Tengo que confesar algo. Hoy llevo un vestido gris de manga corta a rayas. También me lo puse el lunes.
No pasa nada, ¿no?
Mientras me vestía esta mañana, calculaba las probabilidades de que alguien en la oficina se diera cuenta de que estaba infringiendo una supuesta regla de la moda. En mi favor: el lunes trabajé la mayor parte del día desde casa y además hoy es viernes. Mucha gente se ha ido porque aquí hay puente. Así que crucé los dedos, cogí el bolso, di un beso a los niños y me fui para la oficina.
Si fuera un hombre -un hombre poderoso- llevaría el dichoso vestido cada día, creo. Al menos eso dice esta historia del New York Times, que, traducida al español, se titularía Hombres lo suficientemente poderosos como para llevar la misma ropa todos los días.
El artículo muestra al fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, famoso por llevar siempre una camiseta gris. Lo hace para poder centrarse en su cargo como responsable de la mayor red social de todos los tiempos. "Quiero aligerar mi vida para tener que tomar el menor número de decisiones posible, y así centrarme en cómo ser útil para esta comunidad". Esto es lo que supuestamente respondió cuando el año pasado le preguntaron por la camiseta en la sede de su empresa.
Entre las celebridades que repiten vestuario también se encuentran el presidente Obama, el diseñador de 80 años Giorgio Armani y el fundador de Apple, Steve Jobs, cuyos jerseys negros de cuello alto eran legendarios. He de decir que estos hombres tienen múltiples versiones de la misma prenda, que no es lo mismo que llevar exactamente el mismo vestido.
Como Zuckerberg, quieren pasar menos tiempo decidiendo qué ponerse y más tiempo tomando decisiones.
Esta pieza me llevó a preguntarme si las mujeres poderosas también podían irse de rositas reduciendo sus opciones de armario. Así que lancé la pregunta en Twitter. La periodista del Wall Street Journal Elizabeth Holmes también formuló la cuestión.
No puedo evitar ver la desigualdad de género aquí. Los hombres pueden llevar lo mismo todos los días. Pero, ¿y las mujeres?
En el trabajo, muchos compañeros me dijeron que no les parecía bien que una mujer llevara la misma ropa todos los días.
Algunos, entre otros la redactora de moda Michelle Persad, se posicionaron claramente a favor: "Mi voto es sí, sí, sí, sí, sí, sí, las mujeres pueden ponerse todos los días lo mismo para ir a trabajar", dijo.
Una mujer creó el hashtag #SameOutfitDifferentDay [#MismaRopaDistintosDías]:
- ¿Hay alguna mujer lo suficientemente poderosa para hacerlo? 'Hombres lo suficientemente poderosos como para llevar la misma ropa todos los días'
-Por supuesto que la hay. Nos llamamos lesbianas. Yo soy una de ellas y me resulta enriquecedor.
Muchas mujeres, algunas famosas, son conocidas por llevar un uniforme distintivo, pero no al nivel de Zuckerberg de camiseta y sudadera, sino de conjuntos elegantes que no cambian demasiado.
La escritora, crítica e icono cultural Fran Lebowitz lleva la misma chaqueta, una camisa de hombre con gemelos, vaqueros, botas de cowboy, dos anillos de oro y gafas de carey todos los días.
La directora creativa Grace Coddington siempre va de negro. Hasta Angelina Jolie tiene un look clave:
Angelina Jolie lleva la mayoría de las veces pantalones y camiseta negros.
Hace unos años, Arianna Huffington escribió un post sobre el hecho de llevar siempre el mismo vestido. "Si hay un vestido que te encanta, ¿con cuánta frecuencia te lo puedes poner antes de alcanzar el límite aceptable de repeticiones?", escribió. Parece que la respuesta era: muchas veces. (Me alegra saber que la jefa está de mi lado).
No obstante, el año pasado, cuando una de las mujeres más poderosas del mundo, la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, repitió traje un par de veces, se le llamó la atención. "Que alguien preste a Janet Yellen algo de ropa" era el título de un artículo de Roll Call sobre el "error" de Yellen.
El autor de este artículo recibió muchas críticas.
Por algún motivo, Yellen recibió mucha atención mediática por llevar este traje.
Al parecer, mucha gente sigue pensando que las mujeres -que, supongo, son los pavos reales de la raza humana- deberían adornarse de un modo diferente cada día. Presumiblemente, para atraer a las aves más sosas.
En realidad, se espera que las mujeres se vistan de forma diferente, por muy poderosas que sean.
Para ser totalmente sincera y, como creo que ya os imagináis, no soy ni poderosa ni chic. Sólo soy una trabajadora bastante dejada con la imagen. La ropa es fácil. Puedo vestirme y estar lista en menos de cinco minutos. Eso me deja tiempo libre para hacer otras cosas: leer las noticias, mirar el correo, estar con mis hijos. No me parece un drama elegir el atuendo. Incluso he escrito antes sobre el tema.
Como apunta el artículo del New York Times, disminuir el número de decisiones que tomas cada día te ayuda a tomarlas mejor cuando debes hacerlo. También reduce el estrés. De hecho, hay muchas investigaciones que lo respaldan.
Si tienes mucha ropa diferente y cada día tienes que decidir cómo combinar cada cosa, al final sufrirás un poco de fatiga mental, según una investigación de Kathleen Vohs de la escuela de negocios de la Universidad de Minnesota, con la que hablé hace unos años.
Probablemente sea ése el motivo por el que la Mujer Maravilla siempre lleva el mismo traje. Voy a guardarme ese poder mental para empuñar el lazo de la verdad.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.
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No pasa nada, ¿no?
Mientras me vestía esta mañana, calculaba las probabilidades de que alguien en la oficina se diera cuenta de que estaba infringiendo una supuesta regla de la moda. En mi favor: el lunes trabajé la mayor parte del día desde casa y además hoy es viernes. Mucha gente se ha ido porque aquí hay puente. Así que crucé los dedos, cogí el bolso, di un beso a los niños y me fui para la oficina.
Si fuera un hombre -un hombre poderoso- llevaría el dichoso vestido cada día, creo. Al menos eso dice esta historia del New York Times, que, traducida al español, se titularía Hombres lo suficientemente poderosos como para llevar la misma ropa todos los días.
El artículo muestra al fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, famoso por llevar siempre una camiseta gris. Lo hace para poder centrarse en su cargo como responsable de la mayor red social de todos los tiempos. "Quiero aligerar mi vida para tener que tomar el menor número de decisiones posible, y así centrarme en cómo ser útil para esta comunidad". Esto es lo que supuestamente respondió cuando el año pasado le preguntaron por la camiseta en la sede de su empresa.
Entre las celebridades que repiten vestuario también se encuentran el presidente Obama, el diseñador de 80 años Giorgio Armani y el fundador de Apple, Steve Jobs, cuyos jerseys negros de cuello alto eran legendarios. He de decir que estos hombres tienen múltiples versiones de la misma prenda, que no es lo mismo que llevar exactamente el mismo vestido.
Como Zuckerberg, quieren pasar menos tiempo decidiendo qué ponerse y más tiempo tomando decisiones.
Esta pieza me llevó a preguntarme si las mujeres poderosas también podían irse de rositas reduciendo sus opciones de armario. Así que lancé la pregunta en Twitter. La periodista del Wall Street Journal Elizabeth Holmes también formuló la cuestión.
Can't help but see the gender inequality here. Men can wear the same thing every day. But could women? http://t.co/S59NV0a74W
-- Elizabeth Holmes (@EHolmesWSJ) April 3, 2015
En el trabajo, muchos compañeros me dijeron que no les parecía bien que una mujer llevara la misma ropa todos los días.
Algunos, entre otros la redactora de moda Michelle Persad, se posicionaron claramente a favor: "Mi voto es sí, sí, sí, sí, sí, sí, las mujeres pueden ponerse todos los días lo mismo para ir a trabajar", dijo.
Una mujer creó el hashtag #SameOutfitDifferentDay [#MismaRopaDistintosDías]:
@EmilyRPeck @HuffingtonPost - Absolutely there is. We call ourselves lesbians. I am one, and it is empowering. #SameOutfitDifferentDay
-- Sarah Julius (@SarahJuliusMpls) April 3, 2015
-Por supuesto que la hay. Nos llamamos lesbianas. Yo soy una de ellas y me resulta enriquecedor.
Muchas mujeres, algunas famosas, son conocidas por llevar un uniforme distintivo, pero no al nivel de Zuckerberg de camiseta y sudadera, sino de conjuntos elegantes que no cambian demasiado.
La escritora, crítica e icono cultural Fran Lebowitz lleva la misma chaqueta, una camisa de hombre con gemelos, vaqueros, botas de cowboy, dos anillos de oro y gafas de carey todos los días.
La directora creativa Grace Coddington siempre va de negro. Hasta Angelina Jolie tiene un look clave:
@EmilyRPeck @HuffingtonPost Angelina Jolie wears black pants and black top most of the time.
-- Rebecca Cusey (@Rebecca_Cusey) April 3, 2015
Hace unos años, Arianna Huffington escribió un post sobre el hecho de llevar siempre el mismo vestido. "Si hay un vestido que te encanta, ¿con cuánta frecuencia te lo puedes poner antes de alcanzar el límite aceptable de repeticiones?", escribió. Parece que la respuesta era: muchas veces. (Me alegra saber que la jefa está de mi lado).
No obstante, el año pasado, cuando una de las mujeres más poderosas del mundo, la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, repitió traje un par de veces, se le llamó la atención. "Que alguien preste a Janet Yellen algo de ropa" era el título de un artículo de Roll Call sobre el "error" de Yellen.
El autor de este artículo recibió muchas críticas.
Al parecer, mucha gente sigue pensando que las mujeres -que, supongo, son los pavos reales de la raza humana- deberían adornarse de un modo diferente cada día. Presumiblemente, para atraer a las aves más sosas.
@EmilyRPeck @HuffingtonPost The reality is that woman are expected to dress differently no matter how powerful they
-- Stella (@kiwi_stellson) April 3, 2015
Para ser totalmente sincera y, como creo que ya os imagináis, no soy ni poderosa ni chic. Sólo soy una trabajadora bastante dejada con la imagen. La ropa es fácil. Puedo vestirme y estar lista en menos de cinco minutos. Eso me deja tiempo libre para hacer otras cosas: leer las noticias, mirar el correo, estar con mis hijos. No me parece un drama elegir el atuendo. Incluso he escrito antes sobre el tema.
Como apunta el artículo del New York Times, disminuir el número de decisiones que tomas cada día te ayuda a tomarlas mejor cuando debes hacerlo. También reduce el estrés. De hecho, hay muchas investigaciones que lo respaldan.
Si tienes mucha ropa diferente y cada día tienes que decidir cómo combinar cada cosa, al final sufrirás un poco de fatiga mental, según una investigación de Kathleen Vohs de la escuela de negocios de la Universidad de Minnesota, con la que hablé hace unos años.
Probablemente sea ése el motivo por el que la Mujer Maravilla siempre lleva el mismo traje. Voy a guardarme ese poder mental para empuñar el lazo de la verdad.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.
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