Cuanto más alto el tacón, más cerca de Dios, digo yo. Mi marido (cirujano ortopédico), sin embargo, dice que la única solución contra el dolor que provocan los tacones es no llevarlos.
Me quedo con mis tacones. Pero estoy planteándome buscar un nuevo marido.
Seamos realistas, que yo te diga que no lleves tacones no te convencerá para dejar de hacerlo (yo tampoco me haría caso a mí misma), ¿pero cómo puedes hacerlo de forma cómoda y segura?
Como médico de urgencias, he tratado a muchas mujeres con lesiones causadas por los tacones, incluyendo una que se cayó porque su tacón se había quedado atrapado en los adoquines. De hecho, un estudio reciente ha revelado que las visitas a urgencias debido a lesiones provocadas por los tacones se han duplicado desde 2002, dando lugar a esguinces de tobillo, fracturas u otras lesiones.
Existen las emergencias de moda y las "emergencias" causadas por la moda. Querida, yo no quiero que sufras ninguna de ellas, por lo que nunca te diría que intentaras no usar tacones. No obstante, yo nunca llevaría tacones que me hicieran daño, y tú tampoco deberías.
ANTES DE COMPRARLOS
Ni siquiera las hadas madrinas pueden hacer que los zapatos de cristal sean cómodos (recuerda que Cenicienta se deshizo de los suyos antes del final de la noche). Por lo tanto, elegir los zapatos adecuados es crucial. Esto es lo que debes tener en cuenta:
Estilo: Los cirujanos de pies aconsejan llevar tacones de cinco centímetros o menos. Los tacones muy altos hacen que el pie se incline hacia delante, ejerciendo presión sobre la planta del pie; y más presión supone más dolor y mayor probabilidad de lesión.
Yo optaría por zapatos de tacón un poco más altos de cinco centímetros pero buscaría unos que tengan un poco de plataforma en la punta, para que el ángulo de inclinación sea menor. Los zapatos con una correa en forma de T, o estilo Mary Janes además mantienen el pie en su lugar.
Tamaño y forma: ¿Cuándo fue la última vez que mediste tus pies? Si has tenido hijos, has adelgazado o engordado, o simplemente no te acuerdas, es hora de medírtelos otra vez.
Si el zapato es demasiado pequeño, tu pie no se apoyará bien en la parte del empeine. Si es demasiado grande, se deslizará hacia adelante. El más apropiado será aquel que se adapte perfectamente, que el empeine se apoye en él y que, por supuesto, no te haga daño. Además, opta por zapatos de punta ancha para mayor comodidad y menos lesiones a largo plazo.
DESPUÉS DE COMPRARLOS
Antes de ponérmelos, siempre les hago unos pequeños ajustes.
Haz que no deslicen: No me preguntes por qué los diseñadores ponen material deslizante en las suelas; yo, para evitar darme de bruces contra el suelo mientras me pavoneo, pongo almohadillas antideslizantes en la parte interior.
Esto lo puede hacer un zapatero, o las puedes encontrar en la farmacia. Si los vas a llevar al zapatero, también te sugiero que cambies la tapa de plástico del tapón por una de goma.
Añade almohadillas: Yo añado mis propios aparatos ortopédicos a cada tacón, dependiendo de la forma.
Estos son algunos de ellos: una plantilla ortopédica muy fina con una talonera y un poco de empeine (si necesitas una plantilla ortopédica), una almohadilla para el talón (para el dolor del talón) o una "lengüeta" (poniéndola debajo del pie para amortiguar, o en la parte inferior de la parte alta del zapato para evitar deslizarte hacia adelante).
Un podiatra te puede ayudar a personalizar las plantillas, o puedes hacer lo que hago yo, comprarlas al por mayor en la farmacia o por Internet.
MANTÉN LOS PIES EN FORMA (EN LA DEL ZAPATO)
Porque las piernas son muy importantes. Tener piernas fuertes mejora tu equilibrio y disminuye la probabilidad de que te caigas y de tener dolores de rodilla o dolores lumbares. Si usas zapatos de tacón regularmente, incluye estos ejercicios en tu rutina de ejercicios:
-Equilibrios con una pierna
-Estocadas
-Sentadillas
-Desplazamiento lateral con banda elástica
Haz estiramientos: después de un largo día con tacones, haz unos cuantos estiramientos para ayudar a tus músculos a recuperarse.
Dolor en los talones y en los gemelos: Si después de un largo día en tacones te duele el talón, probablemente se deba a que se te han subido los gemelos.
¿Qué hacer? Quítate los zapatos de vez en cuando y flexiona tu pie (contra una pared, o tirando de él hacia atrás con una toalla) para estirar los gemelos.
Dolor en el pie: Si sientes un fuerte dolor o un cosquilleo en el pie, puede que sea el comienzo de una fascitis plantar. ¿Qué hacer? Date un masaje en los pies con una pelota de tenis. Pon una pelota de tenis en el suelo y rueda el pie hacia atrás y hacia adelante para masajear la fascia plantar (el tejido que bordea la parte inferior de tu pie).
Porque estás ocupada, y de vez en cuando toda Mujer Maravilla debe ser capaz de correr con tacones...
Este contenido fue publicado originalmente en Sharecare.com.
Este blog se publicó en origen en la sección de Mujeres de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por María Ulzurrun.
Me quedo con mis tacones. Pero estoy planteándome buscar un nuevo marido.
Seamos realistas, que yo te diga que no lleves tacones no te convencerá para dejar de hacerlo (yo tampoco me haría caso a mí misma), ¿pero cómo puedes hacerlo de forma cómoda y segura?
Como médico de urgencias, he tratado a muchas mujeres con lesiones causadas por los tacones, incluyendo una que se cayó porque su tacón se había quedado atrapado en los adoquines. De hecho, un estudio reciente ha revelado que las visitas a urgencias debido a lesiones provocadas por los tacones se han duplicado desde 2002, dando lugar a esguinces de tobillo, fracturas u otras lesiones.
Existen las emergencias de moda y las "emergencias" causadas por la moda. Querida, yo no quiero que sufras ninguna de ellas, por lo que nunca te diría que intentaras no usar tacones. No obstante, yo nunca llevaría tacones que me hicieran daño, y tú tampoco deberías.
ANTES DE COMPRARLOS
Ni siquiera las hadas madrinas pueden hacer que los zapatos de cristal sean cómodos (recuerda que Cenicienta se deshizo de los suyos antes del final de la noche). Por lo tanto, elegir los zapatos adecuados es crucial. Esto es lo que debes tener en cuenta:
Estilo: Los cirujanos de pies aconsejan llevar tacones de cinco centímetros o menos. Los tacones muy altos hacen que el pie se incline hacia delante, ejerciendo presión sobre la planta del pie; y más presión supone más dolor y mayor probabilidad de lesión.
Yo optaría por zapatos de tacón un poco más altos de cinco centímetros pero buscaría unos que tengan un poco de plataforma en la punta, para que el ángulo de inclinación sea menor. Los zapatos con una correa en forma de T, o estilo Mary Janes además mantienen el pie en su lugar.
Tamaño y forma: ¿Cuándo fue la última vez que mediste tus pies? Si has tenido hijos, has adelgazado o engordado, o simplemente no te acuerdas, es hora de medírtelos otra vez.
Si el zapato es demasiado pequeño, tu pie no se apoyará bien en la parte del empeine. Si es demasiado grande, se deslizará hacia adelante. El más apropiado será aquel que se adapte perfectamente, que el empeine se apoye en él y que, por supuesto, no te haga daño. Además, opta por zapatos de punta ancha para mayor comodidad y menos lesiones a largo plazo.
DESPUÉS DE COMPRARLOS
Antes de ponérmelos, siempre les hago unos pequeños ajustes.
Haz que no deslicen: No me preguntes por qué los diseñadores ponen material deslizante en las suelas; yo, para evitar darme de bruces contra el suelo mientras me pavoneo, pongo almohadillas antideslizantes en la parte interior.
Esto lo puede hacer un zapatero, o las puedes encontrar en la farmacia. Si los vas a llevar al zapatero, también te sugiero que cambies la tapa de plástico del tapón por una de goma.
Añade almohadillas: Yo añado mis propios aparatos ortopédicos a cada tacón, dependiendo de la forma.
Estos son algunos de ellos: una plantilla ortopédica muy fina con una talonera y un poco de empeine (si necesitas una plantilla ortopédica), una almohadilla para el talón (para el dolor del talón) o una "lengüeta" (poniéndola debajo del pie para amortiguar, o en la parte inferior de la parte alta del zapato para evitar deslizarte hacia adelante).
Un podiatra te puede ayudar a personalizar las plantillas, o puedes hacer lo que hago yo, comprarlas al por mayor en la farmacia o por Internet.
MANTÉN LOS PIES EN FORMA (EN LA DEL ZAPATO)
Porque las piernas son muy importantes. Tener piernas fuertes mejora tu equilibrio y disminuye la probabilidad de que te caigas y de tener dolores de rodilla o dolores lumbares. Si usas zapatos de tacón regularmente, incluye estos ejercicios en tu rutina de ejercicios:
-Equilibrios con una pierna
-Estocadas
-Sentadillas
-Desplazamiento lateral con banda elástica
Haz estiramientos: después de un largo día con tacones, haz unos cuantos estiramientos para ayudar a tus músculos a recuperarse.
Dolor en los talones y en los gemelos: Si después de un largo día en tacones te duele el talón, probablemente se deba a que se te han subido los gemelos.
¿Qué hacer? Quítate los zapatos de vez en cuando y flexiona tu pie (contra una pared, o tirando de él hacia atrás con una toalla) para estirar los gemelos.
Dolor en el pie: Si sientes un fuerte dolor o un cosquilleo en el pie, puede que sea el comienzo de una fascitis plantar. ¿Qué hacer? Date un masaje en los pies con una pelota de tenis. Pon una pelota de tenis en el suelo y rueda el pie hacia atrás y hacia adelante para masajear la fascia plantar (el tejido que bordea la parte inferior de tu pie).
Porque estás ocupada, y de vez en cuando toda Mujer Maravilla debe ser capaz de correr con tacones...
Este contenido fue publicado originalmente en Sharecare.com.
Este blog se publicó en origen en la sección de Mujeres de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por María Ulzurrun.