"La Guardia Civil es mala y pega a la gente". Frases como esta —recogida por el diario El Mundo—, presuntamente pronunciadas por ocho profesores de tres centros de la Seu d'Urgell los días 2 y 3 de octubre a niños de nueve años, ha llevado a los docentes ante el juez este martes por presuntos delitos de incitación al odio dentro de las aulas.
Afirmaciones como "la Guardia Civil ha pegado a la gente que quería votar y ha matado a una persona", en referencia a las cargas policiales del día del referéndum, llevaron a representantes de las familias a denunciar y, el pasado 18 de octubre, a ratificar dicha denuncia ante el juez de la Seu d'Urgell.
Los familiares, algunos guardias civiles, relataban que un alumno "habría sufrido humillaciones, insultos e incluso agresiones al ser su madre —precisamente— miembro de la Guardia Civil, y ser este hecho conocido por el resto de alumnos y profesores" —según el auto del juez—.
Los profesores de los colegios Albert Vives, Pau Claris y La Salle han pedido a sus compañeros que eviten manifestaciones en las cercanías de los juzgados durante las declaraciones, que deben comenzar a las 9 horas, ha informado a Europa Press el sindicato Ustec·Stes.
"MODELO DE COHESIÓN"
Por su parte, representantes de la Comissió de Suport a l'Escola Catalana de la Seu d'Urgell han entregado este lunes al Ayuntamiento de la ciudad las más de 40.000 firmas recogidas en apoyo al manifiesto en defensa de la escuela catalana.
El alcalde de La Seu d'Urgell, Albert Batalla (PDeCAT), ha recibido a los miembros de esta comisión, que han hecho una valoración "muy positiva" de la respuesta ciudadana que se ha obtenido en favor de este manifiesto, ha informado el consistorio.
"La escuela de La Seu ha sido siempre un modelo de cohesión social, de buen aprendizaje, de colaboración entre los diferentes centros educativos, así como un buen modelo de ascensor social", ha afirmado el alcalde.
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