Cada vez es más común ver personas con chepa o tendencia a desarrollarla. Esto no es otra cosa que un aumento de la cifosis en la zona alta de la espalda y se traduce en la rotación de los hombros hacia delante y hacia dentro, en el cierre o hundimiento del pecho y en la proyección de la cabeza hacia delante.
No es ninguna sorpresa que esta situación puede dar lugar en muchas ocasiones a molestias y dolores, bien en la zona dorsal o bien en las cervicales. Además, puede provocar un cambio en nuestra actitud ante la vida, ya que no es lo mismo caminar y relacionarte con los demás con chepa, el pecho hundido y la cabeza gacha, que hacerlo con el pecho bien abierto, la espalda erguida y mirando al mundo de frente.
El pilates está ahí para acabar con ello. En esta breve secuencia guiada por el profesor Fernando García Burgos se explica cómo a través de la tonificación de la musculatura de la espalda, los estiramientos y las aperturas de pecho, se puede poner fin a la chepa o la targetgibosidad (hipercifosis dorsal) y los problemas que ambas conllevan.
No es ninguna sorpresa que esta situación puede dar lugar en muchas ocasiones a molestias y dolores, bien en la zona dorsal o bien en las cervicales. Además, puede provocar un cambio en nuestra actitud ante la vida, ya que no es lo mismo caminar y relacionarte con los demás con chepa, el pecho hundido y la cabeza gacha, que hacerlo con el pecho bien abierto, la espalda erguida y mirando al mundo de frente.
El pilates está ahí para acabar con ello. En esta breve secuencia guiada por el profesor Fernando García Burgos se explica cómo a través de la tonificación de la musculatura de la espalda, los estiramientos y las aperturas de pecho, se puede poner fin a la chepa o la targetgibosidad (hipercifosis dorsal) y los problemas que ambas conllevan.