La mirada de Iciar Bollaín sobre el actual movimiento migratorio español horada en la llaga socio-económica, obligando al espectador a hacerse una terapia pertinente. El documental En Tierra Extraña le ha costado a la directora dos años de reflexión y trabajo. De observar desde fuera de España y obligarse a la inmersión en las cabezas de cuantos emigrantes se iba encontrando por las calles de Edimburgo.
Yo he acompañado ese trabajo desde fuera. He asistido a sus quebraderos de cabeza cuando se hacía preguntas sin aparente respuesta. La he visto buscar y dejar que su cabeza sufriera buscando y buscando la manera de contar el dolor sin melodrama, narrar la realidad con naturalidad. El trabajo documental difiere del de la película de ficción, sobre todo en el momento de rodar. Porque el proceso de documentación puede llegar a ser igual de profundo en ambos trabajos audiovisuales. En las películas de Iciar Bollaín ese período de investigación es siempre una inmersión hacia la víscera misma del primer interrogante. Porque con ella el inicio de todo es siempre una pregunta. Si en el caso de Te doy mis ojos era ¿por qué una mujer aguanta?, en el de Tierra Extraña es: ¿qué ha provocado este éxodo masivo?", ¿cómo se sienten los que se ven obligados a irse?
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Ayer asistimos a la que podría ser la proyección más multitudinaria que vaya a haber de este documental, gracias a que el comité de dirección y selección del Festival de Cine de San Sebastián lo eligió como "Pase Especial". Alrededor de 500 personas abarrotaron la sala del Kursaal 2 a las 21.30 de la noche. El primer aplauso de todos los presentes cuando anunciaron el nombre de la directora en la sala ya nos rompió un poco a las personas del equipo que estábamos en la proyección. El silencio espeso durante la proyección auguraba lo que nos íbamos a encontrar cuando la película documental finalizara. Un aplauso unánime y largo. Lágrimas y como siempre ocurre con Iciar, más que bravos la gente lo que quiere es abrazarla, agradecerle el talento, el tiempo que se toma para reflexionar sobre los problemas de todos, la cercanía, el que siempre sea una más en el bosque de personas, la sinceridad y el riesgo que conlleva emponzoñarse en ella.
El coloquio posterior se convirtió en una suerte de terapia de grupo entre 500 personas. Y pudimos darnos cuenta de que las gentes queremos, necesitamos, hablar de lo que está pasando y no somos capaces de entender del todo. ¿O sí entendemos? Ayer descubrí, entre la emoción de ver a Iciar tan acogida por el público de esta ciudad que adoro, que lo que no sabemos en este momento de crisis es dónde exactamente hemos dejado guardada nuestra rabia.
Para realizar el documental En Tierra Extraña, Iciar ha entrevistado a muchas personas de todas las edades en España y Edimburgo. Ha escuchado decenas de historias personales de emigraciones en los años 40 tras la guerra, en los 60 con el franquismo, en los dosmiles con la gran crisis. Ha deshojado cada historia buscando el hilo argumental que le permitiera, escogiendo a menos, contarlos a todos. Ha buscado expertos con palabras aclaratorias. Y finalmente ha escogido lo que hay dentro del documental. Un juego de performance de una licenciada en Bellas Artes que recoge guantes perdidos y desparejados en los parques y calles de Edimburgo. Que convoca a los españoles en esa ciudad a escoger un guante y dejarse fotografiar. Las decenas de testimonios de chicas y chicos son igual de dolorosas que la de una mujer de 45 años que también emigra. El denominador común de toda esta gente es que trabajan en lo que nadie quiere, lavando platos, limpiando habitaciones, pero aún así sienten que su trabajo es dignamente pagado. En definitiva, no se sienten estafados allí y sí se lo sentían aquí, en su país: sus manos y su tiempo tienen un precio establecido que les pagan puntualmente. ¿Qué nos ha pasado, España, que tan rápidamente le hemos perdido el respeto a la noble remuneración por el trabajo realizado?
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En Tierra Extraña es una película hecha por un equipo muy pequeño de personas y producida por dos productoras jóvenes, arriesgadas y lúcidas, Cristina Zumárraga (Tormental Films) y Lina Badenes (Turanga Films). Tiene una fotografía, una música y un montaje brillantes. Contiene extractos del monólogo de Alberto San Juan, representado en el Teatro del Barrio en Madrid, "Autorretrato de un joven capitalista español", en que el actor investiga los orígenes de está crisis en España remontándose a los años 50 y al contubernio de los paises capitalistas para organizar el mundo.
En Tierra Extraña acaba de comenzar su camino de exhibición. Ojalá puedan todos disfrutarlo como ayer lo hicieron los espectadores del festival de cine.
Gracias infinitas al público de San Sebastián por regalarle al equipo de la película y a Iciar la merecida ovación por tanto esfuerzo.
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Yo he acompañado ese trabajo desde fuera. He asistido a sus quebraderos de cabeza cuando se hacía preguntas sin aparente respuesta. La he visto buscar y dejar que su cabeza sufriera buscando y buscando la manera de contar el dolor sin melodrama, narrar la realidad con naturalidad. El trabajo documental difiere del de la película de ficción, sobre todo en el momento de rodar. Porque el proceso de documentación puede llegar a ser igual de profundo en ambos trabajos audiovisuales. En las películas de Iciar Bollaín ese período de investigación es siempre una inmersión hacia la víscera misma del primer interrogante. Porque con ella el inicio de todo es siempre una pregunta. Si en el caso de Te doy mis ojos era ¿por qué una mujer aguanta?, en el de Tierra Extraña es: ¿qué ha provocado este éxodo masivo?", ¿cómo se sienten los que se ven obligados a irse?
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Trailer EN TIERRA EXTRAÑA de Iciar Bollain from Turanga Films on Vimeo.
Ayer asistimos a la que podría ser la proyección más multitudinaria que vaya a haber de este documental, gracias a que el comité de dirección y selección del Festival de Cine de San Sebastián lo eligió como "Pase Especial". Alrededor de 500 personas abarrotaron la sala del Kursaal 2 a las 21.30 de la noche. El primer aplauso de todos los presentes cuando anunciaron el nombre de la directora en la sala ya nos rompió un poco a las personas del equipo que estábamos en la proyección. El silencio espeso durante la proyección auguraba lo que nos íbamos a encontrar cuando la película documental finalizara. Un aplauso unánime y largo. Lágrimas y como siempre ocurre con Iciar, más que bravos la gente lo que quiere es abrazarla, agradecerle el talento, el tiempo que se toma para reflexionar sobre los problemas de todos, la cercanía, el que siempre sea una más en el bosque de personas, la sinceridad y el riesgo que conlleva emponzoñarse en ella.
El coloquio posterior se convirtió en una suerte de terapia de grupo entre 500 personas. Y pudimos darnos cuenta de que las gentes queremos, necesitamos, hablar de lo que está pasando y no somos capaces de entender del todo. ¿O sí entendemos? Ayer descubrí, entre la emoción de ver a Iciar tan acogida por el público de esta ciudad que adoro, que lo que no sabemos en este momento de crisis es dónde exactamente hemos dejado guardada nuestra rabia.
Para realizar el documental En Tierra Extraña, Iciar ha entrevistado a muchas personas de todas las edades en España y Edimburgo. Ha escuchado decenas de historias personales de emigraciones en los años 40 tras la guerra, en los 60 con el franquismo, en los dosmiles con la gran crisis. Ha deshojado cada historia buscando el hilo argumental que le permitiera, escogiendo a menos, contarlos a todos. Ha buscado expertos con palabras aclaratorias. Y finalmente ha escogido lo que hay dentro del documental. Un juego de performance de una licenciada en Bellas Artes que recoge guantes perdidos y desparejados en los parques y calles de Edimburgo. Que convoca a los españoles en esa ciudad a escoger un guante y dejarse fotografiar. Las decenas de testimonios de chicas y chicos son igual de dolorosas que la de una mujer de 45 años que también emigra. El denominador común de toda esta gente es que trabajan en lo que nadie quiere, lavando platos, limpiando habitaciones, pero aún así sienten que su trabajo es dignamente pagado. En definitiva, no se sienten estafados allí y sí se lo sentían aquí, en su país: sus manos y su tiempo tienen un precio establecido que les pagan puntualmente. ¿Qué nos ha pasado, España, que tan rápidamente le hemos perdido el respeto a la noble remuneración por el trabajo realizado?
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En Tierra Extraña es una película hecha por un equipo muy pequeño de personas y producida por dos productoras jóvenes, arriesgadas y lúcidas, Cristina Zumárraga (Tormental Films) y Lina Badenes (Turanga Films). Tiene una fotografía, una música y un montaje brillantes. Contiene extractos del monólogo de Alberto San Juan, representado en el Teatro del Barrio en Madrid, "Autorretrato de un joven capitalista español", en que el actor investiga los orígenes de está crisis en España remontándose a los años 50 y al contubernio de los paises capitalistas para organizar el mundo.
En Tierra Extraña acaba de comenzar su camino de exhibición. Ojalá puedan todos disfrutarlo como ayer lo hicieron los espectadores del festival de cine.
Gracias infinitas al público de San Sebastián por regalarle al equipo de la película y a Iciar la merecida ovación por tanto esfuerzo.
