La cumbre pepera de este fin de semana se ha convertido en una pasarela de Street Style política en el que los must se sucedían unos a otros. Un termómetro de tendencias, caliente caliente, en donde los de siempre calmaban la ansiedad de los votantes más recalcitrantes con sus carca-look de chinos vainilla y camisas de rayitas azules, mientras los nuevos trataban de actualizar el outfit del perfecto militante del PP tirando de vaquero aunque sin pasarse, a ver si les van a confundir con los de Podemos. Estas son las cinco impagables lecciones de moda que nos han dejado. Toma nota, por si aspiras a ser uno de ellos... o todo lo contrario.
1. El twin-look coordinado de Soria y su jefe de protocolo
Es lo más. José Manuel Soria, el ministro más narcisista del Gobierno, ha protagonizado una de las grandes tendencias del momento, ir a juego con una pareja del mismo sexo. El titular de Industria y su jefe de protocolo, Ángel García Jiménez, eligieron un polo azul noche para hacer juntos su entrada triunfal con ficticia bajada de los peajes eléctricos incluida. Soria, además, lucía otro hit, las iniciales bordadas en el bolsillo del polo, ahora que Vuitton ha popularizado imprimirlas en sus bolsos.
2. Total denim
'Vaquero=joven' ha sido la consigna entre la reina de Génova y sus nuevos acólitos. Cospedal se ha agarrado como a un clavo ardiendo al vaquero de toda la vida, que esta temporada copa las revistas de moda, para demostrar que sigue estando en la onda.
Siguiendo su ejemplo, Pablo Casado y Martinez Maillo se pusieron sus jeans de pierna recta -ya hemos dicho que moderneces las justas-, Andrea Levy, una cazadora vaquera que no se quitó a pesar de las altas temperaturas y Moragas, encargado de fiscalizar a los anteriores desde Moncloa, optó por camisa denim y jeans blancos, como si estuviera en Menorca de vacaciones.
3. Vainilla Ice
Los chinos en tono helado de vainilla son el recurso veraniego y sport de pesos pesados del PP como Javier Arenas o el ministro Margallo -un hombre a la última, como demostró con su chaqueta con botones dorados-. Lo importante de los chinos es que sean vintage, anchotes y que el bajo arrastre haciendo varias arrugas sobre los castellanos. Nada de llevarlos tobilleros, que se trata de transmitir el mensaje de que el PP es el mismo de toda la vida del Señor. ¿Para qué tratar de que el votante urbanita y joven que les ha dado la espalda se sienta identificado con ellos?
4. Los hipsters castellanos
Han tenido que pasar años para que lo que fue en los 80 el máximo símbolo del pijerío del barrio de Salamanca, se convirtiera en el máximo exponente del hipsterismo. Rajoy y los cientos de altos cargos del PP adictos a los mocasines podrían ser modelos de Saint Laurent , pues desde que Hedi Slimane se rindiese a la calle y los incluyera en su colección hace varias temporadas son el colmo de la modernidad. De hecho, no hay cadena low cost que no tenga unos en su catálogo.
5. Blaizerizadas
Donde esté una buena blazer como fondo de armario que se quite lo demás. Una idea muy clásica que las mujeres del PP se han transmitido de generación en generación. No importa que esa idea de que es elegante y apañada a la vez , haya pasado a mejor vida. Entre ellas es un must temporada tras temporada. Desde la roja de Soraya Sáenz de Santamaría y la verde de Fátima Bañez, una aparición conjunta muy Parchis, a la de manga corta de Rita Barberá, o la negra de Sánchez Camacho y la blanca de Ana Pastor. Un amplio catálogo de colores para un patrón común.
1. El twin-look coordinado de Soria y su jefe de protocolo
Es lo más. José Manuel Soria, el ministro más narcisista del Gobierno, ha protagonizado una de las grandes tendencias del momento, ir a juego con una pareja del mismo sexo. El titular de Industria y su jefe de protocolo, Ángel García Jiménez, eligieron un polo azul noche para hacer juntos su entrada triunfal con ficticia bajada de los peajes eléctricos incluida. Soria, además, lucía otro hit, las iniciales bordadas en el bolsillo del polo, ahora que Vuitton ha popularizado imprimirlas en sus bolsos.
2. Total denim
'Vaquero=joven' ha sido la consigna entre la reina de Génova y sus nuevos acólitos. Cospedal se ha agarrado como a un clavo ardiendo al vaquero de toda la vida, que esta temporada copa las revistas de moda, para demostrar que sigue estando en la onda.
Siguiendo su ejemplo, Pablo Casado y Martinez Maillo se pusieron sus jeans de pierna recta -ya hemos dicho que moderneces las justas-, Andrea Levy, una cazadora vaquera que no se quitó a pesar de las altas temperaturas y Moragas, encargado de fiscalizar a los anteriores desde Moncloa, optó por camisa denim y jeans blancos, como si estuviera en Menorca de vacaciones.
Con #Moragas y @angeluisgonza apoyamos los #DólmenesDeAntequera a #PatrimonioMundial @UNESCO #xelFuturodeEspaña pic.twitter.com/COe3Z2izQT
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) julio 11, 2015
3. Vainilla Ice
Los chinos en tono helado de vainilla son el recurso veraniego y sport de pesos pesados del PP como Javier Arenas o el ministro Margallo -un hombre a la última, como demostró con su chaqueta con botones dorados-. Lo importante de los chinos es que sean vintage, anchotes y que el bajo arrastre haciendo varias arrugas sobre los castellanos. Nada de llevarlos tobilleros, que se trata de transmitir el mensaje de que el PP es el mismo de toda la vida del Señor. ¿Para qué tratar de que el votante urbanita y joven que les ha dado la espalda se sienta identificado con ellos?
4. Los hipsters castellanos
Han tenido que pasar años para que lo que fue en los 80 el máximo símbolo del pijerío del barrio de Salamanca, se convirtiera en el máximo exponente del hipsterismo. Rajoy y los cientos de altos cargos del PP adictos a los mocasines podrían ser modelos de Saint Laurent , pues desde que Hedi Slimane se rindiese a la calle y los incluyera en su colección hace varias temporadas son el colmo de la modernidad. De hecho, no hay cadena low cost que no tenga unos en su catálogo.
5. Blaizerizadas
Donde esté una buena blazer como fondo de armario que se quite lo demás. Una idea muy clásica que las mujeres del PP se han transmitido de generación en generación. No importa que esa idea de que es elegante y apañada a la vez , haya pasado a mejor vida. Entre ellas es un must temporada tras temporada. Desde la roja de Soraya Sáenz de Santamaría y la verde de Fátima Bañez, una aparición conjunta muy Parchis, a la de manga corta de Rita Barberá, o la negra de Sánchez Camacho y la blanca de Ana Pastor. Un amplio catálogo de colores para un patrón común.