"A ella siempre le gustó el olor de la tiza, sentir en sus pequeños dedos el rastro blanco de lo no escrito. Era como un tatuaje móvil que la marcaba con la alegría de los deseos. Pese a su nerviosismo, y alargando su brazo con el que apenas llegaba a la pizarra, hizo los trazos con firmeza. Escribió cada letra como si con ellas estuviera urdiendo un truco de magia. Cuando terminó, y se volvió sonriente hacia sus compañeros y compañeras, se sintió única y poderosa. La mujer que como savia ascendía por sus piernas de niña."
Este relato ha sido Tercer premio del Certamen convocado por las Instituciones Europeas en España en conmemoración del Día Internacional de las Mujeres 2015, 8 de marzo, sobre el empoderamiento de las mujeres y las niñas a través dela educación, que se suma además a la campaña global Beijing+20, promovida por ONU- Mujeres.
El relato fue publicado en el blog del autor