A la linda princesa Psique, protagonista del mito griego, se le concedieron todos los deseos a cambio de su absoluta confianza y de que renunciara a ver el rostro de su amado, Eros, quien cada noche y en la oscuridad, la hacía suya para partir siempre antes del amanecer. En el siguiente video, mostramos la preparación de la lamprea estos días en lakasa, un pez parecido en su forma a las anguilas, con una breve temporada para su consumo entre febrero y abril, momento que remonta el río Miño para desovar. La princesa cayó presa de su curiosidad y una noche visionó el semblante de Eros. Romper su acuerdo la enfrentó a un trágico destino. Nosotros no diremos tanto, pero el vídeo de la lamprea alberga un extraño encanto que, culinariamente, te deja tocado.
Dado que no hay nada más tentador que lo prohibido, entendemos que has visto el vídeo. Por su parte, Eros también había desobedecido a su madre, la diosa Venus. El mandato recibido era pasar por ser el más miserable de los hombres y vencer de amor a Psique. La veneración que la belleza de la joven levantaba entre los ciudadanos despertaba el recelo de la diosa. Pero Eros no pudo resistirse y se enamoró. Las siguientes imágenes relatan el recorrido de la lamprea por lakasa, desde la cocina hasta la mesa. Como cocineros, cada año es un reto dominar el potente de sabor de este pescado y lograr un bocado rico merecedor de la veneración del comensal.
El tremendo mosqueo de Venus ante tales rebeldías le llevó a apartar a Eros y a encerrar a Psique. Pero, tras recapacitar, les dio la oportunidad de volver a ganarse el favor de los dioses y merecer su salvación a cambio de superar unas duras pruebas. Hoy, los dioses aparecen en Twitter. Allí se vuelcan nuestros conflictos y admiraciones. Allí se crean los nuevos mitos. El día que anunciamos en la red la llegada de la lamprea, fue casi Trending Topic.
Psique logró pasar todas las tareas impuestas. En la morada de los dioses, Zeus reconoció el esfuerzo y determinó que los amantes pudieran casarse y tener una niña a la que se la llamó Hedoné (placer), "que al bajar a la tierra fundó una nueva ciencia, que designó con el nombre de Gastronomía, fruto de la unión del amor y el alma, de Eros y Psique". No era así el final que los dioses escribieron, pero los mitos son los mitos y, en nuestro caso, en lakasa, son gratamente reconocibles.