Probablemente, esto hiera tus sentimientos, pero voy a armarme de valor y a decirlo: no me importa tu historia en Facebook.
Por su décimo aniversario, Facebook ha sacado una nueva aplicación para crear "la película de tu vida". Consiste en una sucesión de imágenes de tu vida en Facebook con una música inspiradora y emotiva de fondo. Está pensada para emocionar, y quizás con algunas personas funciona.
Reconozco que soy una persona emotiva, pero, sinceramente, no me emocioné en ningún momento al ver ante mis ojos el vídeo personalizado de mi vida.
Así que, dejad de compartir en Facebook la "película" de vuestras vidas.
Si eres un amigo íntimo, hay muchas posibilidades de que haya compartido muchos momentos de esa historia contigo. En ese caso, no quiero verla. Yo estaba ahí. Ni siquiera quiero ver mi película en Facebook. ¿Por qué querría ver la tuya?
Si solo eres un conocido, entonces quizás no tenga suficiente relación contigo como para reconocer a la gente de tus fotos o todos tus logros. No tengo el tiempo ni la energía para ver un vídeo en el que sales tú y tus amigos en la graduación del instituto, dándolo todo en una fiesta o mudándote a vivir a la gran ciudad. ¿Acaso esto me convierte en una mala persona?
No soy la única que piensa así. El periodista Farhad Manjoo está de acuerdo conmigo:
("No quiero ver la Película de vuestras vidas")
Esto es lo que probablemente sientas cuando observes a tu yo joven en ese vídeo: vergüenza y aburrimiento. Mi vídeo solo es un puñado de fotos con mis amigos, todos muy elegantes en la universidad. Soporífero. Quizás en tu vídeo sales sin pantalones por el suelo. Incómodo. En cualquier caso, no es una sensación nostálgica que te llegue al corazón, que es lo que Facebook buscaba.
Porque, ¿sabes qué? Las cosas verdaderas, importantes y bellas de la vida, las que realmente te llegan al corazón, no ocurren en Facebook. Suceden (o eso espero) en el mundo real y, para bien o para mal, estos recuerdos te pertenecen a ti y solo a ti.
Ya estoy bastante saturada con todas las cosas que no quiero ver en mi muro de Facebook. Entre anuncios, vídeos de la actuación de baile de tus primos pequeños y fotos de ecografías, ya me encuentro con suficientes obstáculos para acceder a las cosas que de verdad me interesan sin tener que ver un vídeo sensiblero sobre tu adolescencia.
Diréis que estoy llena de odio. Quizás. Pero, como reza el célebre dicho: "El odio alimenta mi alma".
Traducción de Marina Velasco Serrano
Por su décimo aniversario, Facebook ha sacado una nueva aplicación para crear "la película de tu vida". Consiste en una sucesión de imágenes de tu vida en Facebook con una música inspiradora y emotiva de fondo. Está pensada para emocionar, y quizás con algunas personas funciona.
Reconozco que soy una persona emotiva, pero, sinceramente, no me emocioné en ningún momento al ver ante mis ojos el vídeo personalizado de mi vida.
Así que, dejad de compartir en Facebook la "película" de vuestras vidas.
Si eres un amigo íntimo, hay muchas posibilidades de que haya compartido muchos momentos de esa historia contigo. En ese caso, no quiero verla. Yo estaba ahí. Ni siquiera quiero ver mi película en Facebook. ¿Por qué querría ver la tuya?
Si solo eres un conocido, entonces quizás no tenga suficiente relación contigo como para reconocer a la gente de tus fotos o todos tus logros. No tengo el tiempo ni la energía para ver un vídeo en el que sales tú y tus amigos en la graduación del instituto, dándolo todo en una fiesta o mudándote a vivir a la gran ciudad. ¿Acaso esto me convierte en una mala persona?
No soy la única que piensa así. El periodista Farhad Manjoo está de acuerdo conmigo:
I don't want to see your Lookback video.
-- Farhad Manjoo (@fmanjoo) February 5, 2014
("No quiero ver la Película de vuestras vidas")
Esto es lo que probablemente sientas cuando observes a tu yo joven en ese vídeo: vergüenza y aburrimiento. Mi vídeo solo es un puñado de fotos con mis amigos, todos muy elegantes en la universidad. Soporífero. Quizás en tu vídeo sales sin pantalones por el suelo. Incómodo. En cualquier caso, no es una sensación nostálgica que te llegue al corazón, que es lo que Facebook buscaba.
Porque, ¿sabes qué? Las cosas verdaderas, importantes y bellas de la vida, las que realmente te llegan al corazón, no ocurren en Facebook. Suceden (o eso espero) en el mundo real y, para bien o para mal, estos recuerdos te pertenecen a ti y solo a ti.
Ya estoy bastante saturada con todas las cosas que no quiero ver en mi muro de Facebook. Entre anuncios, vídeos de la actuación de baile de tus primos pequeños y fotos de ecografías, ya me encuentro con suficientes obstáculos para acceder a las cosas que de verdad me interesan sin tener que ver un vídeo sensiblero sobre tu adolescencia.
Diréis que estoy llena de odio. Quizás. Pero, como reza el célebre dicho: "El odio alimenta mi alma".
Traducción de Marina Velasco Serrano