Habitualmente cuando viajamos nos ceñimos a las atracciones que salen en todas las guías de viaje y pocas veces nos aventuramos a conocer otros lugares. Sin embargo, si nos atrevemos a salir de esas releídas páginas la apuesta suele resultar ganadora. En un reciente viaje a Perú nos salimos un poco de la ruta planificada para descubrir un tesoro arqueológico llamado Kuélap.
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Entrada a la Kuélap
Perú ha centrado tanto sus esfuerzos turísticos en el sur que grandes maravillas del norte han quedado ocultas bajo la sombra de Machu Picchu, la mística del Lago Titicaca o el mirador del cóndor en el Valle de Colca. Kuélap no era más que 8 líneas de texto en nuestra guía de viajes, algo así como la alternativa aventurera a la gran ciudad de los incas, hasta que nos acompañamos de una turista holandesa que iba para allí.
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Entrando en la ciudadela
El viaje a Kuélap no es nada cómodo. Primero tomamos un bus en Chiclayo que tardó unas 10 horas hasta la ciudad de Chachapoyas y desde allí todavía quedaban más de tres horas de viaje por un tortuoso camino que sube las montañas con alguna curva de vértigo.
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Montañas de Tingo
Bajo el curioso nombre de Chachapoyas se esconde una cultura pre-inca que se desarrolló en el actual departamento de Amazonas y cuyos orígenes se sitúan sobre el siglo VIII. Tras muchos años de tira y afloja finalmente fueron conquistados por los incas en el siglo XVI que sabiendo de la presencia de los españoles aceleraron el ritmo expansivo de su imperio.
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Ornamentos de clase alta
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Serpientes
Los Chachapoyas han dejado numerosos vestigios de su cultura, entre ellos muchas construcciones que en su mayor parte no están accesibles al turismo regular, aunque ninguna de ellas es comparable con la monumental Kuélap.
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Entrada de Kuélap
Kuélap era un centro político militar ubicado en lo alto de una montaña a 3.000 metros de altitud, en el actual distrito de Tingo, que se estima fue construido en el siglo XI. El conjunto está constituido por terrazas de cultivo, almacenes, casas y centros ceremoniales enmarcados por una muralla perimetral de hasta 21 metros de altura sobre una plataforma de 600 metros de longitud. En total hay unas 450 estructuras distribuidas en diversos niveles.
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Muralla
Según nos contaban, tras la llegada de los españoles la ciudad perdió su función y fue utilizada como corral hasta su abandono total. Así quedó olvidada hasta 1843, cuando con ayuda de los lugareños la arqueología empezó a interesarse por ella. A lo largo de los años diversas expediciones científicas la han ido estudiando aunque la falta de fondos detiene el progreso continuamente. Destaca por contraste lo bien preparada que está Machu Picchu y lo agreste de Kuélap.
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Casas
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Centro ceremonial
En el momento de nuestra visita tan sólo nos juntamos un pequeño grupo de turistas. A diferencia de otros lugares por todos conocidos el anonimato juega a nuestro favor para disfrutar de un lugar absolutamente único y 100% recomendable.
Mas información: Visita virtual.
Todas las fotos del artículo son del autor.
Entrada a la Kuélap
Perú ha centrado tanto sus esfuerzos turísticos en el sur que grandes maravillas del norte han quedado ocultas bajo la sombra de Machu Picchu, la mística del Lago Titicaca o el mirador del cóndor en el Valle de Colca. Kuélap no era más que 8 líneas de texto en nuestra guía de viajes, algo así como la alternativa aventurera a la gran ciudad de los incas, hasta que nos acompañamos de una turista holandesa que iba para allí.
Entrando en la ciudadela
El viaje a Kuélap no es nada cómodo. Primero tomamos un bus en Chiclayo que tardó unas 10 horas hasta la ciudad de Chachapoyas y desde allí todavía quedaban más de tres horas de viaje por un tortuoso camino que sube las montañas con alguna curva de vértigo.
Montañas de Tingo
Bajo el curioso nombre de Chachapoyas se esconde una cultura pre-inca que se desarrolló en el actual departamento de Amazonas y cuyos orígenes se sitúan sobre el siglo VIII. Tras muchos años de tira y afloja finalmente fueron conquistados por los incas en el siglo XVI que sabiendo de la presencia de los españoles aceleraron el ritmo expansivo de su imperio.
Ornamentos de clase alta
Serpientes
Los Chachapoyas han dejado numerosos vestigios de su cultura, entre ellos muchas construcciones que en su mayor parte no están accesibles al turismo regular, aunque ninguna de ellas es comparable con la monumental Kuélap.
Entrada de Kuélap
Kuélap era un centro político militar ubicado en lo alto de una montaña a 3.000 metros de altitud, en el actual distrito de Tingo, que se estima fue construido en el siglo XI. El conjunto está constituido por terrazas de cultivo, almacenes, casas y centros ceremoniales enmarcados por una muralla perimetral de hasta 21 metros de altura sobre una plataforma de 600 metros de longitud. En total hay unas 450 estructuras distribuidas en diversos niveles.
Muralla
Según nos contaban, tras la llegada de los españoles la ciudad perdió su función y fue utilizada como corral hasta su abandono total. Así quedó olvidada hasta 1843, cuando con ayuda de los lugareños la arqueología empezó a interesarse por ella. A lo largo de los años diversas expediciones científicas la han ido estudiando aunque la falta de fondos detiene el progreso continuamente. Destaca por contraste lo bien preparada que está Machu Picchu y lo agreste de Kuélap.
Casas
Centro ceremonial
En el momento de nuestra visita tan sólo nos juntamos un pequeño grupo de turistas. A diferencia de otros lugares por todos conocidos el anonimato juega a nuestro favor para disfrutar de un lugar absolutamente único y 100% recomendable.
Mas información: Visita virtual.
Todas las fotos del artículo son del autor.