Si el paro sube en agosto, a pesar de que Rajoy está celebrando que los datos económicos "no son brotes verdes sino raíces vigorosas", habrá que actuar con urgencia. Sobre todo porque en agosto del 2013, a pesar de que las estadísticas eran peores, el paro descendió por primera vez desde el año 2000.
Así que los cerebros del Gobierno se ponen a pensar hasta que echan humo y dan con la receta perfecta. Nada de sutilezas. Se adelanta un día o dos la publicación de los datos del paro -en 2012 se dieron a conocer el 4 de septiembre y en 2013, el día 3- y se hace coincidir con la comparecencia del ministro de Hacienda en el Congreso para cargar contra el delito fiscal cometido con el honorable & familia. Se elige a Montoro para tal cometido porque es famosa su facilidad para señalar con implacable dedo inquisidor cuando la ocasión lo requiere.
No era necesario convencer a la opinión pública, pues ni tan siquiera el propio acusado niega los hechos. Tampoco era preciso profundizar todavía más en el perjuicio que está causando al nacionalismo la trama delictiva de uno sus símbolos vivientes. La saña de Montoro incluso podría provocar un efecto contrario en los decepcionados catalanes. Pero los efectos colaterales de las palabras del ministro no se contemplan en esta estrategia. La prioridad es silenciar a los más de 8.000 trabajadores que han perdido el empleo al finalizar el pasado mes y cerca de 100.000 afiliados menos a la Seguridad Social.
"¿Qué son 8.000 más entre 4,5 millones de desempleados? A ver si por una vez os quedáis con los datos positivos porque resulta que viene el presidente de Japón y nos felicita o viene la de Alemania y nos felicita también. ¿Por qué no habláis de los empleos creados?", dice el popular Antonio Gallego, vocal de la comisión de Hacienda, ofendido porque mentar a los parados y la caída del 10% del crédito a las empresas que se desveló ayer no figura en el orden del día, a pesar de que el partido ha mandado esta mañana a sus diputados un argumentario cargado de datos para utilizar en caso de preguntas incómodas. "Los datos de empleo no parecen estar asociados a una recuperación real, solo al ciclo del turismo. Se nota mucho por el tipo de empleo, a tiempo parcial. En cuanto pasa la temporada cae la filiación y aumenta el paro. A partir de semana santa suele pegar un tirón que ya está bajando. Hay que esperar a la EPA, que es más fiable", explica el catedrático de Economía Aplicada, Santos Ruesga, sobre las ilusiones estadísticas que maneja el Gobierno.
La calidad de los nuevos empleos y la bajada generalizada de los sueldos tampoco es un asunto que agrade al PP. "Agosto siempre es un mes malo, eso es lo que demuestran los datos", se justifica el titular de Hacienda. Así que la exigencia de ejemplaridad a los políticos personalizada en Pujol es la espada láser que exhibe el Jedi Montoro para acabar con dos problemas a la vez: la consulta catalana y una recuperación con los pies de barro.
Chirría que las trabas que el PP puso en la investigación judicial del caso Bárcenas , cuya falta de colaboración señaló el propio juez Ruz, y que obligó a la policía a registrar la sede de la calle Génova por indicios de delito fiscal, se hayan olvidado tan pronto, como la mayoría de los grupos de la oposición han destacado. "El PP tiene centenares de pujoles dentro", ha espetado Joan Coscubiela, diputado de ICV-EUiA, cuyo partido se sumaba hoy a la querella que Podemos y Ada Colau (Guanyem) han presentado contra los Pujol, contraprogramando de esta manera al Gobierno.
"El Gobierno va a actuar con todos sus procedimientos para actuar contra casos como estos que perjudican a la calidad de la democracia" ha sido una de las frases clave de Montoro. ¿No sería más sencillo acabar con "las pasarelas para defraudadores y delicuentes" que ha creado el Ejecutivo?, preguntaba el socialista Joan Saura . Más de 100 nuevas Sicav en 2013 evidencian que parte del dinero aflorado en la amnistía fiscal de Montoro ha ido a parar a estas sociedades de inversión que tributan solo al 1% y a las que ningún gobierno ha metido mano con la excusa, off the record, de que hay que tratar con cariño a quienes deciden dejar su dinero en España en lugar de ocultarlo en paraísos fiscales.
Así que los cerebros del Gobierno se ponen a pensar hasta que echan humo y dan con la receta perfecta. Nada de sutilezas. Se adelanta un día o dos la publicación de los datos del paro -en 2012 se dieron a conocer el 4 de septiembre y en 2013, el día 3- y se hace coincidir con la comparecencia del ministro de Hacienda en el Congreso para cargar contra el delito fiscal cometido con el honorable & familia. Se elige a Montoro para tal cometido porque es famosa su facilidad para señalar con implacable dedo inquisidor cuando la ocasión lo requiere.
No era necesario convencer a la opinión pública, pues ni tan siquiera el propio acusado niega los hechos. Tampoco era preciso profundizar todavía más en el perjuicio que está causando al nacionalismo la trama delictiva de uno sus símbolos vivientes. La saña de Montoro incluso podría provocar un efecto contrario en los decepcionados catalanes. Pero los efectos colaterales de las palabras del ministro no se contemplan en esta estrategia. La prioridad es silenciar a los más de 8.000 trabajadores que han perdido el empleo al finalizar el pasado mes y cerca de 100.000 afiliados menos a la Seguridad Social.
"¿Qué son 8.000 más entre 4,5 millones de desempleados? A ver si por una vez os quedáis con los datos positivos porque resulta que viene el presidente de Japón y nos felicita o viene la de Alemania y nos felicita también. ¿Por qué no habláis de los empleos creados?", dice el popular Antonio Gallego, vocal de la comisión de Hacienda, ofendido porque mentar a los parados y la caída del 10% del crédito a las empresas que se desveló ayer no figura en el orden del día, a pesar de que el partido ha mandado esta mañana a sus diputados un argumentario cargado de datos para utilizar en caso de preguntas incómodas. "Los datos de empleo no parecen estar asociados a una recuperación real, solo al ciclo del turismo. Se nota mucho por el tipo de empleo, a tiempo parcial. En cuanto pasa la temporada cae la filiación y aumenta el paro. A partir de semana santa suele pegar un tirón que ya está bajando. Hay que esperar a la EPA, que es más fiable", explica el catedrático de Economía Aplicada, Santos Ruesga, sobre las ilusiones estadísticas que maneja el Gobierno.
La calidad de los nuevos empleos y la bajada generalizada de los sueldos tampoco es un asunto que agrade al PP. "Agosto siempre es un mes malo, eso es lo que demuestran los datos", se justifica el titular de Hacienda. Así que la exigencia de ejemplaridad a los políticos personalizada en Pujol es la espada láser que exhibe el Jedi Montoro para acabar con dos problemas a la vez: la consulta catalana y una recuperación con los pies de barro.
Chirría que las trabas que el PP puso en la investigación judicial del caso Bárcenas , cuya falta de colaboración señaló el propio juez Ruz, y que obligó a la policía a registrar la sede de la calle Génova por indicios de delito fiscal, se hayan olvidado tan pronto, como la mayoría de los grupos de la oposición han destacado. "El PP tiene centenares de pujoles dentro", ha espetado Joan Coscubiela, diputado de ICV-EUiA, cuyo partido se sumaba hoy a la querella que Podemos y Ada Colau (Guanyem) han presentado contra los Pujol, contraprogramando de esta manera al Gobierno.
"El Gobierno va a actuar con todos sus procedimientos para actuar contra casos como estos que perjudican a la calidad de la democracia" ha sido una de las frases clave de Montoro. ¿No sería más sencillo acabar con "las pasarelas para defraudadores y delicuentes" que ha creado el Ejecutivo?, preguntaba el socialista Joan Saura . Más de 100 nuevas Sicav en 2013 evidencian que parte del dinero aflorado en la amnistía fiscal de Montoro ha ido a parar a estas sociedades de inversión que tributan solo al 1% y a las que ningún gobierno ha metido mano con la excusa, off the record, de que hay que tratar con cariño a quienes deciden dejar su dinero en España en lugar de ocultarlo en paraísos fiscales.