Como expliqué en otro post, la participación en las elecciones legislativas "midterms" en EEUU que se va a celebrar este 4 de noviembre va a ser muy baja. De hecho, tan baja como la participación en las elecciones europeas. Sin embargo, van a ser más caras que nunca.
El Center for Responsive Politics predice que serán las elecciones legislativas más caras en la historia, llegando a un total de cuatro mil millones de dólares. Del ese total, unos 900 millones de dólares viene de "grupos externos" que no son partidos o candidatos.
Con tanto dinero, hay más comunicación, tanto en los actos de campaña y movilización del voto como en los spots de campaña. Además, estos spots son más polémicos y curiosos. Y a veces, una completa locura. Esos son los más sorprendentes de este ciclo:
Mujeres con armas
El amor por las armas se extiende a las campañas políticas en EEUU, sobre todo en ciertos Estados y distritos. El primero viene de la campaña de la candidata demócrata Alison Lundergan Grimes en Kentucky, quien está haciendo campaña contra Mitch McConnell, el actual líder de la minoría en el Senado. Los demócratas blanden sus habilidades con las armas cuando están intentando ganar en un Estado o distrito conservador, y Lundergan no es ninguna excepción. Además, ha recibido mucha atención de la prensa por alejarse de Obama: ni si quiera ha querido decir si le ha votado o no.
El segundo viene de otra mujer, pero en este caso, se trata de una republicana. Joni Ernst quiere vencer a Bruce Braley para ser senadora por Iowa. No es nada nuevo que los candidatos estadounidenses intentan proyectar una imagen de dureza, pero Ernst no solamente cuenta con el arma. También usa una moto y una cazadora de cuero.
Cowboys y racismo
Este spot es quizás el más extraño de todos: un hombre blanco hablando con un hombre negro sobre el racismo, vestidos de cowboys. Aún más raro: el hombre blanco es Cliven Bundy, famoso por negarse a pagar por los derechos de su ganado a pastar en tierras públicas y por sus comentarios racistas. El hombre negro es Kamau Bakari, candidato independiente en Nevada para la Cámara de Representantes.
Cerdos y caimanes
Como he señalado antes, una imagen muy común que los candidatos intentan fomentar en la política EEUU es la del tipo duro. Joni Ernst ya tiene un spot mostrando sus habilidades con una arma. Pero también le hacía falta otra presumiendo de su pasado como castradora de cerdos: "Crecí castrando cerdos en una granja de Iowa. Por eso, cuando llegue a Washington, sabré cómo cortar la carne de cerdo." La referencia "cortar la carne de cerdo" es por la expresión "pork barrel spending", que se refiere a la practica generalizada de los legisladores, que meten proyectos lucrativos para sus Estados o distritos en las propuestas de ley.
Y finalmente, desde Louisiana, el candidato republicano Rob Manness nos muestra lo duro que es con los caimanes en un spot para su campaña contra la senadora Mary Landrieu. Además, incluye un arma.
Así es como se gastan cuatro mil millones de dólares en las campañas políticas en EE.UU. Sin duda, no mejora el proceso democrático, pero nos mantiene entretenidos.
El Center for Responsive Politics predice que serán las elecciones legislativas más caras en la historia, llegando a un total de cuatro mil millones de dólares. Del ese total, unos 900 millones de dólares viene de "grupos externos" que no son partidos o candidatos.
Con tanto dinero, hay más comunicación, tanto en los actos de campaña y movilización del voto como en los spots de campaña. Además, estos spots son más polémicos y curiosos. Y a veces, una completa locura. Esos son los más sorprendentes de este ciclo:
Mujeres con armas
El amor por las armas se extiende a las campañas políticas en EEUU, sobre todo en ciertos Estados y distritos. El primero viene de la campaña de la candidata demócrata Alison Lundergan Grimes en Kentucky, quien está haciendo campaña contra Mitch McConnell, el actual líder de la minoría en el Senado. Los demócratas blanden sus habilidades con las armas cuando están intentando ganar en un Estado o distrito conservador, y Lundergan no es ninguna excepción. Además, ha recibido mucha atención de la prensa por alejarse de Obama: ni si quiera ha querido decir si le ha votado o no.
El segundo viene de otra mujer, pero en este caso, se trata de una republicana. Joni Ernst quiere vencer a Bruce Braley para ser senadora por Iowa. No es nada nuevo que los candidatos estadounidenses intentan proyectar una imagen de dureza, pero Ernst no solamente cuenta con el arma. También usa una moto y una cazadora de cuero.
Cowboys y racismo
Este spot es quizás el más extraño de todos: un hombre blanco hablando con un hombre negro sobre el racismo, vestidos de cowboys. Aún más raro: el hombre blanco es Cliven Bundy, famoso por negarse a pagar por los derechos de su ganado a pastar en tierras públicas y por sus comentarios racistas. El hombre negro es Kamau Bakari, candidato independiente en Nevada para la Cámara de Representantes.
Cerdos y caimanes
Como he señalado antes, una imagen muy común que los candidatos intentan fomentar en la política EEUU es la del tipo duro. Joni Ernst ya tiene un spot mostrando sus habilidades con una arma. Pero también le hacía falta otra presumiendo de su pasado como castradora de cerdos: "Crecí castrando cerdos en una granja de Iowa. Por eso, cuando llegue a Washington, sabré cómo cortar la carne de cerdo." La referencia "cortar la carne de cerdo" es por la expresión "pork barrel spending", que se refiere a la practica generalizada de los legisladores, que meten proyectos lucrativos para sus Estados o distritos en las propuestas de ley.
Y finalmente, desde Louisiana, el candidato republicano Rob Manness nos muestra lo duro que es con los caimanes en un spot para su campaña contra la senadora Mary Landrieu. Además, incluye un arma.
Así es como se gastan cuatro mil millones de dólares en las campañas políticas en EE.UU. Sin duda, no mejora el proceso democrático, pero nos mantiene entretenidos.