No cabe ninguna duda que el temporal que ha azotado en los últimos días la cornisa cantábrica ha tenido un impacto brutal sobre el litoral. Ni los más viejos del lugar recuerdan unas imágenes como las que hemos visto en los medios de ciudades costeras como Santander o San Sebastián anegadas. Los vídeos de las olas entrando por las calles de la Parte Vieja donostiarra son inéditos, o al menos un servidor no había visto una cosa igual.
La gravedad de los hechos vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre hasta qué punto los cambios climáticos causados por la mano del hombre tienen que ver con la fuerza del temporal. Este debate no es nuevo, y se sucede cada vez que ocurre una nueva catástrofe climática.
Los primeros análisis, de los que se hace eco por ejemplo el diario El País muestran que en el pasado hubo también grandes temporales. En concreto se habla de los temporales de 1930, 1965 y 1978 como comparables a los de los últimos días. La referencia que se está utilizando para hacer las comparaciones es la de la altura de las olas, sobre las que existen series desde hace años. Al parecer las olas de los últimos días no han llegado a batir el récord en esta ocasión, aunque han estado cerca. Se necesita una escala de datos más amplia para saber si la frecuencia de estos temporales va en aumento. La hipótesis de los estudios del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) este tipo de fenómenos van a ser cada vez más fuertes y más frecuentes.
Además, César Vidal, del prestigioso Instituto santanderino de Hidráulica, que lleva años estudiando la evolución del oleaje, apunta un dato muy significativo: el nivel del mar está subiendo del orden de 5 mm al año como consecuencia del cambio climático, lo cual quiere decir que los últimos 40 años habría subido 20 cms. La coincidencia del fuerte temporal con mareas cada vez más altas puede explicar el hecho de que, aunque las olas no hayan llegado a batir récords, su coincidencia con mareas inusualmente altas ha desembocado en unos episodios sin precedentes en la memoria de los habitantes de la costa cantábrica.
Sea como sea, recordemos las conclusiones de la versión final, revisada y ampliada del informe Cambio Climático 2013: Base de ciencia física, cuyo contenido se dio a conocer de manera preliminar el pasado mes de septiembre, y divulgado ahora por los científicos que forman parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático: los científicos ven inequívoco el cambio climático y la influencia humana en él.
La gravedad de los hechos vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre hasta qué punto los cambios climáticos causados por la mano del hombre tienen que ver con la fuerza del temporal. Este debate no es nuevo, y se sucede cada vez que ocurre una nueva catástrofe climática.
Los primeros análisis, de los que se hace eco por ejemplo el diario El País muestran que en el pasado hubo también grandes temporales. En concreto se habla de los temporales de 1930, 1965 y 1978 como comparables a los de los últimos días. La referencia que se está utilizando para hacer las comparaciones es la de la altura de las olas, sobre las que existen series desde hace años. Al parecer las olas de los últimos días no han llegado a batir el récord en esta ocasión, aunque han estado cerca. Se necesita una escala de datos más amplia para saber si la frecuencia de estos temporales va en aumento. La hipótesis de los estudios del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) este tipo de fenómenos van a ser cada vez más fuertes y más frecuentes.
Además, César Vidal, del prestigioso Instituto santanderino de Hidráulica, que lleva años estudiando la evolución del oleaje, apunta un dato muy significativo: el nivel del mar está subiendo del orden de 5 mm al año como consecuencia del cambio climático, lo cual quiere decir que los últimos 40 años habría subido 20 cms. La coincidencia del fuerte temporal con mareas cada vez más altas puede explicar el hecho de que, aunque las olas no hayan llegado a batir récords, su coincidencia con mareas inusualmente altas ha desembocado en unos episodios sin precedentes en la memoria de los habitantes de la costa cantábrica.
Sea como sea, recordemos las conclusiones de la versión final, revisada y ampliada del informe Cambio Climático 2013: Base de ciencia física, cuyo contenido se dio a conocer de manera preliminar el pasado mes de septiembre, y divulgado ahora por los científicos que forman parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático: los científicos ven inequívoco el cambio climático y la influencia humana en él.