El 7 de junio tuve que hacer unos retratos a unos novios cerca del Palacio Real. Íbamos en un Rolls Royce y había atasco para acceder a la plaza. Les comenté que podíamos parar e ir andando. El fondo oscuro del túnel con las luces me gustaba como fondo. De repente oímos un montón de bocinas y pitos. Tampoco era para tanto, unos novios posando en un túnel. No era esa la razón. Decenas de ciclistas desnudos se dirigían hacia el Palacio de Oriente. Prácticamente nos pasaron por encima.
Este artículo se publicó originalmente en la web del autor: santiburgos.com.