La situación política en España no se ha movido un ápice desde la investidura fallida del 25 de julio. Si acaso hay un avance, y no optimista: la desconfianza entre el PSOE y Unidas Podemos “es recíproca”. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, insiste en la idea de apelar “a la responsabilidad” tanto el PP como Ciudadanos que, desde su punto de vista, pasa por su abstención en una otra posible investidura. Se evitaría con ello, según el líder del PSOE, que los partidos independentistas pudieran influir en la configuración del próximo Gobierno. Entre guiños a los partidos de derecha, Sánchez ha insistido en una idea fuerza: “Los españoles no merecen unas nuevas elecciones”.
En la comparecencia tras el tradicional encuentro con el rey Felipe VI en el Palacio de Marivent (Palma de Mallorca) —que se ha demorado 55 minutos por el retraso del socialista—, Sánchez ha insistido en que no “tira la toalla” en la formación de un nuevo Gobierno y, de hecho, ha presumido de sacar una lectura critica de su investidura fallida: es necesario empezar por los contenidos y por un programa común, ha resaltado.
Entre palabras optimistas sobre el futuro de la economía española —los últimos datos económicos “son francamente positivos” y “las previsiones tanto del FMI como la Comisión Europea son favorables”— Sánchez ha recalcado que el Partido Socialista hará todo lo posible para no repetir eleciones. La semana pasada el rey sostuvo una idea similar al instar a los partidos políticos a que dieran los pasos necesarios para no volver a las urnas el próximo 10 de noviembre.
Sánchez se ha reunido con distintos colectivos en los últimos días y, según ha asegurado, en todos los encuentros ha recibido la misma petición: la constitución de Gobierno de forma urgente.
“No hay alternativa posible”
El jefe de Gobierno en funciones ha expresado su disposición a “crear las bases de un proyecto progresista que no dependa de fuerzas independentistas en la investidura” y, por eso, ha reclamado que tanto PP como Ciudadanos se abstengan “en tanto en cuanto no hay alternativa posible”.
En ese contexto, Sánchez ha lanzado la mayor crítica de su comparecencia al subrayar que existe una “desconfianza clara y recíproca” entre PSOE y Unidas Podemos, y ha arremetido contra la formación morada al asegurar que no ha contemplado en ningún momento la cooperación en vez de la coalición.
“El interés partidista nada tiene que ver con el interés general” y “esta es precisamente la causa de este bloqueo”, ha explicado.
El presidente en funciones tiene previsto reunirse esta tarde con la presidenta del Govern, Fancina Armengol, tras el almuerzo en el Palacio de Marivent con los reyes.
