Kostas Papanikolaou (Tesalia, Grecia; 1990) es una de las caras más reconocibles de un combinado heleno que se presentó en el Mundial con muchas dudas por las numerosas bajas que esquilmaron un equipo siempre aspirante al cajón. Cuatro victorias dan la razón al ex-jugador del Barcelona, que ve -precisamente- en esta ausencia de un líder carismático una de las fortalezas del equipo. Tras ganar la Liga con el conjunto azulgrana, ha decido marcharse a probar fortuna en la NBA -en los Houston Rockets, la franquicia que poseía sus derechos-, pero de momento esa aventura tendrá que esperar, ya que solo piensa "en representar lo mejor posible al equipo nacional".
Son el único equipo invicto del campeonato junto a Eslovenia y los dos favoritos al trono: España y Estados Unidos...
Para ser honesto, no pensamos en esto, solo vinimos aquí para jugar partido a partido. Nuestra primera meta era pasar a la siguiente ronda. Hemos jugado grandes partidos, pero no vinimos aquí para jugar solo la primera fase. Ya estamos clasificados, ayer jugamos contra Argentina y ganamos. Y lo importante es que eso nos posiciona mejor de cara al cruce de octavos.
Parece que no echan de menos a nadie, ni siquiera al buque insignia de estos años, Spanoulis...
En realidad, ésa es la gran cualidad del equipo. Todo el mundo está luchando y trabajando para el equipo. No tenemos un jugador clave o una superestrella como solíamos tener con Spanoulis en los últimos años, pero eso nos hace jugar más fuertes, más juntos y todos los días alguien asume la responsabilidad y anota o hace algo bueno para el equipo. Esto es algo muy positivo que tenemos.
Están jugando un baloncesto muy sólido, defendiendo duro y, en la faceta ofensiva, compartiendo el balón, pasando bastante bien y siempre buscando el pase extra. ¿Son los San Antonio Spurs su modelo?
(Risas) No, esto es algo que Grecia solía tener en su juego. Si ves los años anteriores, siempre solíamos jugar así: defendiendo fuerte y en ataque, intentando encontrar las mejores soluciones y opciones con los jugadores que estuvieran más abiertos para lanzar. Eso estamos haciendo ahora también y nos esta yendo muy bien.
Pero Grecia solía ser un equipo muy defensivo que a menudo jugaba partidos con marcadores muy bajos y parecía que se sentían cómodos en esos tanteos. ¿Qué ha cambiado ahora para que alcancen los 80 o 90 puntos con asiduidad?
Tenemos que darle crédito a los técnicos, porque desde el principio de la preparación nos inculcaron esta mentalidad, nos instruyeron para que hiciéramos esto: que corriéramos pero sin apresurarnos. Jugar rápido pero eligiendo cada vez la mejor opción.
Le he visto dando instrucciones paternales a Giannis (Antetokounmpo) durante los partidos. ¿Cómo está viviendo su primera experiencia internacional con el equipo nacional?
Giannis es un tipo muy inteligente, un gran jugador, muy talentoso. Todo el mundo tiene que ayudarle. Yo me acuerdo de mi primera vez aquí que todo el mudo intentaba ayudarme y eso me valió de mucho, así que yo intento hacer lo mismo ahora con él. Lo bueno de Giannis es que sabe escuchar. Él no es el tipo de jugador que no quiere oír nada porque crea que lo sabe todo. Él escucha lo que tienes que decirle y eso es una cualidad muy positiva.
¿Le ha preguntado ya cómo es la experiencia de jugar en la NBA?
El primer día, cuando todo el tema de Houston apareció, tuve una charla con Nick (Calathes) y Giannis porque ellos ya juegan allí. Pero solo un par de minutos, después de eso me centré en el equipo nacional. Estamos aquí para representar a nuestro país y hacer lo máximo para nuestros fans, que nos ven desde casa.
Papanikolaou cree que la ausencia de un líder claro les hace más fuertes.Foto: J.M.
Parecía que iba a continuar una temporada más en el F.C. Barcelona pero hace unas semanas decidió marcharse... ¿Por qué?
Fue una cosa muy sorprendente también para mí porque no había nada y, de repente, un día me llamaron y me dijeron que tal vez tuvieran una oferta para mí y a los tres días tenían una estupenda oferta que no podía rechazar. Habría sido estúpido si la hubiera rechazado. Pensé que debía coger esta oportunidad y darme la opción de ser parte del mejor campeonato del mundo. Quiero dar las gracias al Barcelona y a toda la gente que me ayudó allí, desde el presidente hasta el último empleado del club. Me ayudaron mucho durante la temporada, desde el principio, cuando no conocía a nadie y me acogieron como a uno más.
¿Cómo valora su temporada en el Barcelona y cuáles fueron sus mejores y peores momentos?
Fue un año maravilloso. Tuve la oportunidad de jugar con jugadores estupendos. Guardo grandes recuerdos, también malos, como cuando perdimos la Copa del Rey en el último tiro... Pero los buenos superan a los malos. El mejor, sin duda, cuando ganamos la Liga.
¿Ha hablado con algún jugador que juegue actualmente en los Rockets, como Beverley, con el que coincidió en 2010?
No, la verdad es que no he tenido la oportunidad de hablar con nadie, solo con Omer Asik unos minutos en un amistoso que jugamos contra Turquía. Él jugó allí el año pasado y conoce cómo está la situación, pero fue una pequeña charla, no más de dos o tres minutos, eso fue todo.
Son el único equipo invicto del campeonato junto a Eslovenia y los dos favoritos al trono: España y Estados Unidos...
Para ser honesto, no pensamos en esto, solo vinimos aquí para jugar partido a partido. Nuestra primera meta era pasar a la siguiente ronda. Hemos jugado grandes partidos, pero no vinimos aquí para jugar solo la primera fase. Ya estamos clasificados, ayer jugamos contra Argentina y ganamos. Y lo importante es que eso nos posiciona mejor de cara al cruce de octavos.
Parece que no echan de menos a nadie, ni siquiera al buque insignia de estos años, Spanoulis...
En realidad, ésa es la gran cualidad del equipo. Todo el mundo está luchando y trabajando para el equipo. No tenemos un jugador clave o una superestrella como solíamos tener con Spanoulis en los últimos años, pero eso nos hace jugar más fuertes, más juntos y todos los días alguien asume la responsabilidad y anota o hace algo bueno para el equipo. Esto es algo muy positivo que tenemos.
Están jugando un baloncesto muy sólido, defendiendo duro y, en la faceta ofensiva, compartiendo el balón, pasando bastante bien y siempre buscando el pase extra. ¿Son los San Antonio Spurs su modelo?
(Risas) No, esto es algo que Grecia solía tener en su juego. Si ves los años anteriores, siempre solíamos jugar así: defendiendo fuerte y en ataque, intentando encontrar las mejores soluciones y opciones con los jugadores que estuvieran más abiertos para lanzar. Eso estamos haciendo ahora también y nos esta yendo muy bien.
Pero Grecia solía ser un equipo muy defensivo que a menudo jugaba partidos con marcadores muy bajos y parecía que se sentían cómodos en esos tanteos. ¿Qué ha cambiado ahora para que alcancen los 80 o 90 puntos con asiduidad?
Tenemos que darle crédito a los técnicos, porque desde el principio de la preparación nos inculcaron esta mentalidad, nos instruyeron para que hiciéramos esto: que corriéramos pero sin apresurarnos. Jugar rápido pero eligiendo cada vez la mejor opción.
Le he visto dando instrucciones paternales a Giannis (Antetokounmpo) durante los partidos. ¿Cómo está viviendo su primera experiencia internacional con el equipo nacional?
Giannis es un tipo muy inteligente, un gran jugador, muy talentoso. Todo el mundo tiene que ayudarle. Yo me acuerdo de mi primera vez aquí que todo el mudo intentaba ayudarme y eso me valió de mucho, así que yo intento hacer lo mismo ahora con él. Lo bueno de Giannis es que sabe escuchar. Él no es el tipo de jugador que no quiere oír nada porque crea que lo sabe todo. Él escucha lo que tienes que decirle y eso es una cualidad muy positiva.
¿Le ha preguntado ya cómo es la experiencia de jugar en la NBA?
El primer día, cuando todo el tema de Houston apareció, tuve una charla con Nick (Calathes) y Giannis porque ellos ya juegan allí. Pero solo un par de minutos, después de eso me centré en el equipo nacional. Estamos aquí para representar a nuestro país y hacer lo máximo para nuestros fans, que nos ven desde casa.
Papanikolaou cree que la ausencia de un líder claro les hace más fuertes.Foto: J.M.
Parecía que iba a continuar una temporada más en el F.C. Barcelona pero hace unas semanas decidió marcharse... ¿Por qué?
Fue una cosa muy sorprendente también para mí porque no había nada y, de repente, un día me llamaron y me dijeron que tal vez tuvieran una oferta para mí y a los tres días tenían una estupenda oferta que no podía rechazar. Habría sido estúpido si la hubiera rechazado. Pensé que debía coger esta oportunidad y darme la opción de ser parte del mejor campeonato del mundo. Quiero dar las gracias al Barcelona y a toda la gente que me ayudó allí, desde el presidente hasta el último empleado del club. Me ayudaron mucho durante la temporada, desde el principio, cuando no conocía a nadie y me acogieron como a uno más.
¿Cómo valora su temporada en el Barcelona y cuáles fueron sus mejores y peores momentos?
Fue un año maravilloso. Tuve la oportunidad de jugar con jugadores estupendos. Guardo grandes recuerdos, también malos, como cuando perdimos la Copa del Rey en el último tiro... Pero los buenos superan a los malos. El mejor, sin duda, cuando ganamos la Liga.
¿Ha hablado con algún jugador que juegue actualmente en los Rockets, como Beverley, con el que coincidió en 2010?
No, la verdad es que no he tenido la oportunidad de hablar con nadie, solo con Omer Asik unos minutos en un amistoso que jugamos contra Turquía. Él jugó allí el año pasado y conoce cómo está la situación, pero fue una pequeña charla, no más de dos o tres minutos, eso fue todo.