La historia: Los sucesos de Valdediós
En 1937, durante la guerra civil, el monasterio cisterciense de Valdediós en Asturias funcionaba como hospital psiquiátrico dependiente de la Consejería de Sanidad. Trabajaban en él médicos, enfermeras, celadores y personal auxiliar.
El 22 de octubre llegan y se alojan en el monasterio dos compañías del IV Batallón de Montaña Arapiles nº 7 de la VI Brigada de Navarra, del ejército franquista.
El 26 los militares ordenan que se organice una fiesta con baile. Se exige la asistencia de las enfermeras. La cena se celebra con gran consumo de alcohol y abusos sexuales. Ante el escándalo y los gritos de angustia que se producen se presenta el sacerdote, capellán católico de la unidad. En lugar de parar la atrocidad, anima a los soldados a seguir haciendo "lo que tienen que hacer". Las enfermeras son violadas.
Más tarde, probablemente al día siguiente, ellas, algunos hombres y una niña de 15 años son conducidos a una ladera arbolada a doscientos metros del monasterio. Son obligados a abrir una zanja y asesinados con disparos en la cabeza. Después son mal tapados con tierra.
El 28 de octubre los militares abandonan el monasterio.
Sesenta y seis años más tarde, en el año 2003, se exhuman en Valdediós 17 cadáveres de 11 mujeres y 6 hombres. Catorce tienen el cráneo fracturado por disparos en la cabeza. Todos han muerto violentamente. El calibre de los proyectiles es 7,92 mm procedentes de fusiles alemanes Kar-98, de uso habitual en la VI Brigada de Navarra.
El 9 de mayo de este año el periódico elcomercio.es publica la noticia Un homenaje para sus verdugos, en el que afirma que el Ayuntamiento de Pamplona cedió una sala en la Ciudadela de la ciudad para celebrar una exposición homenaje con motivo del 250 aniversario de la unidad militar. Los "sucesos de Valdediós" no son mostrados en la exposición.
En 1937, durante la guerra civil, el monasterio cisterciense de Valdediós en Asturias funcionaba como hospital psiquiátrico dependiente de la Consejería de Sanidad. Trabajaban en él médicos, enfermeras, celadores y personal auxiliar.
El 22 de octubre llegan y se alojan en el monasterio dos compañías del IV Batallón de Montaña Arapiles nº 7 de la VI Brigada de Navarra, del ejército franquista.
El 26 los militares ordenan que se organice una fiesta con baile. Se exige la asistencia de las enfermeras. La cena se celebra con gran consumo de alcohol y abusos sexuales. Ante el escándalo y los gritos de angustia que se producen se presenta el sacerdote, capellán católico de la unidad. En lugar de parar la atrocidad, anima a los soldados a seguir haciendo "lo que tienen que hacer". Las enfermeras son violadas.
Más tarde, probablemente al día siguiente, ellas, algunos hombres y una niña de 15 años son conducidos a una ladera arbolada a doscientos metros del monasterio. Son obligados a abrir una zanja y asesinados con disparos en la cabeza. Después son mal tapados con tierra.
El 28 de octubre los militares abandonan el monasterio.
Sesenta y seis años más tarde, en el año 2003, se exhuman en Valdediós 17 cadáveres de 11 mujeres y 6 hombres. Catorce tienen el cráneo fracturado por disparos en la cabeza. Todos han muerto violentamente. El calibre de los proyectiles es 7,92 mm procedentes de fusiles alemanes Kar-98, de uso habitual en la VI Brigada de Navarra.
El 9 de mayo de este año el periódico elcomercio.es publica la noticia Un homenaje para sus verdugos, en el que afirma que el Ayuntamiento de Pamplona cedió una sala en la Ciudadela de la ciudad para celebrar una exposición homenaje con motivo del 250 aniversario de la unidad militar. Los "sucesos de Valdediós" no son mostrados en la exposición.
En el alba del XIII te fundaron
para el rezo, la paz y el cuidado.
Monasterio, seminario, colegio,
hospital en guerra.
Rezar, cuidar, curar, vivir,
hasta que la muerte irrumpió,
vestida de caqui y negro,
de soberbia y caverna,
de insidia, cobardía y lujuria.
Cuidar, curar, vivir,
ese fue tu delito.
Gritos, sudor, maldad y sangre,
cruz en alto, demoníaco sermón.
Estrechas zanjas de sudor y miedo,
disparos de cobardía, cráneos rotos.
Diecisiete esqueletos.
IV Batallón de Montaña Arapiles nº 7
VI Brigada de Navarra
Esa es tu negra, negra huella.
Morir por cuidar, cuidar hasta morir.
IN MEMORIAM