El mercado laboral presenta tales dificultades y competitividad que hace que la lucha por un puesto de trabajo incremente la necesidad de los candidatos por diferenciarse. En esta situación, han surgido multitud de ejemplos y formatos de currículums que han ayudado a que se encuentre esa oportunidad laboral, pero también sigue existiendo un cierto temor a dotar a nuestro currículum de una historia.
Contar una historia en el currículum y la entrevista de trabajo ayudan a cautivar de manera más eficaz a los profesionales de Recursos Humanos.
1.- Evita la organización temporal del CV. La estructura del currículum se ha hecho más rígida de lo que debiera, y la mayoría de los candidatos se limitan a poner su experiencia introducida en pequeños cajones temporales. La crisis económica ha provocado despidos, EREs, reducción de plantillas y situaciones que tienen como consecuencia que aparezcan huecos en nuestro perfil. Hay que aprovechar ese espacio para formarse, para buscar otros retos, actividades o cualquier aspecto que pueda aportar valor a la historia de nuestro currículum. Por ejemplo: "Entre los meses de marzo de 2013 y julio de ese mismo año, aproveché para hacer un curso de formación en venta online, una especialización que ahora demanda el mercado".
2.- Fortalecer nuestro perfil personal con otras cuestiones que aporten valor. "En mi último año de carrera he sido campeona de Europa de cheerleaders con mi equipo de la Universidad". ¿Se imaginan a alguien poniendo eso en el currículum? Me lo preguntaba el otro día la prima de una conocida. Pues a pesar de la risa que pueda provocar en el lector, de esa experiencia la persona de Recursos Humanos puede deducir el grado de compromiso que se tiene con una actividad, el esfuerzo realizado, la dedicación, las ganas puestas para alcanzar el objetivo, el trabajo en equipo y un sinfín de cualidades. No hay que tener miedo a contar historias que puedan aportar valor al perfil de cada persona.
3.- La naturalidad de contar una dificultad. La historia también se puede componer de baches o aspectos que forman la cara menos buena del ámbito laboral. Sólo hay que saber organizar la estructura de lo que se quiere transmitir, los objetivos que se han marcado después de un problema así, y las decisiones que se han tomado para tratar de salir adelante. Las personas que aprenden de un problema tienen una capacidad muy valorada, que es saber aprovechar una segunda oportunidad.
4.- Evitar la monótona pregunta-respuesta en la entrevista. El momento en el que adquiere más importancia los puntos anteriores es durante la entrevista de trabajo, que será cuando la persona encargada de valorar al candidato buscará tener una conversación lo más fluida posible sobre el perfil que tiene. Ese ahí cuando el currículum y la experiencia deben formar una historia que transmita los valores y capacidades que posee el candidato para poder destacar en un proceso de selección.
A lo largo de esa historia, mezclaremos la experiencia profesional, vivencias que hayamos podido tener (un ejemplo muy relevante son los Erasmus) o el aprendizaje de idiomas en otros países. Estos aspectos no pueden estar encajonados entre dos fechas, sino que deben ser elementos importantes en la argumentación que se prepare para la entrevista de trabajo, para que el candidato posicione su plan de carrera y experiencia frente al puesto de trabajo al que se ha presentado.
Contar una historia en el currículum y la entrevista de trabajo ayudan a cautivar de manera más eficaz a los profesionales de Recursos Humanos.
1.- Evita la organización temporal del CV. La estructura del currículum se ha hecho más rígida de lo que debiera, y la mayoría de los candidatos se limitan a poner su experiencia introducida en pequeños cajones temporales. La crisis económica ha provocado despidos, EREs, reducción de plantillas y situaciones que tienen como consecuencia que aparezcan huecos en nuestro perfil. Hay que aprovechar ese espacio para formarse, para buscar otros retos, actividades o cualquier aspecto que pueda aportar valor a la historia de nuestro currículum. Por ejemplo: "Entre los meses de marzo de 2013 y julio de ese mismo año, aproveché para hacer un curso de formación en venta online, una especialización que ahora demanda el mercado".
2.- Fortalecer nuestro perfil personal con otras cuestiones que aporten valor. "En mi último año de carrera he sido campeona de Europa de cheerleaders con mi equipo de la Universidad". ¿Se imaginan a alguien poniendo eso en el currículum? Me lo preguntaba el otro día la prima de una conocida. Pues a pesar de la risa que pueda provocar en el lector, de esa experiencia la persona de Recursos Humanos puede deducir el grado de compromiso que se tiene con una actividad, el esfuerzo realizado, la dedicación, las ganas puestas para alcanzar el objetivo, el trabajo en equipo y un sinfín de cualidades. No hay que tener miedo a contar historias que puedan aportar valor al perfil de cada persona.
3.- La naturalidad de contar una dificultad. La historia también se puede componer de baches o aspectos que forman la cara menos buena del ámbito laboral. Sólo hay que saber organizar la estructura de lo que se quiere transmitir, los objetivos que se han marcado después de un problema así, y las decisiones que se han tomado para tratar de salir adelante. Las personas que aprenden de un problema tienen una capacidad muy valorada, que es saber aprovechar una segunda oportunidad.
4.- Evitar la monótona pregunta-respuesta en la entrevista. El momento en el que adquiere más importancia los puntos anteriores es durante la entrevista de trabajo, que será cuando la persona encargada de valorar al candidato buscará tener una conversación lo más fluida posible sobre el perfil que tiene. Ese ahí cuando el currículum y la experiencia deben formar una historia que transmita los valores y capacidades que posee el candidato para poder destacar en un proceso de selección.
A lo largo de esa historia, mezclaremos la experiencia profesional, vivencias que hayamos podido tener (un ejemplo muy relevante son los Erasmus) o el aprendizaje de idiomas en otros países. Estos aspectos no pueden estar encajonados entre dos fechas, sino que deben ser elementos importantes en la argumentación que se prepare para la entrevista de trabajo, para que el candidato posicione su plan de carrera y experiencia frente al puesto de trabajo al que se ha presentado.