las vallas y la situación en Ceuta y Melilla y la emigración, que de investigar, informar, reflexionar -y destinar efectivos a ello- sobre las diferencias entre ISIS y Al Qaeda, sobre las nuevas células y avances en internet de estos grupos. Tanto es así, que está por rematar al detalle la estrategía secreta contra el yihadismo que dejó en marcha el Gobierno Zapatero en el 2010, subrayan fuentes policiales, que no tienen problema en alertar de la necesidad de que la UE acelere el intercambio de información de los serivicios secretos sobre la yihad, porque "hasta ahora la verdad es que solo funciona entre EEUU, Israel y Reino Unido". Los tres días que pasó Coulibaly en Madrid en plena Navidad, han desatado la alarma.
Pero más allá de las razones de seguridad y de lucha contra el terrorismo, también existen motivos políticos por parte de ambos partidos, para insistir en este nuevo Pacto de Estado. Motivos que, por supuesto, son de tipo electoral. Mientras en el PP intentan recuperar a una parte del electorado más de derechas, aún enfadados por el aborto, con medidas como la Ley Mordaza o la seguridad frente a libertad, en el PSOE también hay razones electorales, que unos confiesan y otros no. El politólogo y catedrático de la Universidad Autónoma Fernando Vallespín no duda ni un segundo de cuál es una de esas razones que llevan a los socialistas a arrimarse al PP en materia anterrorista, además de las ya expuestas hasta ahora: "Además de que es cierto que el terrorismo es una cuestión de Estado crucial, los socialistas ahora mismo necesitan transmitir una imagen de responsabilidad clarísima. No puede dejar que el PP se apropie de que es el único partido del orden, y esta es la baza que yo pienso que van a jugar frente a Podemos, la de que ellos son la izquierda responsable, lejana al caos que muchos atribuirán a la formación de Pablo Iglesias".