Todos los días, cuando salimos de nuestras casas, agarramos la billetera, el móvil y, si eres mujer, la cartera. El móvil ha pasado a ser una herramienta de comunicación muy importante en nuestras vidas. De hecho, es mucho más que un teléfono, es una computadora, un objeto de uso masivo. Se estima que la población del mundo es de 7 billones de personas y, como promedio, casi cada una de ellas tendría un móvil. En Argentina, por ejemplo, somos alrededor de 40 millones y hay más de 60 millones de líneas móviles activas.
Los hombres generalmente no tienen un bolso y, aunque algunos usan un portafolio o una mochila, muchos tienen la costumbre de llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, ya sea un modelo sport, traje o pantalón vaquero.
Pero además de ser molesto llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, el asunto es mucho más complejo: hacerlo implica una consecuencia que afecta a la salud. Sí, la costumbre altera la calidad y la movilidad de los espermatozoides y, por ende, disminuye las posibilidades de tener un hijo.
Se estima que una de cada seis parejas en el mundo tiene dificultades para tener un hijo debido a que alguno de los integrantes o ambos padecen infertilidad.
Un artículo recientemente publicado en la revista Environment International analizó diez estudios científicos que incluían a 1492 hombres para examinar cómo los móviles afectan a la fertilidad masculina. Los resultados demostraron que el 50-85% de los espermatozoides de los hombres que no tenían una exposición cercana y continua con el móvil tenían una movilidad normal para encontrarse con el óvulo y fecundarlo. Sin embargo, esa movilidad caía un promedio del 8% en los hombres que llevaban el móvil en el bolsillo de su pantalón. Esta exposición a una radiación de frecuencia electromagnética que emiten los móviles también daña el ADN de estas células y, por ende, su viabilidad. Dicho de otra manera: las radiaciones de los móviles matan a los espermatozoides.
Por supuesto que no es el único factor de riesgo y, como ocurre en todas las enfermedades, hay otros factores ambientales y genéticos que juegan un rol. Pero hay algunas situaciones que a partir de este momento deberíamos tener en cuenta. Por ejemplo, en un hombre que ya tiene problemas de fertilidad, esta situación podría ser un agravante para la calidad y movilidad de sus células reproductivas. Mientras que en otros casos donde los médicos no pueden encontrar la causa de un espermograma anormal, llevar el móvil en el bolsillo podría empezar a ser una cuestión que tener en cuenta.
Este descubrimiento ubica a los móviles como un nuevo factor de riesgo para la infertilidad masculina. Si los hombres quieren ser padres -algo que podría considerarse biológicamente como un milagro por todo lo que ello implica-, deberían empezar a tener en cuenta este hallazgo y dejar de llevar el móvil en el bolsillo de su pantalón.
Los hombres generalmente no tienen un bolso y, aunque algunos usan un portafolio o una mochila, muchos tienen la costumbre de llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, ya sea un modelo sport, traje o pantalón vaquero.
Pero además de ser molesto llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, el asunto es mucho más complejo: hacerlo implica una consecuencia que afecta a la salud. Sí, la costumbre altera la calidad y la movilidad de los espermatozoides y, por ende, disminuye las posibilidades de tener un hijo.
Se estima que una de cada seis parejas en el mundo tiene dificultades para tener un hijo debido a que alguno de los integrantes o ambos padecen infertilidad.
Un artículo recientemente publicado en la revista Environment International analizó diez estudios científicos que incluían a 1492 hombres para examinar cómo los móviles afectan a la fertilidad masculina. Los resultados demostraron que el 50-85% de los espermatozoides de los hombres que no tenían una exposición cercana y continua con el móvil tenían una movilidad normal para encontrarse con el óvulo y fecundarlo. Sin embargo, esa movilidad caía un promedio del 8% en los hombres que llevaban el móvil en el bolsillo de su pantalón. Esta exposición a una radiación de frecuencia electromagnética que emiten los móviles también daña el ADN de estas células y, por ende, su viabilidad. Dicho de otra manera: las radiaciones de los móviles matan a los espermatozoides.
Por supuesto que no es el único factor de riesgo y, como ocurre en todas las enfermedades, hay otros factores ambientales y genéticos que juegan un rol. Pero hay algunas situaciones que a partir de este momento deberíamos tener en cuenta. Por ejemplo, en un hombre que ya tiene problemas de fertilidad, esta situación podría ser un agravante para la calidad y movilidad de sus células reproductivas. Mientras que en otros casos donde los médicos no pueden encontrar la causa de un espermograma anormal, llevar el móvil en el bolsillo podría empezar a ser una cuestión que tener en cuenta.
Este descubrimiento ubica a los móviles como un nuevo factor de riesgo para la infertilidad masculina. Si los hombres quieren ser padres -algo que podría considerarse biológicamente como un milagro por todo lo que ello implica-, deberían empezar a tener en cuenta este hallazgo y dejar de llevar el móvil en el bolsillo de su pantalón.