La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que elabora la Lista Roja de las especies amenazadas, ha pasado al lince ibérico de la clasificación "en peligro crítico" de extinción a "en peligro". Esta reclasificación del felino más amenazado del mundo se produce tras la evaluación realizada por la UICN de las 77.340 especies incluidas en su lista.
Resulta paradójico que, cuando se acaban de batir los récords de atropellos de lince ibérico en el entorno de Doñana, la UICN rebaje el nivel de alerta sobre esta especie. Sin embargo, ello podría producirse porque ha aumentado el volumen de las poblaciones, algo que los defensores de las actuaciones de conservación llevadas a cabo sostienen que es también la causa de que haya más muertes (hay más linces y por eso mueren más atropellados).
Sobre la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (también conocido como el Libro Rojo) no caben sospechas. La UICN Utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de extinción que suelen ser aplicables a prácticamente todos los taxones del planeta. La revaluación y adición de nuevas especies al listado se realiza mediante una revisión por pares de parte de las autoridades que colaboran en la elaboración de la Lista, entre los que está un grupo de expertos independientes que componen la Comisión de Supervivencia de las Especies.
Los datos del último censo de linces ibéricos en Andalucía son que la población de lince se consolida con 327 ejemplares en 2014, un dato al que hay que sumar el aumento tanto del número de cachorros en libertad como de hembras territoriales. De ellos, 247 se han localizado en Sierra Morena y 80 en el entorno de Doñana.
El nuevo consejero de Medio Ambiente de Andalucía, José Fiscal, aterriza en el sillón con esta noticia positiva por primera vez en muchos meses, donde el lince sólo ha sido noticia por sus muertes en la carretera. "En este logro han tenido mucho que ver los trabajos realizados por la Consejería para recuperar las poblaciones de conejos -la principal fuente de alimento de este felino-, el control de las trampas ilegales y, por supuesto, la cría en cautividad y los programas de reintroducción", explica Fiscal en una nota de prensa emitida por su consejería.
Este cambio en la clasificación del lince ibérico supone también, según ha señalado el consejero, un reconocimiento a la labor de los técnicos e investigadores que han trabajado durante décadas en su conservación, tanto a través del Programa de Conservación Ex-situ como de los diversos programas europeos que se han impulsado, como el actual Life+Iberlince, liderado por el Gobierno andaluz.
Consciente de que el lince ibérico va a seguir dando titulares, y de que probablemente no tan buenos como el de hoy, el titular de Medio Ambiente afirma también que "hay que continuar trabajando para asegurar la expansión futura y el crecimiento poblacional de la especie, y para ello es clave seguir luchando contra la nueva epidemia que diezma las densidades de conejos, minimizar los atropellos de lince con actuaciones en carreteras que incrementen la seguridad vial y, por supuesto, garantizar la supervivencia de los nuevos núcleos de población que se han iniciado a través de la reintroducción y el apoyo social de las poblaciones locales".
En la actualidad, el lince ibérico está restringido a dos áreas separadas entre sí, Doñana-Aljarafe y Sierra Morena (Guadalmellato-Cardeña-Andújar-Guarrizas), en las cuales trabaja la Junta de Andalucía junto a diversas entidades (Fundación CBDH, WWF/Adena, Ecologistas en Acción, FAC, Ateca y Secem) mediante Proyectos Life Naturaleza para conseguir mantener e incrementar las poblaciones del felino en Andalucía.
Resulta paradójico que, cuando se acaban de batir los récords de atropellos de lince ibérico en el entorno de Doñana, la UICN rebaje el nivel de alerta sobre esta especie. Sin embargo, ello podría producirse porque ha aumentado el volumen de las poblaciones, algo que los defensores de las actuaciones de conservación llevadas a cabo sostienen que es también la causa de que haya más muertes (hay más linces y por eso mueren más atropellados).
Sobre la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (también conocido como el Libro Rojo) no caben sospechas. La UICN Utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de extinción que suelen ser aplicables a prácticamente todos los taxones del planeta. La revaluación y adición de nuevas especies al listado se realiza mediante una revisión por pares de parte de las autoridades que colaboran en la elaboración de la Lista, entre los que está un grupo de expertos independientes que componen la Comisión de Supervivencia de las Especies.
Los datos del último censo de linces ibéricos en Andalucía son que la población de lince se consolida con 327 ejemplares en 2014, un dato al que hay que sumar el aumento tanto del número de cachorros en libertad como de hembras territoriales. De ellos, 247 se han localizado en Sierra Morena y 80 en el entorno de Doñana.
El nuevo consejero de Medio Ambiente de Andalucía, José Fiscal, aterriza en el sillón con esta noticia positiva por primera vez en muchos meses, donde el lince sólo ha sido noticia por sus muertes en la carretera. "En este logro han tenido mucho que ver los trabajos realizados por la Consejería para recuperar las poblaciones de conejos -la principal fuente de alimento de este felino-, el control de las trampas ilegales y, por supuesto, la cría en cautividad y los programas de reintroducción", explica Fiscal en una nota de prensa emitida por su consejería.
Este cambio en la clasificación del lince ibérico supone también, según ha señalado el consejero, un reconocimiento a la labor de los técnicos e investigadores que han trabajado durante décadas en su conservación, tanto a través del Programa de Conservación Ex-situ como de los diversos programas europeos que se han impulsado, como el actual Life+Iberlince, liderado por el Gobierno andaluz.
Consciente de que el lince ibérico va a seguir dando titulares, y de que probablemente no tan buenos como el de hoy, el titular de Medio Ambiente afirma también que "hay que continuar trabajando para asegurar la expansión futura y el crecimiento poblacional de la especie, y para ello es clave seguir luchando contra la nueva epidemia que diezma las densidades de conejos, minimizar los atropellos de lince con actuaciones en carreteras que incrementen la seguridad vial y, por supuesto, garantizar la supervivencia de los nuevos núcleos de población que se han iniciado a través de la reintroducción y el apoyo social de las poblaciones locales".
En la actualidad, el lince ibérico está restringido a dos áreas separadas entre sí, Doñana-Aljarafe y Sierra Morena (Guadalmellato-Cardeña-Andújar-Guarrizas), en las cuales trabaja la Junta de Andalucía junto a diversas entidades (Fundación CBDH, WWF/Adena, Ecologistas en Acción, FAC, Ateca y Secem) mediante Proyectos Life Naturaleza para conseguir mantener e incrementar las poblaciones del felino en Andalucía.