En los últimos días ha saltado a las redes y a algunos medios de comunicación la polémica del número de coches de la Junta de Extremadura. Un debate que abrió el propio presidente de la Junta, José Antonio Monago, cuando era líder de la oposición. En unas declaraciones en junio de 2010 denunció que Guillermo Fernández Vara no recortaba en coches, revelando que tenía 1.637 vehículos.
Esas declaraciones se le han vuelto en contra a Monago ahora siendo presidente de la Junta de Extremadura cuando se ha descubierto que, no solo no ha bajado el número de vehículos siendo presidente, sino que los ha aumentado un 20%, pasando a 1.964 en 2012, como ha publicado el propio Gobierno en el portal de Gobierno abierto. Aquí no se ha quedado la polémica ya que, en estos días, han ido apareciendo en distintas dependencias de la Junta más de 50 vehículos sin matricular, seguramente para evitar que aumente mucho más las cifras de vehículos en el listado oficial.
Dependencias de la Junta de Extremadura en Cáceres. Fuente: PSOE Cáceres.
El número de coches oficiales, de políticos, su sueldo... Son temas que se suelen dar bastante a la demagogia y que calan como lluvia fina entre la población, incrementando la desafección hacia la política. Lo lógico sería analizar objetivamente cuál es el número necesario de vehículos para que la Administración autonómica pueda dar el mejor servicio a los ciudadanos con un coste razonable y, posteriormente, explicarlo con la máxima transparencia. Así se evitaría que los ciudadanos tengan sensación de un uso inadecuado del dinero público.
Gracias a la Ley de Gobierno abierto, de la que ya hablamos en un artículo anterior, desnudamos a Monago, dejando al descubierto sus virtudes y sus defectos y poniendo más complicado que el gabinete de marketing que ha montado en la presidencia pueda dulcificar y maquillar los defectos. Como anunciamos en la presentación del portal de Gobierno abierto, a partir de ese momento empezaba un tiempo nuevo para la política extremeña. El Gobierno había sido valiente al aprobar una ley con el resto de los grupos parlamentarios, aunque en honor a la verdad también es cierto que se hubiera aprobado de todas formas con los votos de PSOE e IU. La aplicación de la ley va a dar muchos dolores de cabeza al Gobierno, y estoy seguro de que ya habrán tenido que empezar a tomar analgésicos los máximos responsables políticos.
Estamos acostumbrados a ver cómo algunos políticos hacen declaraciones y adquieren compromisos estando en la oposición que se les vuelven en contra al llegar al Gobierno por falta de coherencia, siendo más sencillo ahora ponerlas en evidencia, gracias a internet y las nuevas tecnologías. Esto ha potenciado, entre otras cosas, que los ciudadanos ya no sean solo consumidores de contenidos sino también creadores, que después difunden a través de las redes sociales. El propio Monago, siguiendo los pasos de su jefe, Mariano Rajoy, ha quedado en evidencia en varias ocasiones, como cuando se comprometió a que, para él, lo primero sería el empleo y después hemos visto que, durante su mandato, ha aumentado en proporción más que durante el de Fernández Vara. En el caso de Rajoy, a través de la red pueden verse contenidos que dejan en evidencia los diez incumplimientos más importantes de su programa electoral y en un tiempo récord.
Quizás por esto Guillermo Fernández Vara suele decir que los próximos programas electorales tendrán que tener menos propuestas pero con la obligación de cumplirlas. Incluso en la conferencia política del PSOE se llegó a proponer la obligación de convocar elecciones ante el incumplimiento del programa electoral.
Son tiempos nuevos en la política donde hacen falta nuevas actitudes de los líderes que vayan en consonancia con esta nueva época.
Esas declaraciones se le han vuelto en contra a Monago ahora siendo presidente de la Junta de Extremadura cuando se ha descubierto que, no solo no ha bajado el número de vehículos siendo presidente, sino que los ha aumentado un 20%, pasando a 1.964 en 2012, como ha publicado el propio Gobierno en el portal de Gobierno abierto. Aquí no se ha quedado la polémica ya que, en estos días, han ido apareciendo en distintas dependencias de la Junta más de 50 vehículos sin matricular, seguramente para evitar que aumente mucho más las cifras de vehículos en el listado oficial.
Dependencias de la Junta de Extremadura en Cáceres. Fuente: PSOE Cáceres.
El número de coches oficiales, de políticos, su sueldo... Son temas que se suelen dar bastante a la demagogia y que calan como lluvia fina entre la población, incrementando la desafección hacia la política. Lo lógico sería analizar objetivamente cuál es el número necesario de vehículos para que la Administración autonómica pueda dar el mejor servicio a los ciudadanos con un coste razonable y, posteriormente, explicarlo con la máxima transparencia. Así se evitaría que los ciudadanos tengan sensación de un uso inadecuado del dinero público.
Gracias a la Ley de Gobierno abierto, de la que ya hablamos en un artículo anterior, desnudamos a Monago, dejando al descubierto sus virtudes y sus defectos y poniendo más complicado que el gabinete de marketing que ha montado en la presidencia pueda dulcificar y maquillar los defectos. Como anunciamos en la presentación del portal de Gobierno abierto, a partir de ese momento empezaba un tiempo nuevo para la política extremeña. El Gobierno había sido valiente al aprobar una ley con el resto de los grupos parlamentarios, aunque en honor a la verdad también es cierto que se hubiera aprobado de todas formas con los votos de PSOE e IU. La aplicación de la ley va a dar muchos dolores de cabeza al Gobierno, y estoy seguro de que ya habrán tenido que empezar a tomar analgésicos los máximos responsables políticos.
Estamos acostumbrados a ver cómo algunos políticos hacen declaraciones y adquieren compromisos estando en la oposición que se les vuelven en contra al llegar al Gobierno por falta de coherencia, siendo más sencillo ahora ponerlas en evidencia, gracias a internet y las nuevas tecnologías. Esto ha potenciado, entre otras cosas, que los ciudadanos ya no sean solo consumidores de contenidos sino también creadores, que después difunden a través de las redes sociales. El propio Monago, siguiendo los pasos de su jefe, Mariano Rajoy, ha quedado en evidencia en varias ocasiones, como cuando se comprometió a que, para él, lo primero sería el empleo y después hemos visto que, durante su mandato, ha aumentado en proporción más que durante el de Fernández Vara. En el caso de Rajoy, a través de la red pueden verse contenidos que dejan en evidencia los diez incumplimientos más importantes de su programa electoral y en un tiempo récord.
Quizás por esto Guillermo Fernández Vara suele decir que los próximos programas electorales tendrán que tener menos propuestas pero con la obligación de cumplirlas. Incluso en la conferencia política del PSOE se llegó a proponer la obligación de convocar elecciones ante el incumplimiento del programa electoral.
Son tiempos nuevos en la política donde hacen falta nuevas actitudes de los líderes que vayan en consonancia con esta nueva época.