Mientras que el número de mujeres en posiciones de liderazgo no deja de aumentar, seguimos preguntando a las mujeres qué es lo que buscan de su experiencia profesional. A pesar de los grandes avances realizados en 2013, hay unas cuantas cosas más que nos gustaría lograr en 2014, como un salario igualitario, por ejemplo. Pero también un equilibrio real, y el fin de la necesidad de las leyes de paridad, o como quieran llamarlas. Por supuesto, un cambio real solo puede conseguirse mediante un esfuerzo real. Los siguientes propósitos aplicables en el entorno laboral van dirigidos a las mujeres, para que traten de abolir los comportamientos que intentan someterlas. Independientemente de que empiece un nuevo año.
1. Pide lo que quieres. Según un estudio que llevó a cabo Citi/LinkedIn entre 1.000 mujeres profesionales, "que no paguen lo suficiente" es una de las tres frustraciones principales de una mujer en el trabajo. Además, solo una de cada cuatro mujeres pidió un aumento en 2013. Si buscas un cambio para 2014, ya sabes, ¡pídelo! Aquí tienes la razón para convencerte de que puede funcionar: el estudio de Citi/LinkedIn demostró que el 75% de las mujeres que pidió un aumento lo consiguió.
2. No tengas miedo de ser la zorra... Ser la jefa te sitúa en una encrucijada. Para que las mujeres tengan éxito, tienen que ser diferentes, extraordinarias y (la clave) no demasiado sentimentales. Pero, por otra parte, también se les pide que sean "simplemente como los demás". Para muchas, no es una situación sencilla. Así que no lo intentes. En su lugar, toma decisiones inteligentes, manténte en tus trece, y haz el trabajo por el que te contrataron, sin disculparte por ello.
3. ... pero tampoco te pongas en plan intimidador. Algunas personas piensan que pisoteando a los demás pueden asegurarse su puesto. Sin embargo, hay estudios que demuestran que las personas que ayudan a los demás en su puesto de trabajo tienen más éxito profesional que las que no. Un estudio de 2012 de la Universidad de Texas, Austin, descubrió que los que orientan y aconsejan a sus compañeros conseguían aprovechar más sus propias fuerzas y debilidades, y que además eran más felices. Moraleja: intenta ser una mejor jefa en 2014. Al fin y al cabo, no eres mejor que tu peor empleado.
4. Reconoce tus propios méritos.Un estudio publicado este año en la revista Personality and Social Psychology Bulletin reveló que las mujeres son más propensas que los hombres a quitarse méritos en el trabajo. Deja de hacerlo. Aprender a reconocer tus esfuerzos ayuda a abrir puertas, aumenta tu confianza y la de otras mujeres, y además contribuye a subirte el ánimo. Asimismo, un estudio de Harvard descubrió que hablar sobre uno mismo produce la misma sensación de placer en el cerebro que comer bien o recibir dinero por algo.
5. Deja de llevar la cuenta.Ya sea un detalle como ofrecerte a traer un café o algo de más relevancia como sacar la cara por un compañero, las mujeres tienden a recordar los favores hechos y recibidos. Pero lo de llevar la cuenta se basa en la manipulación, y puede llevar consigo un ambiente hostil, una aportación desleal en favor de las divisiones y el conflicto. Y también es una gran pérdida de tiempo.
6. Deja de pedir perdón. Las mujeres tienen una tendencia mucho mayor que los hombres a temer la ambición y el éxito, aunque muchas veces sea de forma inconsciente. Les preocupa no merecerse un ascenso, les preocupa que el éxito las aleje de sus amigos y de sus posibles parejas; en definitiva, no pedimos lo que queremos. Por otra parte, si dejas de disculparte por conseguir tus objetivos, tendrás más posibilidades de seguir obteniendo éxito y felicidad personal.
7. Define "tenerlo todo" en tus propios términos. Se ha comentado mucho en 2013 que las mujeres pueden "tenerlo todo". A ver si para 2014 dejamos de meter a todas las mujeres en el mismo saco. Cada una queremos casas muy diferente, así que ese "todo" es algo muy relativo. La opción de continuar o no una trayectoria profesional y la manera de hacerlo son aspectos muy personales que implican una decisión individual. Aprende a hacerlo por ti misma.
8. Ve a cenar a casa.Lo digo en serio. Si no lo haces por tu familia, hazlo por tu trabajo, porque un estudio publicado el pasado abril en el periódico Gender & Society reveló que trabajar más de 50 horas a la semana no ayudaba a las mujeres a ascender en su vida profesional, sino todo lo contrario. Sigue el ejemplo de Sheryl Sandberg (directora operativa de Facebook), que afirma que sale de trabajar a las 17.30 para poder ir a casa con sus niños. Piensa que el éxito de Sandberg puede deberse a esta actitud.
Traducción de Marina Velasco Serrano
1. Pide lo que quieres. Según un estudio que llevó a cabo Citi/LinkedIn entre 1.000 mujeres profesionales, "que no paguen lo suficiente" es una de las tres frustraciones principales de una mujer en el trabajo. Además, solo una de cada cuatro mujeres pidió un aumento en 2013. Si buscas un cambio para 2014, ya sabes, ¡pídelo! Aquí tienes la razón para convencerte de que puede funcionar: el estudio de Citi/LinkedIn demostró que el 75% de las mujeres que pidió un aumento lo consiguió.
2. No tengas miedo de ser la zorra... Ser la jefa te sitúa en una encrucijada. Para que las mujeres tengan éxito, tienen que ser diferentes, extraordinarias y (la clave) no demasiado sentimentales. Pero, por otra parte, también se les pide que sean "simplemente como los demás". Para muchas, no es una situación sencilla. Así que no lo intentes. En su lugar, toma decisiones inteligentes, manténte en tus trece, y haz el trabajo por el que te contrataron, sin disculparte por ello.
3. ... pero tampoco te pongas en plan intimidador. Algunas personas piensan que pisoteando a los demás pueden asegurarse su puesto. Sin embargo, hay estudios que demuestran que las personas que ayudan a los demás en su puesto de trabajo tienen más éxito profesional que las que no. Un estudio de 2012 de la Universidad de Texas, Austin, descubrió que los que orientan y aconsejan a sus compañeros conseguían aprovechar más sus propias fuerzas y debilidades, y que además eran más felices. Moraleja: intenta ser una mejor jefa en 2014. Al fin y al cabo, no eres mejor que tu peor empleado.
4. Reconoce tus propios méritos.Un estudio publicado este año en la revista Personality and Social Psychology Bulletin reveló que las mujeres son más propensas que los hombres a quitarse méritos en el trabajo. Deja de hacerlo. Aprender a reconocer tus esfuerzos ayuda a abrir puertas, aumenta tu confianza y la de otras mujeres, y además contribuye a subirte el ánimo. Asimismo, un estudio de Harvard descubrió que hablar sobre uno mismo produce la misma sensación de placer en el cerebro que comer bien o recibir dinero por algo.
5. Deja de llevar la cuenta.Ya sea un detalle como ofrecerte a traer un café o algo de más relevancia como sacar la cara por un compañero, las mujeres tienden a recordar los favores hechos y recibidos. Pero lo de llevar la cuenta se basa en la manipulación, y puede llevar consigo un ambiente hostil, una aportación desleal en favor de las divisiones y el conflicto. Y también es una gran pérdida de tiempo.
6. Deja de pedir perdón. Las mujeres tienen una tendencia mucho mayor que los hombres a temer la ambición y el éxito, aunque muchas veces sea de forma inconsciente. Les preocupa no merecerse un ascenso, les preocupa que el éxito las aleje de sus amigos y de sus posibles parejas; en definitiva, no pedimos lo que queremos. Por otra parte, si dejas de disculparte por conseguir tus objetivos, tendrás más posibilidades de seguir obteniendo éxito y felicidad personal.
7. Define "tenerlo todo" en tus propios términos. Se ha comentado mucho en 2013 que las mujeres pueden "tenerlo todo". A ver si para 2014 dejamos de meter a todas las mujeres en el mismo saco. Cada una queremos casas muy diferente, así que ese "todo" es algo muy relativo. La opción de continuar o no una trayectoria profesional y la manera de hacerlo son aspectos muy personales que implican una decisión individual. Aprende a hacerlo por ti misma.
8. Ve a cenar a casa.Lo digo en serio. Si no lo haces por tu familia, hazlo por tu trabajo, porque un estudio publicado el pasado abril en el periódico Gender & Society reveló que trabajar más de 50 horas a la semana no ayudaba a las mujeres a ascender en su vida profesional, sino todo lo contrario. Sigue el ejemplo de Sheryl Sandberg (directora operativa de Facebook), que afirma que sale de trabajar a las 17.30 para poder ir a casa con sus niños. Piensa que el éxito de Sandberg puede deberse a esta actitud.
Traducción de Marina Velasco Serrano