El secreto de una pérdida de peso definitiva puede encontrarse en tus decisiones del día a día. Se trata de pasar de dietas y apaños rápidos a un cambio de estilo de vida permanente. Todos conocemos a alguien (probablemente tú seas una de esas personas) que quiere adelgazar, pero se rinde después de tres o cuatro semanas. Los resultados no se veían demasiado rápido. O no se divertía lo suficiente. Sea por lo que sea, la gente lo deja. Si quieres perder peso de una vez, tienes que ser constante y llevar a cabo pequeños cambios factibles. ¿Suena al típico cliché? Puede que lo hayas escuchado antes. Entonces, ¿por qué a la gente le cuesta tanto adelgazar? No quiero desestimar a los que lo hayan intentado. El camino no va a ser perfecto; consiste en ir progresando poco a poco. Mi objetivo es darte fuerza y poder e informarte de que te va a llevar un tiempo. Se trata de tomar decisiones cada día. Perder peso consiste en tener el control de tus decisiones, dar cierta flexibilidad por aquí y por allá y mantener la concentración en tu meta a largo plazo. Se basa en la paciencia y el optimismo.
Modifica tu estilo de vida hasta el punto de que encante tu vida y que te encante tu apariencia y tus sensaciones. ¡Vamos! Yo estoy contigo. Aquí tienes 55 consejos para ir avanzando en la buena dirección.
Motivación para perder peso
1. Ponte un objetivo pequeño y específico. Pégalo en el frigorífico o en el espejo del baño.
2. Utiliza la báscula como una medida para calibrar tu progreso, y no como herramienta para para avergonzarte de tu cuerpo.
3. Hazte fotos del antes y el después. No te imaginas lo que motiva.
4. Cómprate ropa nueva que quieras lucir. Cuélgala donde puedas verla a diario como un recordatorio visual para acercarte a tu meta. O premia tus pequeños logros con ropa de deporte nueva.
5. Concéntrate sólo en perder el siguiente kilo. Independientemente de si quieres perder cuatro kilos o 40, es mejor centrarse en pequeños objetivos para no sentirse agobiado. Piensa en los kilos de uno en uno.
6. Pruébate tus vaqueros cada semana para comprobar cómo vas.
7. Rodéate de apoyos. De tu familia, amigos, imágenes que te inspiren, una aplicación de fitness o todo lo anterior.
8. Haz una lista de lo que te funciona y sigue haciéndolo. Ahora tienes tu propia lista de éxitos.
9. Visualiza la forma en que quieres verte.
10. Elimina los pensamientos negativos y sustitúyelos por pensamientos positivos. Lleva a cabo lo positivo y ejercítalo como si fuera un músculo.
11. Encuentra a alguien que te acompañe.
12. Celebra tus pequeños logros y comparte tus progresos en Facebook, Twitter o Instagram.
13. Practica la autocompasión. Deja de martirizarte por haberte saltado una sesión de ejercicio. Deja de arrepentirte por lo que has comido. Sé bueno y comprensivo contigo mismo. La próxima vez, toma una decisión mejor. ¿Sabes qué? Eres humano. No pasa nada.
Ejercicio
14. Varía tus ejercicios. No los conviertas en El día de la marmota. Evita que todos los días parezcan iguales.
15. Incorpora un entrenamiento de fuerza y céntrate en grupos de músculos específicos. No ejercites los mismos músculos dos días de seguido.
16. Controla tus ejercicios. Puedes utilizar aplicaciones como MyFitnessPal o RunKeeper. Si eres de la antigua escuela, apúntalo en un calendario. Completar tus ejercicios te da una sensación inmediata de logro.
17. Calienta. Aguantarás más y no sufrirás ninguna lesión.
18. Ten a mano un DVD con ejercicios para los días oscuros, lluviosos, fríos o de nieve en los que no quieras aventurarte y salir a la calle o al gimnasio. Ahora, tienes un plan B.
19. Descárgate una aplicación de fitness. Echa un vistazo a mi libro electrónico con mis ocho apps favoritas.
20. Proponte sudar haciendo ejercicio al menos tres veces a la semana.
21. No te pases con el deporte. Entre los signos de entrenamiento excesivo están la irritabilidad, la tensión, falta de descanso en el sueño, dolores y un declive en el rendimiento físico.
22. Haz algún ejercicio de peso cada semana.
23. Estira después de cada sesión.
24. Inscríbete en tu primera carrera y coge motivación de la multitud.
25. Prueba mi reto de la plancha.
26. Especialízate en el micro-ejercicio. Aunque sólo tengas 10 minutos, úsalos con sabiduría.
27. Utiliza pesas de manos y bandas de resistencia en casa para optimizar el entrenamiento de fuerza.
28. Respira hondo durante el ejercicio. Tus músculos y tu cuerpo necesitan oxígeno para funcionar bien.
29. Planifica el ejercicio como si fuera una cita.
30. Haz algo de actividad con tu familia al menos una vez a la semana.
31. Añade intensidad a tu entrenamiento: aumenta el tiempo, la velocidad o el esfuerzo a tu actividad regular para subir el listón.
32. Pon tu cinta en un ángulo inclinado y mueve vigorosamente las manos al andar.
33. Únete a un grupo de clase de fitness.
Nutrición
34. Come alimentos ricos en fibra, como judías verdes, brócoli, aguacate, plátanos, espinacas, peras, coles de Bruselas, naranjas, manzanas, remolacha, almendras, alubias, arroz integral, semillas de lino, coles chinas, repollo, zanahorias, coliflor y frambuesas.
35. Las calorías son el Santo Grial del adelgazamiento. No pierdas de vista las porciones.
36. Ten un diario de alimentación. El control te hace más consciente de tus elecciones diarias.
37. Come bien. Dejar de comprar alimentos empaquetados e intenta comer más alimentos de la tierra.
38. Prepáralo y listo. Elabora comidas sanas y no te compliques demasiado la vida (o, al menos, la cena).
39. Deja los refrescos y los refrescos light.
40. Toma grasas saludables, como el aceite de oliva, las nueces, el aguacate y las semillas.
41. Planifica algunas indulgencias con control. Disfruta de lo que más te gusta sin sentir una culpa irracional.
42. Compra en el perímetro de tu mercado. Trata de reducir la cantidad de productos empaquetados que echas al carrito.
43. Dedícate un día a la cocina. Trocea la verdura y déjala lista en el frigorífico. Prepara un cuenco de arroz integral o trocea un pollo asado para utilizarlo en ensaladas o como aperitivo. Ten a mano algunos snacks sanos. Intenta que el comer saludable te sea lo más fácil posible.
44. Añade más proteína a tu dieta: lentejas, judías, quinoa, huevos, pescado y carnes magras.
45. Crea un entorno seguro. Haz un lista con los alimentos que te resultan adictivos y no los compres. ¿Por qué complicar más las cosas?
46. Prueba a hacer recetas de postres saludables.
47. Bebe agua todo el día. Empieza el día con un gran vaso de agua con limón. Exprime la mitad de un limón en un vaso de agua del tiempo. Tan simple y tan bueno para el cuerpo. No te imaginas los beneficios que tiene sobre tu organismo.
Estilo de vida
48. Crea una lista de música perfecta para ti. La música motiva. La música que TE gusta TE motiva aún más.
49. Duerme siete u ocho horas cada noche.
50. Permanece más tiempo de pie que sentado. Si tu trabajo no te lo permite, levántate cada hora e intenta sentarte menos cuando no estás en el trabajo.
51. Relaja tu mente. Utiliza bloques de tiempo para desconectar, disfruta del silencio, recarga las pilas y organiza tus pensamientos.
52. Pasa de las dietas a un cambio de estilo de vida. Las dietas son algo temporal; el estilo de vida es permanente.
53. Hazte análisis para controlar la tensión arterial y el colesterol. Si los análisis van bien, querrás seguir haciendo lo que estás haciendo. Si los resultados no son tan buenos, te motivará a cambiar algunos hábitos.
54. Pasa tiempo al aire libre para aclararte la mente y seguir concentrado en tus objetivos.
55. Sigue las andanzas de otros fans del fitness en las redes sociales. Podemos mantener el contacto vía Facebook, Twitter, Pinterest e Instagram.
¿Estáis listos para perder peso y no recuperarlo? ¡Animaos!
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano