En este segundo artículo, que sigue al anterior, Lo que los hombres piensan sobre el sexo vs. la realidad, trataré lo que he descubierto que muchas mujeres piensan que es sexualmente normal, entre otras cosas, algunas suposiciones incorrectas. Por suerte, aquí tienes a tu bloguera-barra-psicóloga simpática de barrio para desmontar estos mitos ahora mismo.
1. A él no le importa el amor, sólo correrse.
Para empezar, ésta es una manera bastante deprimente de pensar en los deseos sexuales de tu marido. Y también puede convertirse en una profecía que acarrea su propio cumplimiento. Es decir, si piensas que tu pareja sólo quiere correrse, seguro que desconectas emocionalmente del sexo, y luego el sexo se limitará al orgasmo (si, en el mejor de los casos, ambos lo conseguís). Sinceramente, nunca he visto a una pareja en la terapia en la que el hombre de verdad viera el sexo con su mujer así.
Como argumenta Michele Weiner Davis en su libro The Sex-Starved Marriage [El matrimonio hambriento de sexo], el miembro de la pareja que quiere mantener relaciones sexuales más a menudo (en mi post hablo del marido, pero en realidad es la mujer, en muchos casos) no sólo quiere un orgasmo. Quieren la cercanía de la conexión física. El sexo, o el tacto, es el idioma del amor de la pareja, y si a uno de los miembros se le rechaza continuamente en el sexo, se sentirá tan mal como cuando la otra persona se siente rechazada emocionalmente.
2. No me encuentra atractiva; simplemente soy la única persona que tiene cerca con la que puede mantener relaciones sexuales.
Una vez más, hablo desde la experiencia clínica para decirte que es muy muy raro que un marido venga y me diga (aunque su mujer no esté en la sala) que ya no la encuentra físicamente atractiva, pero que mantiene relaciones sexuales con ella porque es la única opción. Es mucho más frecuente el caso del hombre que reconoce que su mujer ya no tiene exactamente la misma apariencia que en sus fotos de boda, pero que la sigue encontrando deseable físicamente. Sin embargo, muchos hombres ya no ven a sus mujeres emocionalmente atractivas, esto es, que su mujer ya no les habla con el amor y el cariño con el que lo hacía antes, cuando el sexo era más candente (Vale, sé que tenéis muchos motivos para no hablarle con afecto, pero ahora sólo voy a concentrarme en el hecho de que los hombres suelen seguir viendo a su mujer físicamente excitante, aunque haya engordado y tenga alguna arruga).
3. El porno es asqueroso, y el hecho de verlo lo convierte en asqueroso a él.
Estoy de acuerdo contigo en que ver porno en exceso no es bueno para el matrimonio, pero esto es un extremo. Los hombres son muy visuales y la mayoría disfrutan con el porno desde la pubertad en adelante. Si consideras asqueroso este apetito sexual de tu marido, acabará con tu matrimonio. ¿Qué pasaría si a él le parecieran repulsivas tus fantasías secretas o, digamos, Cincuenta sombras de Grey? Supongo que te sentirías dolida y avergonzada, y me atrevo a decir que él se siente de la misma forma cuando le condenas por ver porno. Puede que el porno sea algo que debería disminuir a medida que el matrimonio crece en salud, pero la actitud hacia ello no debería ser acusatoria o desdeñosa. De hecho, la actitud acusatoria y desdeñosa no funciona en ningún aspecto del matrimonio, pero cada cosa a su tiempo).
4. Otros hombres siempre incitan al sexo y aquí estoy yo estancada con este plasta pasivo.
Te sorprenderías al saber lo doloroso que es el rechazo sexual para los hombres. A menudo, veo a parejas en las que el hombre todavía se acuerda y está dolido por un rechazo sexual que ocurrió años atrás, al comienzo de la relación. Los hombres a menudo dicen cosas como: "Desde que en nuestros primeros momentos como pareja ella se apartaba cuando yo intentaba tocarla, nunca he vuelto a intentarlo". Probablemente, en la mente de tu marido, su pasividad es una respuesta natural por haber sido rechazado. Si no lo intenta, no fracasa. Además, muchos hombres tienen la fantasía de que una mujer les incite al sexo. Si es ella la que comienza, significa que realmente lo quiere, y que estará realmente interesada. Pregúntale a tu marido por qué no es él quien empieza. La respuesta podría sorprenderte. Trata de utilizar un tono cálido de curiosidad. Al menos, prueba algo mejor que: "¿Qué es lo que te pasa, que nunca lo intentas conmigo como hacen los hombres de verdad?"
5. A los hombres les gustan las locuras en la cama, y por eso ven porno. Yo no puedo (o no quiero) hacer todo eso, y por eso no está satisfecho conmigo.
La mayoría de los hombres que vienen a consulta tienen un deseo: que su mujer actúe como si de verdad disfrutara de su relación sexual y física. Todavía no he tenido ningún cliente que estuviera obsesionado solamente con las actividades sexuales de las películas porno. Quizás te preguntas por qué siempre te pide sexo oral. Bueno, en realidad con lo que fantasean es con tener a una mujer implicada de verdad, tan metida en el sexo que llegue a gozar del sexo oral. Esto es, no se trata del sexo oral per se, sino de la idea de una mujer muy sexual y que quiera dar placer a su pareja.
Pregúntale a tu marido, ese que te pide sexo oral, qué es lo que elegiría entre sexo oral practicado por una mujer a la que en realidad no le gusta, sexo vaginal e incluso besos apasionados (de verdad) con una mujer que está disfrutando al máximo y lo expresa. La respuesta podría sorprenderte. En la terapia de parejas, las mujeres se extrañan cuando les pregunto a su marido si preferirían practicar sexo normal cuando su mujer está desganada o recibir una carta sexy escrita por su mujer. La mayoría de los hombres escogen la carta, porque les mostraría que su mujer de verdad se interesa por ellos y por el sexo con ellos.
Está claro que no tienes que hacer todo lo que te pida tu marido. Pero quizás te pide estas cosas porque no sabe cómo pedirte lo que realmente quiere, que consiste en que demuestres que te atrae y te excita, y que por tanto lo quieres de verdad.
Así que puedes utilizar este post para iniciar con tu pareja una conversación sobre sexo. El sexo, a diferencia de lo que la gente cree, mejora cuando se habla de él. La pareja puede aprender a abrirse y a conectar de manera genuina, sin suposiciones falsas sobre lo que la otra persona piensa o siente.
Hasta la próxima, mis queridos y leales lectores educados en el sexo. Quedo a vuestra disposición,
La blogapeuta equitativa con hombres y mujeres
Para más información, visítame en Dr. Psych Mom, en Facebook o en Twitter (@DrPsychMom).
Traducción de Marina Velasco Serrano
1. A él no le importa el amor, sólo correrse.
Para empezar, ésta es una manera bastante deprimente de pensar en los deseos sexuales de tu marido. Y también puede convertirse en una profecía que acarrea su propio cumplimiento. Es decir, si piensas que tu pareja sólo quiere correrse, seguro que desconectas emocionalmente del sexo, y luego el sexo se limitará al orgasmo (si, en el mejor de los casos, ambos lo conseguís). Sinceramente, nunca he visto a una pareja en la terapia en la que el hombre de verdad viera el sexo con su mujer así.
Como argumenta Michele Weiner Davis en su libro The Sex-Starved Marriage [El matrimonio hambriento de sexo], el miembro de la pareja que quiere mantener relaciones sexuales más a menudo (en mi post hablo del marido, pero en realidad es la mujer, en muchos casos) no sólo quiere un orgasmo. Quieren la cercanía de la conexión física. El sexo, o el tacto, es el idioma del amor de la pareja, y si a uno de los miembros se le rechaza continuamente en el sexo, se sentirá tan mal como cuando la otra persona se siente rechazada emocionalmente.
2. No me encuentra atractiva; simplemente soy la única persona que tiene cerca con la que puede mantener relaciones sexuales.
Una vez más, hablo desde la experiencia clínica para decirte que es muy muy raro que un marido venga y me diga (aunque su mujer no esté en la sala) que ya no la encuentra físicamente atractiva, pero que mantiene relaciones sexuales con ella porque es la única opción. Es mucho más frecuente el caso del hombre que reconoce que su mujer ya no tiene exactamente la misma apariencia que en sus fotos de boda, pero que la sigue encontrando deseable físicamente. Sin embargo, muchos hombres ya no ven a sus mujeres emocionalmente atractivas, esto es, que su mujer ya no les habla con el amor y el cariño con el que lo hacía antes, cuando el sexo era más candente (Vale, sé que tenéis muchos motivos para no hablarle con afecto, pero ahora sólo voy a concentrarme en el hecho de que los hombres suelen seguir viendo a su mujer físicamente excitante, aunque haya engordado y tenga alguna arruga).
3. El porno es asqueroso, y el hecho de verlo lo convierte en asqueroso a él.
Estoy de acuerdo contigo en que ver porno en exceso no es bueno para el matrimonio, pero esto es un extremo. Los hombres son muy visuales y la mayoría disfrutan con el porno desde la pubertad en adelante. Si consideras asqueroso este apetito sexual de tu marido, acabará con tu matrimonio. ¿Qué pasaría si a él le parecieran repulsivas tus fantasías secretas o, digamos, Cincuenta sombras de Grey? Supongo que te sentirías dolida y avergonzada, y me atrevo a decir que él se siente de la misma forma cuando le condenas por ver porno. Puede que el porno sea algo que debería disminuir a medida que el matrimonio crece en salud, pero la actitud hacia ello no debería ser acusatoria o desdeñosa. De hecho, la actitud acusatoria y desdeñosa no funciona en ningún aspecto del matrimonio, pero cada cosa a su tiempo).
4. Otros hombres siempre incitan al sexo y aquí estoy yo estancada con este plasta pasivo.
Te sorprenderías al saber lo doloroso que es el rechazo sexual para los hombres. A menudo, veo a parejas en las que el hombre todavía se acuerda y está dolido por un rechazo sexual que ocurrió años atrás, al comienzo de la relación. Los hombres a menudo dicen cosas como: "Desde que en nuestros primeros momentos como pareja ella se apartaba cuando yo intentaba tocarla, nunca he vuelto a intentarlo". Probablemente, en la mente de tu marido, su pasividad es una respuesta natural por haber sido rechazado. Si no lo intenta, no fracasa. Además, muchos hombres tienen la fantasía de que una mujer les incite al sexo. Si es ella la que comienza, significa que realmente lo quiere, y que estará realmente interesada. Pregúntale a tu marido por qué no es él quien empieza. La respuesta podría sorprenderte. Trata de utilizar un tono cálido de curiosidad. Al menos, prueba algo mejor que: "¿Qué es lo que te pasa, que nunca lo intentas conmigo como hacen los hombres de verdad?"
5. A los hombres les gustan las locuras en la cama, y por eso ven porno. Yo no puedo (o no quiero) hacer todo eso, y por eso no está satisfecho conmigo.
La mayoría de los hombres que vienen a consulta tienen un deseo: que su mujer actúe como si de verdad disfrutara de su relación sexual y física. Todavía no he tenido ningún cliente que estuviera obsesionado solamente con las actividades sexuales de las películas porno. Quizás te preguntas por qué siempre te pide sexo oral. Bueno, en realidad con lo que fantasean es con tener a una mujer implicada de verdad, tan metida en el sexo que llegue a gozar del sexo oral. Esto es, no se trata del sexo oral per se, sino de la idea de una mujer muy sexual y que quiera dar placer a su pareja.
Pregúntale a tu marido, ese que te pide sexo oral, qué es lo que elegiría entre sexo oral practicado por una mujer a la que en realidad no le gusta, sexo vaginal e incluso besos apasionados (de verdad) con una mujer que está disfrutando al máximo y lo expresa. La respuesta podría sorprenderte. En la terapia de parejas, las mujeres se extrañan cuando les pregunto a su marido si preferirían practicar sexo normal cuando su mujer está desganada o recibir una carta sexy escrita por su mujer. La mayoría de los hombres escogen la carta, porque les mostraría que su mujer de verdad se interesa por ellos y por el sexo con ellos.
Está claro que no tienes que hacer todo lo que te pida tu marido. Pero quizás te pide estas cosas porque no sabe cómo pedirte lo que realmente quiere, que consiste en que demuestres que te atrae y te excita, y que por tanto lo quieres de verdad.
Así que puedes utilizar este post para iniciar con tu pareja una conversación sobre sexo. El sexo, a diferencia de lo que la gente cree, mejora cuando se habla de él. La pareja puede aprender a abrirse y a conectar de manera genuina, sin suposiciones falsas sobre lo que la otra persona piensa o siente.
Hasta la próxima, mis queridos y leales lectores educados en el sexo. Quedo a vuestra disposición,
La blogapeuta equitativa con hombres y mujeres
Para más información, visítame en Dr. Psych Mom, en Facebook o en Twitter (@DrPsychMom).
Traducción de Marina Velasco Serrano