Hace poco celebré mi último cumpleaños dentro de la década de los 40. Aunque en la treintena me pasé la mayor parte del tiempo agotada por el caos que supone tener cuatro bebés que se convierten en niños que se convierten en estudiantes, los 40 me han dejado momentos para el crecimiento personal y hasta para un poco de reflexión. Probablemente sea la época de mi vida en la que más he aprendido. Y pienso: ¿qué conocimientos y observaciones me hubiese gustado aportar a mi yo más joven?
Éstas son las 47 cosas que he aprendido en mis 40:
1. No pasa nada por decir que no, siempre que sepas hacerlo con gracia.
2. No pierdas el tiempo preocupándote y quejándote por cosas que no dependen de ti. Olvídate.
3. Todo lo que veas depende de cómo lo mires.
4. Deja de comparar tu interior con el exterior de los demás.
5. Escuchar a alguien --escucharlo de verdad-- es una de las cosas más importantes, respetuosas y gratificantes que puedes hacer.
6. Es genial ir conociendo a diferentes personas a lo largo de tu vida, pero lo realmente bueno es tener a un puñado de mejores amigos que siempre, siempre, te respaldarán. Aunque no hables con ellos muy a menudo, sabes que están ahí.
7. La mañana de después no suele ser tan buena como la noche anterior.
8. A nadie le importa si vas al supermercado en chándal, sin maquillaje y con el pelo sucio recogido en una coleta.
9. Las experiencias son infinitamente más memorables que las cosas.
10. La confianza en uno mismo es fuente de belleza y poder.
11. Vale la pena tener arrugas por reírse.
12. No dejará de sorprenderte cómo algunas personas superan el nivel más profundo de estupidez, incompetencia y mezquindad, mientras que otras alcanzan el mayor pico imaginable de generosidad, compasión y buena voluntad.
13. No vivas tu vida según las expectativas, gustos, esperanzas o sueños de otra persona.
14. Si tu alegría depende de los demás, nunca estarás alegre por ti mismo.
15. Los resentidos no merecen la pena.
16. Nunca te arrepentirás de haberte desviado de tu camino para alegrarle el día a alguien.
17. "Por favor" y "gracias" son siempre palabras apropiadas y bienvenidas.
18. Dile a la vocecilla autoboicoteadora de tu cabeza que se calle.
19. La comida no importa. La disposición de la mesa no importa. Lo único que importa es la compañía.
20. Estar súper ocupado no es un emblema del honor, la importancia, la popularidad o el éxito. No pasa nada por no estar tan ocupado... De hecho, es preferible y más saludable.
21. A pesar de tus imaginaciones, no tienes ni idea de lo que le pasa a la gente de puertas para adentro.
22. La mayor parte del mal humor y del rencor se basa en la envidia.
23. Lo que te hace feliz a ti no es el elixir que hará felices a los demás.
24. No siempre tienen la culpa los otros. A veces hay que mirarse al espejo.
25. Puedes discrepar de las opiniones y las creencias de la gente, pero eso no las convierte en falsas. Quizá lo mejor sea no meterse en temas de religión, política o amor.
26. Las amistades cambian con el tiempo. A veces tienen fecha de caducidad y se difuminan en la sombra. Pero es normal.
27. La crema para el contorno de ojos es tu amiga.
28. Deja de crecerte divagando sobre lo bueno que era todo antes. Deja de fantasear sobre lo bien que te podría ir en el futuro. Disfruta el ahora. Haz que tus momentos sean importantes.
29. Siempre es agradable que se acuerden de ti.
30. A veces tienes que hacer algo simplemente porque es lo correcto. A menudo resulta incómodo. Normalmente resulta problemático. Pero casi siempre vale la pena.
31. No ignores lo evidente. Al final, mantener una conversación complicada es mejor que vivir con la tristeza de un resentimiento o un malentendido que acaba con tus fuerzas.
32. Algunas cosas no son como deberían ser. Pero cuanto antes las aceptes y dejes de intentar evitarlas, mejor te sentirás.
33. Quizá te parece que la solución al problema de alguien es obvia, pero, probablemente, ese alguien ya lo haya intentado y no ha funcionado.
34. Una buena noche de sueño es un regalo del cielo que puede cambiarlo todo.
35. La gente sacará tiempo para ti si tú eres importante para ellos. Lo más seguro es que no lo saquen si no les importas.
36. A veces tendrás que hacer de tripas corazón en pro del amor, la paz y la armonía.
37. No te enfades con los que se enfadan; más bien, trata de mostrar compasión por ellos.
38. Deja de preocuparte por lo que piensen los demás. Deja de gastar energía en cosas que ni te van ni te vienen. Preocúpate sólo de tus asuntos.
39. Acepta el cambio y celébralo.
40. Ser educado y sonreír con sinceridad puede marcar la diferencia.
41. La calma repara y cura.
42. Divide los retos en trozos pequeños y realizables. Al final los conseguirás todos.
43. La vida es lo que ocurre mientras estás esperando a que pase la siguiente cosa que ves en el horizonte. Saborea cada día.
44. Si te animas y te centras en lo que es bueno en lugar de hundirte egoístamente en lo negativo, las cosas casi siempre mejorarán.
45. Todo ocurre por algún motivo. A veces no se descubre inmediatamente, pero con el tiempo, y con la reflexión, ese motivo suele revelarse. Y a menudo es tan extraordinario e impresionante que te deslumbrará.
46. Independientemente de lo mucho que lo desees, no puedes hacer que las cosas sucedan. En cambio, a veces hay un camino mejor y más recto que se revela si mantienes los ojos y la mente abierta.
47. Arriésgate y ten valor para aprovechar cada oportunidad, porque puede que no se te vuelva a presentar.
Y tú, ¿qué dirías a tu yo de joven?
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco
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