El estrés es una de las patologías más extendidas en nuestra sociedad, especialmente entre las mujeres. Los síntomas varían de una persona a otra, pero los más frecuentes suelen ser ansiedad, irritabilidad, angustia, dificultad para concentrarnos, dolores de cabeza y musculares, dificultad para conciliar el sueño o sudoración y palpitaciones.
Un ritmo de vida demasiado intenso, la presión laboral o familiar, o los cambios externos como empezar un nuevo trabajo o mudarse de casa, hacen que se acumulen tensiones en mente y cuerpo. Por eso es importante reservar algo de tiempo cada día para relajarse y renovarse. El yoga resulta ser un aliado perfecto, ya que crea un estado de tranquilidad y equilibrio que permite relajar el cuerpo y serenar la mente.