La nueva edición de Operación Triunfo ya tiene a su propia Geno. La primera expulsada de esta flamante edición del famoso concurso musical de TVE ha sido Mimi. Esta granadina de 25 años y residente en Madrid, bailarina de profesión que ha trabajado en China o Los Ángeles (California) se ha despedido entre lágrimas, muchas lágrimas, del programa, de sus compañeros y del otro nominado, Ricky.
Mimi no convenció al público con su imponente look con pelo afro —ni el presentador, Roberto Leal, parecía capaz de reconocerla— ni con su interpretación de A-Yo, un tema del quinto y último álbum de Lady Gaga, Joanne.
El que se ha librado por los pelos de salir del encierro de la Academia es Ricky, madrileño de 31 años . El veterano de la edición interpretó el tema One Song Glory, del musical Rent (2005), y con ella logró el favor del público, que decidió salvarlo.
Mimi es la primera, pero obviamente no será la última. La próxima semana se unirá a ella Juan Antonio (tras su interpretación de Reggaetón Lentocon Cepeda, uno de los favoritos) o Roi (que cantó junto a Miriam el tema Malibú), los nuevos nominados de la semana, que fueron elegidos como los peores por el jurado. Junto a ellos, en el cuarteto de peor valorados, estuvieron Aitana, rescatada de la nominación por los profesores, y Ana Guerra, por segunda vez consecutiva, que fue salvada por sus compañeros.
Esta gala 2 (la tercera, en realidad) ha bajado su audiencia en cuatro décimas hasta los 1,8 millones de espectadores (15,5% de audiencia) y se convierte en la segunda opción televisiva de las noches de los lunes frente a los 3 millones (21,7%) de La que se avecina, su principal rival.