El León de Nemea, el Toro de Creta, el robo de los Bueyes de Gerión... Las proezas que forjaron un mito que ha sobrevivido hasta nuestros días se han tornado en simples bagatelas. Los legendarios 12 trabajos de Hércules palidecieron en la pasada tarde del 18 de febrero, en la sesión de control del Senado de España.
Allí, un presidente del Gobierno transido de experiencia mística y prácticamente levitando sobre el suelo, exigía al portavoz del Grupo Socialista "respeto por su trabajo y por sus logros", desarrollando a continuación su impresionante hoja de servicios. Y lo hacía con vocación de trascendencia, como quién es consciente de que está provocando un cambio de era con su simple acción.
"Nadie daba un duro por nosotros", sentenció al inicio de su intervención para introducir el asunto y añadió, a renglón seguido, que nuestro país no estaba saliendo de la crisis, sino que había salido ya, con impresionantes cifras, en 2013... Fuentes menos fiables que Don Mariano, como el INE, dicen que nuestro PIB cayó un 1,2%.
"Nuestro país estaba al borde del rescate y lo evitamos..."; teniendo presente, sin duda, el que los 35.000 millones de euros del maliciosamente denominado 'rescate bancario' no eran sino un "crédito en condiciones ventajosas" (Rajoy dixit).
"Hemos conseguido sanear el sector bancario y que fluya el crédito..."; ahora solo hace falta saber hacia dónde está fluyendo; cuando lo averigüemos, quizá consigamos que llegue a los españoles.
"Superando las dificultades hemos conseguido subir las pensiones..."; es posible que el presidente estuviera hablando en términos físicos, porque la reforma popular de las pensiones ya ha hecho perder poder adquisitivo a los pensionistas este mismo año (hasta 33.000 millones de 'ahorro' en pago de pensiones hasta 2020, según la previsión que ha enviado el Gobierno a las autoridades europeas).
"Ya este año hemos conseguido que haya más inscritos en la Seguridad Social que el año pasado..."; esto suscitó mucho entusiasmo en la bancada popular, sin duda ayudando a generar un clima de confianza muy necesario; lástima que el Portavoz del PSOE tuviera que actuar de pájaro de mal agüero y recordarle que ese cálculo era "incierto", que hay varios miles de afiliaciones menos (casi 600.000 menos desde que el PP está en el Gobierno). No hablemos del millón de personas que se han sumado al desempleo en este tiempo.
Pero, con todo, hay una proeza que supera a todas las demás. Allí mismo, en sede parlamentaria, el presidente Rajoy afirmó que "hemos solucionado el problema del déficit tarifario". Así, sin más, de un día para otro. ¡Qué digo un día, 30.000 millones de euros acumulados por el déficit de tarifa eléctrica, liquidados en cuestión de horas!
Volviendo al héroe clásico, únicamente la limpieza de los Establos de Augías en tan solo un día es una hazaña comparable... Por cierto, ¿cuántos años tardaría Hércules en limpiar las cloacas del PP?
Confieso que, pese a mi militancia socialista, no pude evitar contagiarme del entusiasmo que transmitía el presidente; tal es así que, ese mismo día, no me resistí a comunicarle la buena nueva al ministro de Industria, al que me tocaba interrogar más tarde, en esa misma sesión de control.
No sé si sería por desconocimiento y contumacia del ministro pero lo cierto es que Soria reconoció un déficit de 3.600 millones de euros solo en el ejercicio 2013 (unas horas antes, según él mismo, eran 4.000; 400 millones desaparecieron también por pura taumaturgia). Tampoco es que la diferencia sea muy importante: de 0 a 4.000 millones, casi un 1% del PIB de nada...
Cierto es que fue la única información que extraje en limpio del Ministro 'Calamity' Soria esa tarde, en la que no sabía, no contestaba, mientras cientos de familias mineras de León, Asturias, Aragón, El Bierzo, están sin trabajo y miles de ellas al borde de la catástrofe por su gestión, mientras él mira para otro lado.
Volviendo a nuestro nunca bien ponderado presidente, las analogías con Grecia ya son muy evidentes, no solo con nuestra evolución socioeconómica. Él mismo se ha transmutado en una especie de semidiós helénico, capaz incluso de liberarse de la tiranía de los hechos fácticos, para trasladar la realidad de nuestro país a un salvífico oasis ideal (muy platónico nos ha salido el registrador).
Cuando los buhoneros iban por los pueblos con el carromato intentando colocar crecepelos y filtros de amor, al menos se lo curraban un poco más...
Allí, un presidente del Gobierno transido de experiencia mística y prácticamente levitando sobre el suelo, exigía al portavoz del Grupo Socialista "respeto por su trabajo y por sus logros", desarrollando a continuación su impresionante hoja de servicios. Y lo hacía con vocación de trascendencia, como quién es consciente de que está provocando un cambio de era con su simple acción.
"Nadie daba un duro por nosotros", sentenció al inicio de su intervención para introducir el asunto y añadió, a renglón seguido, que nuestro país no estaba saliendo de la crisis, sino que había salido ya, con impresionantes cifras, en 2013... Fuentes menos fiables que Don Mariano, como el INE, dicen que nuestro PIB cayó un 1,2%.
"Nuestro país estaba al borde del rescate y lo evitamos..."; teniendo presente, sin duda, el que los 35.000 millones de euros del maliciosamente denominado 'rescate bancario' no eran sino un "crédito en condiciones ventajosas" (Rajoy dixit).
"Hemos conseguido sanear el sector bancario y que fluya el crédito..."; ahora solo hace falta saber hacia dónde está fluyendo; cuando lo averigüemos, quizá consigamos que llegue a los españoles.
"Superando las dificultades hemos conseguido subir las pensiones..."; es posible que el presidente estuviera hablando en términos físicos, porque la reforma popular de las pensiones ya ha hecho perder poder adquisitivo a los pensionistas este mismo año (hasta 33.000 millones de 'ahorro' en pago de pensiones hasta 2020, según la previsión que ha enviado el Gobierno a las autoridades europeas).
"Ya este año hemos conseguido que haya más inscritos en la Seguridad Social que el año pasado..."; esto suscitó mucho entusiasmo en la bancada popular, sin duda ayudando a generar un clima de confianza muy necesario; lástima que el Portavoz del PSOE tuviera que actuar de pájaro de mal agüero y recordarle que ese cálculo era "incierto", que hay varios miles de afiliaciones menos (casi 600.000 menos desde que el PP está en el Gobierno). No hablemos del millón de personas que se han sumado al desempleo en este tiempo.
Pero, con todo, hay una proeza que supera a todas las demás. Allí mismo, en sede parlamentaria, el presidente Rajoy afirmó que "hemos solucionado el problema del déficit tarifario". Así, sin más, de un día para otro. ¡Qué digo un día, 30.000 millones de euros acumulados por el déficit de tarifa eléctrica, liquidados en cuestión de horas!
Volviendo al héroe clásico, únicamente la limpieza de los Establos de Augías en tan solo un día es una hazaña comparable... Por cierto, ¿cuántos años tardaría Hércules en limpiar las cloacas del PP?
Confieso que, pese a mi militancia socialista, no pude evitar contagiarme del entusiasmo que transmitía el presidente; tal es así que, ese mismo día, no me resistí a comunicarle la buena nueva al ministro de Industria, al que me tocaba interrogar más tarde, en esa misma sesión de control.
No sé si sería por desconocimiento y contumacia del ministro pero lo cierto es que Soria reconoció un déficit de 3.600 millones de euros solo en el ejercicio 2013 (unas horas antes, según él mismo, eran 4.000; 400 millones desaparecieron también por pura taumaturgia). Tampoco es que la diferencia sea muy importante: de 0 a 4.000 millones, casi un 1% del PIB de nada...
Cierto es que fue la única información que extraje en limpio del Ministro 'Calamity' Soria esa tarde, en la que no sabía, no contestaba, mientras cientos de familias mineras de León, Asturias, Aragón, El Bierzo, están sin trabajo y miles de ellas al borde de la catástrofe por su gestión, mientras él mira para otro lado.
Volviendo a nuestro nunca bien ponderado presidente, las analogías con Grecia ya son muy evidentes, no solo con nuestra evolución socioeconómica. Él mismo se ha transmutado en una especie de semidiós helénico, capaz incluso de liberarse de la tiranía de los hechos fácticos, para trasladar la realidad de nuestro país a un salvífico oasis ideal (muy platónico nos ha salido el registrador).
Cuando los buhoneros iban por los pueblos con el carromato intentando colocar crecepelos y filtros de amor, al menos se lo curraban un poco más...