La integración de los servicios centrales de Santander España y Banco Popular afectará a aproximadamente 2.100 trabajadores. El ajuste del banco que preside Ana Botín supondrá el despido de más de 1.500 trabajadores y la recolocación de otros 575 empleados en compañías del grupo. Así lo han comunicado los responsables de Santander a los sindicatos en la segunda mesa de negociación.
Fuentes sindicales han confirmado al HuffPost que se verían afectados más de 2.000 empleados. Los despidos afectarán a servicios centrales de ambos bancos en toda España, debido a que incluye a las unidades de apoyo en las diferentes direcciones territoriales. No afecta al Banco Pastor puesto que el banco gallego no tiene servicios centrales.
El sindicato CCOO entiende que el número de personas afectadas es "demasiado elevado". En principio, la empresa prevé ejecutar los despidos mediante prejubilaciones de los mayores de 58 años y bajas incentivadas. Aunque todavía se desconocen los detalles, que se plantearán en el proceso de negociación, que comenzará formalmente el próximo 16 de noviembre.
Tras la compra de Popular, Santander cuenta en la actualidad con una plantilla formada por 200.949 empleados. Los trabajadores del Popular suponen cerca del 6%. Al cierre del primer trimestre esta entidad contaba con 15.020 trabajadores, 13.449 de ellos en España. Los servicios centrales de Popular y Santander España, que es donde se van a acometer los despidos, engloban a unos 7.000 empleados.
#CCOOSantanderTv : Empieza la negociación sobre Servicios Centrales en @bancosantander y @GrupoBPopularpic.twitter.com/pxaJbIAkmS
— CCOO Banco Santander (@ccoo_santander) 6 de noviembre de 2017
La empresa señaló el viernes pasado que la reducción de plantilla se efectuará mediante un criterio de meritocracia en el que se aprovechará "el mejor talento" de ambas entidades.
Los sindicatos consideran que el número de personas afectadas podría reducirse. "Es una situación dura, que no nos gustaría estar viviendo. Es nuestra responsabilidad que las personas que están afectadas salgan de la mejor manera posible", ha asegurado Ana Herranz, secretaria general de CCOO del Banco Santander.
La líder sindical ha explicado que cree que el banco podría elevar el número de trabajadores que mueva a otras empresas del grupo. "Son muchas personas afectadas. Entendemos que hay medidas de flexibilidad interna que tienen que tener un efecto directo en la reducción de las personas afectadas", ha afirmado Herranz. En concreto, la responsable de CCOO considera que unos 700 ú 800 trabajadores podrían ubicarse en otros destinos.
En relación con las bajas incentivadas, Herranz ha pedido que el banco sea generoso con las personas que van a ser despedidas. "Tiene que haber recursos suficientes para que el paquete de salida sea lo suficientemente atractivo para que puedan hacer esas bajas incentivadas". Santander aseguró el viernes que llevaría a cabo un "esfuerzo especial" para que las salidas que se produzcan se realicen en "buenas condiciones".
Los despidos no afectarán a la red comercial de oficinas de ambas entidades. La fusión de las sucursales de Santander, Popular y Pastor en una única red no se prevé hasta el año 2019, una vez culminada la integración tecnológica. Entonces, previsiblemente la empresa anuncie un nuevo ajuste.