- La capacidad de enamorarse de sí misma primero.
- Muchas noches de risas hasta perder la respiración.
- Unos cuantos amigos de verdad que nunca la abandonen ni intenten cambiarla.
- Mentores de los que poder aprender y que le inspiren.
- Paciencia para sobrellevar los reveses de la vida.
- Determinación para convertir esos reveses en una mayor motivación para perseguir sus sueños.
- Largos viajes en coche y en avión hacia lugares de ensueño que le abran los ojos al mundo increíble y fascinante en que vivimos.
- Gente que la apoye cuando yo no esté.
- Noches sin dormir.
- Sueños enormes.
- Experiencias cautivadoras emocionalmente.
- Oportunidades para salir de su zona de confort.
- Fuerza para defender sus convicciones.
- Valentía para superar todos los miedos y reservas que la vida le meterá en la cabeza, como es natural.
- Oportunidad para ayudar a los demás y para actuar en la vida de la gente que más lo necesita.
- Algún que otro tipo afortunado que la respete, sea sincero con ella, la quiera y le haga sonreír.
- Momentos en los que pueda sentirse invencible.
- Baños nocturnos en el mar.
- Conciertos en los que la música se meta en su pecho y haga vibrar sus sentidos.
- Besos con los que se le pare el corazón.
- Fuertes tazas de café para los días largos.
- Altas copas de vino para los días duros.
- Una carrera de la que merezca la pena enamorarse.
- Capacidad para ver el poder que tiene como mujer.
- Que entienda que siempre va a tener una familia sobre la que apoyarse cuando parezca que la vida se descontrola.
- Mucho descaro.
- Resistencia suficiente para defenderse y hacerse oír.
- Que entienda lo que es la belleza y dónde se encuentra en realidad.
- Muchas pizzas.
- Recuerdos e historias locas que duren para siempre.
- Un lugar o una ciudad que la enamore, en la que pueda pasar muchos días viviendo esa magia.
- Un lugar seguro que pueda llamar casa.
- Muchas noches de chicas en lugares increíbles o en el sofá de casa viendo series en pijama y comiendo helado.
- La fortaleza para seguir adelante aunque algún idiota le rompa el corazón.
- La valentía necesaria para volver a enamorarse.
- Días de frío que le hagan apreciar los soleados.
- Tiempo y motivación para seguir dándose el gusto de practicar sus aficiones e intereses.
- Personas a las que poder llamar cuando se sienta perdida (aparte de a mí, claro está).
- La sabiduría de comprender un mayor objetivo en la vida.
- La convicción de que no tiene que darse prisa en ninguna etapa de su vida, y de que debe disfrutarlas bien porque todas tienen su encanto.
- Acceso a los lugares únicos del mundo de gran esplendor artístico. Que lea las mejores novelas, que asista a las obras de teatro más aclamadas y que se emocione con las mejores obras de arte. Que aprecie su brillantez.
- Inmensurables momentos de orgullo por lo que tiene y por sus logros.
- La fe necesaria para creer en la religión que elija.
- Personas que le enseñen ideas nuevas y que no dejen de aportarle nuevas perspectivas.
- Un conocimiento que le plantee retos intelectuales y que le inspire hambre de sabiduría.
- La boda con la que siempre ha soñado, a la que contribuiré personalmente.
- Un hombre en que confíe que la quiera para siempre y que le dé lo que necesita en este mundo. Un hombre con el que pueda alzar mi copa en la boda y con el que mi hermana pueda irse, sabiendo que será un marido dedicado y el mejor amigo de lo más importante que tengo en la vida.
- Niños que sean tan bellos como ella, con unos enormes ojos brillantes y un corazón de oro. Que sus hijos crezcan para ver la increíble mujer que es su madre y difundan todo lo que les enseñe.
- Que tengan noches de peli en familia, partidos de fútbol, días en el parque de atracciones, mañanas de Navidad marcadas por los gritos de ilusión, graduaciones llenas de lágrimas y los suficientes abrazos y besos para llenar su corazón. Que superen las dificultades y se mantengan unidos. Que críe a sus hijos para que se quieran tanto como la quiero yo a ella.
- Mi amor por siempre. Que no olvide que estaré ahí siempre. Que estaré cuando se mude a un piso de mierda -para pedir pizza y comérnosla en el suelo del salón vacío-. Estaré ahí para organizar una ridícula fiesta de solteras en la que nos pasaremos con el ruido y el tequila. Estaré ahí para brindar por su boda. Estaré ahí para coger entre sollozos a mi pequeño sobrino o sobrina con más amor del que sea capaz de comprender. Estaré ahí cuando nuestros hijos crezcan y tengamos que llamarnos para contarnos y reírnos de las tonterías que hacen. Estaré ahí cuando cambie su trayectoria. Estaré ahí cuando nos hagamos mayores y empiecen a salirnos líneas de expresión de tanto reír. Estaré ahí cuando no quede nadie más en nuestra familia, aparte de ella y yo.
La cogí en mis brazos el día que nació y la sostendré por siempre. Este es mi deseo y mi promesa final para mi querida hermana pequeña.
Es también para todas las hermanas que se quieren y tienen esperanzas conjuntas. A veces se nos olvida recordar a nuestras hermanas que soñamos constantemente con ellas y con la maravillosa vida que se merecen.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano
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