Vuelve para quedarse y dar batalla. Se acabó el año sabático, el retiro, la playa y las clases del Miami Dade College. Apenas cuatro días de actos electorales con efímeras presencias en Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona, y Carmen Chacón entrará de inmediato en modo primarias , si es que en estos nueve meses de "excedencia" de la política activa hubiera apretado en algún momento el botón del off. No parece. Además de sus contactos diarios con algunos diputados del Grupo Socialista y su comunicación periódica con varios secretarios generales, la catalana ha dedicado el año a construir un proyecto para España y rodearse de un potente equipo que le ayude a pujar por el liderazgo de un PSOE hoy a la deriva. Sólo aguarda, como el resto de aspirantes, a la noche del 25-M para conocer el resultado de las elecciones europeas y explorar el terreno sobre el que pisa. No en vano, del veredicto de las urnas dependerá si los socialistas entran en estado de ansiedad, fuerzan un congreso extraordinario, adelantan las primarias o mantienen inalterable el calendario que elegirá en noviembre al candidato para las generales del 2015. Y de ahí que en estas últimas semanas los protocandidatos se miren entre ellos de reojo para ver quién es el primero en salir al ruedo después de la noche del 25-M. Hay apuestas.
Hasta entonces, y en contra de lo anunciado, Chacón no coincidirá en ningún acto de campaña con Elena Valenciano. Unos dicen que por incompatibilidad de agendas. Otros, que para evitar una fotografía junto al aparato de Ferraz y de paso distinguirse de otros aspirantes al baile sucesorio que, como Patxi López o Eduardo Madina, sí han compartido cartel con la vicesecretaria general en algún mitin de estas elecciones.
Madina lo hizo la semana pasada en Madrid y López ayer en Durango. Y mientras se celebraba el acto, el secretario general del Grupo Socialista anunciaba en su cuenta de Twitter:
El socialista más articulado de todos los nombres que suenan para la sucesión, según palabras de Felipe González, ponía fin así a los rumores que circulaban en algunas federaciones desde que el pasado jueves suspendiera un mitin en Alicante, después de que el día anterior en un acto en Guadalajara, donde hacía tiempo que un socialista no emocionara como él lo hizo, notara molestias en la pierna afectada por el atentado terrorista que sufrió hace 12 años. Los médicos le han diagnosticado un neuroma que le está siendo ya tratado y que le mantendrá apartado unos días de la vida pública, una circunstancia que algunos de sus adversarios han intentado utilizar en su contra para minar su carrera por el liderazgo. Pero el Madina de hace dos años, el que renunció a presentarse al Congreso Federal de Sevilla por creer que su tamaño no se correspondía con el del PSOE, no es el mismo de hoy. El diputado vasco ha crecido emocional y políticamente y dará la batalla convencido de que es tiempo de un nuevo socialismo tanto en lo orgánico como en lo político.
Pero hasta que ese tiempo llegue, todos saben que la semana que va entre el 26 y el 31 de mayo -fecha que se baraja para el Comité Federal que analizará el resultado de las elecciones europeas- será decisiva y, de momento, Chacón ya ha cerrado una intensa agenda de reuniones políticas, foros y entrevistas en los que no se descarta que empiece a emitir señales inequívocas de su disposición a pujar por el liderazgo. Esto será en caso de hecatombe o resultado adverso para el PSOE porque si Valenciano salva los muebles el próximo domingo, ya se encargará Rubalcaba de bajar el balón, repartir juego y mantener la hoja de ruta trazada hasta noviembre. En ese caso, lo razonable es que nadie se mueva hasta después del verano, ya que las primarias no serán convocadas oficialmente hasta septiembre.
Pedro Sánchez inflama a García-Page por buscar apoyos en Toledo en plena campaña electoral
Lo de no moverse es un decir porque, pese a la tregua tácita para no perturbar la campaña de las elecciones europeas, la ansiedad es notable entre los aspirantes, pero también entre los militantes y los cuadros del partido. Una reunión, un almuerzo, una llamada... y saltan todas las alarmas. La enésima, el día de San Isidro en Toledo, donde el diputado por Madrid, Pedro Sánchez, el último en sumarse al baile de aspirantes, convocó un almuerzo con su "equipo de campaña" que inflamó al secretario general de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al entender que se trataba de una declaración de guerra en plenas elecciones. Entre la veintena de comensales se encontraban, además de diputados de varias provincias, dos nombres muy vinculados a la comunicación política y colaboradores de José Bono: Javier Ruedas, hoy director de la Empresa Municipal de la Vivienda toledana, y José Luis Fernández Peña, ex director de Comunicación del Congreso de los Diputados. El alcalde de Toledo tronó contra Sánchez y quienes colaboran con él en la búsqueda de apoyos para las primarias en plena campaña por las europeas, si bien el diputado sostiene que no fue más que una reunión de amigos en un día festivo. Así anda el PSOE.
Hasta entonces, y en contra de lo anunciado, Chacón no coincidirá en ningún acto de campaña con Elena Valenciano. Unos dicen que por incompatibilidad de agendas. Otros, que para evitar una fotografía junto al aparato de Ferraz y de paso distinguirse de otros aspirantes al baile sucesorio que, como Patxi López o Eduardo Madina, sí han compartido cartel con la vicesecretaria general en algún mitin de estas elecciones.
Madina lo hizo la semana pasada en Madrid y López ayer en Durango. Y mientras se celebraba el acto, el secretario general del Grupo Socialista anunciaba en su cuenta de Twitter:
Una baja médica me impide estar hoy con mis compañeros socialistas vascos y @ElenaValenciano. ¡Ánimo y fuerza!
#diadelarosa
#tumueveseuropa
— Edu Madina (@EduMadina) Mayo 18, 2014
El socialista más articulado de todos los nombres que suenan para la sucesión, según palabras de Felipe González, ponía fin así a los rumores que circulaban en algunas federaciones desde que el pasado jueves suspendiera un mitin en Alicante, después de que el día anterior en un acto en Guadalajara, donde hacía tiempo que un socialista no emocionara como él lo hizo, notara molestias en la pierna afectada por el atentado terrorista que sufrió hace 12 años. Los médicos le han diagnosticado un neuroma que le está siendo ya tratado y que le mantendrá apartado unos días de la vida pública, una circunstancia que algunos de sus adversarios han intentado utilizar en su contra para minar su carrera por el liderazgo. Pero el Madina de hace dos años, el que renunció a presentarse al Congreso Federal de Sevilla por creer que su tamaño no se correspondía con el del PSOE, no es el mismo de hoy. El diputado vasco ha crecido emocional y políticamente y dará la batalla convencido de que es tiempo de un nuevo socialismo tanto en lo orgánico como en lo político.
Pero hasta que ese tiempo llegue, todos saben que la semana que va entre el 26 y el 31 de mayo -fecha que se baraja para el Comité Federal que analizará el resultado de las elecciones europeas- será decisiva y, de momento, Chacón ya ha cerrado una intensa agenda de reuniones políticas, foros y entrevistas en los que no se descarta que empiece a emitir señales inequívocas de su disposición a pujar por el liderazgo. Esto será en caso de hecatombe o resultado adverso para el PSOE porque si Valenciano salva los muebles el próximo domingo, ya se encargará Rubalcaba de bajar el balón, repartir juego y mantener la hoja de ruta trazada hasta noviembre. En ese caso, lo razonable es que nadie se mueva hasta después del verano, ya que las primarias no serán convocadas oficialmente hasta septiembre.
Pedro Sánchez inflama a García-Page por buscar apoyos en Toledo en plena campaña electoral
Lo de no moverse es un decir porque, pese a la tregua tácita para no perturbar la campaña de las elecciones europeas, la ansiedad es notable entre los aspirantes, pero también entre los militantes y los cuadros del partido. Una reunión, un almuerzo, una llamada... y saltan todas las alarmas. La enésima, el día de San Isidro en Toledo, donde el diputado por Madrid, Pedro Sánchez, el último en sumarse al baile de aspirantes, convocó un almuerzo con su "equipo de campaña" que inflamó al secretario general de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al entender que se trataba de una declaración de guerra en plenas elecciones. Entre la veintena de comensales se encontraban, además de diputados de varias provincias, dos nombres muy vinculados a la comunicación política y colaboradores de José Bono: Javier Ruedas, hoy director de la Empresa Municipal de la Vivienda toledana, y José Luis Fernández Peña, ex director de Comunicación del Congreso de los Diputados. El alcalde de Toledo tronó contra Sánchez y quienes colaboran con él en la búsqueda de apoyos para las primarias en plena campaña por las europeas, si bien el diputado sostiene que no fue más que una reunión de amigos en un día festivo. Así anda el PSOE.