A la Tierra le faltaba una letra, y con mayúscula. Es la 'R' de la Responsabilidad, que es la que se echa en falta en la actividad de algunas empresas en el extranjero y la que, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, la organización Alianza por la Solidaridad quiere poner sobre la mesa. Por ello su campaña es TIERRRA, con tres erres. Y es que suma la 'R' de la 'Responsabilidad', que se echa en falta en las inversiones que generan acaparamientos de tierras y de agua, contaminación, inseguridad alimentaria... En definitiva, expolio de recursos naturales de comunidades que sufren más sus consecuencias cuanto más frágil es el reconocimiento de sus derechos en sus países.
Así son algunos de los casos que está documentado Alianza en varios países de Centroamérica, si bien la ONG quiere poner el foco en que la Rentabilidad, que también empieza por erre, no tiene por qué estar reñida con lo anterior, como ya expliqué en un artículo .
Cuando se trata de grandes multinacionales, como Coca Cola o SabMiller, que tienen grandes beneficios económicos, la movilización de las comunidades está más que justificada. La investigación realizada por Alianza revela que un acuífero salvadoreño, en Nejapa, cerca de la capital del país, está en riesgo de quedarse seco si continúa su sobreexplotación por parte de una embotelladora de la marca de refrescos, a su vez propiedad de la cervecera colombo-sudafricana SabMiller. Está en riesgo, pese a que es el acuífero que da agua potable a miles de personas, que dependen de este recurso para beber. El Foro del Agua, que aglutina a una veintena de organizaciones del país, llevan tiempo pidiendo su protección.
El estudio señala que si se lleva a cabo la ampliación de la planta propuesta por esta empresa en 2013, se sobreexplotará el 200% de la capacidad de recarga anual de esas aguas subterráneas, y por tanto llevará a su agotamiento. Es un estudio hidrogeológico que contradice el presentado por la propia empresa (que, por cierto, hasta 2013, y después de casi dos décadas, no hizo ningún estudio de impacto ambiental) y da argumentos de peso a las organizaciones civiles salvadoreñas que se oponen al proyecto.
Algunos podrán decir que a fin de cuentas la empresa no es propiedad de Coca Cola, pero no es menos cierto que es allí donde se producen sus refrescos y, por tanto, en sus manos está poder paralizar esta ampliación y, de paso, cumplir su compromiso de reducir un 20% su consumo de agua a nivel mundial, o de devolver a la naturaleza cada gota que consume, y donde es necesario. En este caso, en Nejapa.
No está de más recordar que El Salvador es considerado el segundo país más deforestado de América Latina después de Haití y hay informes internacionales (del Banco Mundial) que señalan que el 90% de su agua superficial está contaminada, lo que incrementa más si cabe el valor de los acuíferos.
Tampoco está de más insistir en este Día Mundial que debido al cambio climático estas aguas 'invisibles', pero fundamentales para la Humanidad, cada vez se recargan con más dificultad, como ha demostrado el Panel Internacional del Cambio Climático de Naciones Unidas. Llueve menos en muchas zonas del planeta y la deforestación y la desertificación favorece que el agua cada vez se infiltre menos. Por el contrario, el consumo de agua en el mundo casi se ha duplicado en los últimos 50 años y se estima, según datos de la Unesco, que entre el 15 y el 18% proviene de esas aguas que no se ven.
En el país centroamericano, en concreto, son habituales las noticias sobre las consecuencias de sequías que ya están dejando sin alimentos a decenas de miles de personas, como la que tuvo lugar el pasado año. ¿Es lógico que en estas circunstancias se sobreexplote un acuífero? ¿Es aceptable que pese a la movilización social en la zona no se renuncie a la ampliación de un negocio?
Sin embargo, con TieRRRa, Alianza no quiere sólo denunciar casos concretos de irresponsabilidad y ponerles freno, como el que ha detectado en El Salvador. En el objetivo tiene, fundamentalmente, que se pongan en marcha mecanismos en las empresas, los gobiernos y las instituciones que financian estos y otros negocios para puedan ser rentables, para que generen desarrollo sin vulnerar los derechos humanos, sin afectar a un medio ambiente ya en crisis.
Por lo pronto, piden una firma para ayudar a frenar la sobreexplotación de este acuífero que está siendo embotellado en Nejapa. Juntos, podemos ayudar a conseguirlo.
Así son algunos de los casos que está documentado Alianza en varios países de Centroamérica, si bien la ONG quiere poner el foco en que la Rentabilidad, que también empieza por erre, no tiene por qué estar reñida con lo anterior, como ya expliqué en un artículo .
Cuando se trata de grandes multinacionales, como Coca Cola o SabMiller, que tienen grandes beneficios económicos, la movilización de las comunidades está más que justificada. La investigación realizada por Alianza revela que un acuífero salvadoreño, en Nejapa, cerca de la capital del país, está en riesgo de quedarse seco si continúa su sobreexplotación por parte de una embotelladora de la marca de refrescos, a su vez propiedad de la cervecera colombo-sudafricana SabMiller. Está en riesgo, pese a que es el acuífero que da agua potable a miles de personas, que dependen de este recurso para beber. El Foro del Agua, que aglutina a una veintena de organizaciones del país, llevan tiempo pidiendo su protección.
El estudio señala que si se lleva a cabo la ampliación de la planta propuesta por esta empresa en 2013, se sobreexplotará el 200% de la capacidad de recarga anual de esas aguas subterráneas, y por tanto llevará a su agotamiento. Es un estudio hidrogeológico que contradice el presentado por la propia empresa (que, por cierto, hasta 2013, y después de casi dos décadas, no hizo ningún estudio de impacto ambiental) y da argumentos de peso a las organizaciones civiles salvadoreñas que se oponen al proyecto.
Algunos podrán decir que a fin de cuentas la empresa no es propiedad de Coca Cola, pero no es menos cierto que es allí donde se producen sus refrescos y, por tanto, en sus manos está poder paralizar esta ampliación y, de paso, cumplir su compromiso de reducir un 20% su consumo de agua a nivel mundial, o de devolver a la naturaleza cada gota que consume, y donde es necesario. En este caso, en Nejapa.
No está de más recordar que El Salvador es considerado el segundo país más deforestado de América Latina después de Haití y hay informes internacionales (del Banco Mundial) que señalan que el 90% de su agua superficial está contaminada, lo que incrementa más si cabe el valor de los acuíferos.
Tampoco está de más insistir en este Día Mundial que debido al cambio climático estas aguas 'invisibles', pero fundamentales para la Humanidad, cada vez se recargan con más dificultad, como ha demostrado el Panel Internacional del Cambio Climático de Naciones Unidas. Llueve menos en muchas zonas del planeta y la deforestación y la desertificación favorece que el agua cada vez se infiltre menos. Por el contrario, el consumo de agua en el mundo casi se ha duplicado en los últimos 50 años y se estima, según datos de la Unesco, que entre el 15 y el 18% proviene de esas aguas que no se ven.
En el país centroamericano, en concreto, son habituales las noticias sobre las consecuencias de sequías que ya están dejando sin alimentos a decenas de miles de personas, como la que tuvo lugar el pasado año. ¿Es lógico que en estas circunstancias se sobreexplote un acuífero? ¿Es aceptable que pese a la movilización social en la zona no se renuncie a la ampliación de un negocio?
Sin embargo, con TieRRRa, Alianza no quiere sólo denunciar casos concretos de irresponsabilidad y ponerles freno, como el que ha detectado en El Salvador. En el objetivo tiene, fundamentalmente, que se pongan en marcha mecanismos en las empresas, los gobiernos y las instituciones que financian estos y otros negocios para puedan ser rentables, para que generen desarrollo sin vulnerar los derechos humanos, sin afectar a un medio ambiente ya en crisis.
Por lo pronto, piden una firma para ayudar a frenar la sobreexplotación de este acuífero que está siendo embotellado en Nejapa. Juntos, podemos ayudar a conseguirlo.