Es una joven egipcia. Puede que no haya cumplido los 20 años. Desde que salió a la luz su historia el pasado viernes 14 de febrero, se han dicho sobre ella muchas cosas; tanto que pertenece a los Hermanos Musulmanes, como que es una delincuente común, detenida varias veces por robo o por tener vínculos con la venta de armas o antigüedades.
Esta chica que lleva detenida desde el pasado 14 de enero, día del referéndum del texto constitucional que otorga más libertades a los egipcios, está acusada oficialmente de haberse manifestado sin permiso. Mientras que ella y su marido insisten en que ha sido detenida por casualidad; ella iba al médico, pasaba por una calle donde había una manifestación de islamistas, la policía atacó y detuvieron a los que estaban allí en ese momento. Muchos salieron corriendo, pero ella no pudo por encontrarse en el octavo mes de embarazo.
Da igual el crimen o el no crimen de Dahab - su nombre se traduce por "Oro"-. Un nombre que, por cierto, no es común en Egipto; podría ser su nombre real, o un apodo. Yo tenía un compañero en la cárcel que se llamaba "Salah Mazda". Salah es su nombre real y se ganó el apodo de "Mazda" por ser especialista en robar coches de esa marca. En este caso "Dahab/Oro" se llamaría así por ser especialista en robar oro.
Esta es una sola posibilidad, que tiene su carga dramática, por cierto. Pero hay otra, también con su propia carga dramática, y es que su familia eligiera este nombre, o ella lo eligiese de apodo ya siendo mayor, por el personaje de "Dahab", la niña más famosa de la historia del cine egipcio. Este personaje del cine de los años 50, representaba a la niña rebelde, inteligente, abandonada, que vive en la calle, muy simpática y despierta. Sabe cantar y bailar como nadie y se mete en todo tipo de líos y aventuras. Pero "Dahab/Oro" no pudo escaparse fácilmente de la policía, como lo hacía el personaje cinematográfico, por estar embarazada.
Tras estar semanas detenida, en situaciones muy complicadas, en una comisaría de un barrio marginal de El Cairo y no en la cárcel como exige la ley y la Constitución aprobada el día que fue detenida, empezó con dolores del parto. La trasladaron al hospital y debido a su mala salud tuvieron que hacerle una cesárea; y nació su hija.
Cuando saltó el escándalo, salió su foto tras la operación esposada a la cama, mientras que con la otra mano intentaba abrazar a su hija recién nacida a la que puso de nombre "Hurriya", "Libertad".
Con esta imagen y un video corto publicado en las redes sociales, la campaña contra la tortura y el maltrato en las cárceles y en los centros de detención egipcios ha ganado más fuerza. Aunque hay mucha gente que prefiere mirar para otro lado y justificar la tortura y el maltrato por el terrorismo.
Entre aquellos que miran hacia otro lado hay mujeres que no quieren mirar esta foto y verse a sí mismas en la imagen de una mujer esposada después de una cesárea.
Una información de última hora: mientras escribo este texto, sábado 15 de febrero, el fiscal general del Estado ha dado la orden de liberar a "Oro" y a su hija "Libertad" para intentar detener el escándalo. Minutos después, saltaba la noticia de que un hombre acababa de morir bajo tortura en otra comisaría.