Nadiya Savchenko tiene 33 años. Su nombre significa esperanza.
Fue la única soldado de las tropas ucranianas de paz en Irak entre 2004 y 2008. Se graduó como piloto en 2009. Como teniente de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a mediados del pasado mes de junio fue capturada por la milicia prorrusa y trasladada a Rusia, acusada de complicidad en la muerte de dos periodistas rusos. Su abogado defensor asegura que estaba ayudando a evacuar a soldados heridos y que no tuvo nada que ver con la muerte de los informadores, y alega que su detención se produjo una hora antes del ataque mortal contra los periodistas. Desde entonces se encuentra en prisión, a la espera de juicio y sin poder recibir visitas de familiares ni allegados. Las autoridades ucranianas han denunciado repetidamente su traslado ilegal, así como la violación sostenida de acuerdos internacionales. Como protesta, Nadiya inició hace dos meses una huelga de hambre.
El 17 de octubre de 2014, hace casi cuatro meses, 61 eurodiputados firmamos una carta para el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, pidiendo la liberación de la teniente Savchenko. No hemos recibido respuesta alguna.
El 26 de enero de 2015, la señora Savchenko fue elegida miembro del Parlamento de Ucrania, por lo que en la actualidad forma parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Ello implica inmunidad y privilegios diplomáticos que le están siendo negados.
Su abogado sostiene que Rusia ha hecho de Savchenko una prisionera de guerra y ha solicitado la intermediación de Cruz Roja Internacional y de Naciones Unidas, en su caso para lograr su liberación, al considerar que su detención viola la Convención de Ginebra.
Mañana se cumplirán 60 días de la huelga de hambre de Nadya Savchenko. Las consecuencias sobre su estado de salud son fácilmente imaginables.
Los miembros del Parlamento Europeo estamos enviando cada día una carta al Embajador de la Federación Rusa ante la Unión Europea, Vladimir Chizhov, convencidos como estamos de que las acciones tomadas por Rusia contra la teniente Savchenko violan frontalmente el Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales del que la Federación Rusa es signatario, en particular el artículo 5, Derecho a la libertad y la seguridad, y el artículo 6, Derecho a un juicio justo.
En solidaridad con la parlamentaria ucraniana, los eurodiputados que suscribimos esa carta al embajador compartiremos también su huelga de hambre. Mi carta le llegará hoy, 10 de febrero, al señor Chizhov, de modo que mantendré ese gesto simbólico de no tomar alimento alguno durante este martes de pleno en Estrasburgo, mientras un tribunal ruso decide si Savchenko continúa arrestada tres meses más.
No hay justificación legal alguna para que Nadiya Savchenko siga en prisión. La resolución del conflicto de Ucrania pasa por el respeto de las autoridades rusas a los estándares internacionales de justicia, y por una reacción justa e inmediata. Hay margen para la esperanza.
Imagen obtenida de una película de Alex King para pedir la liberación de Nadiya Savchenko
Fue la única soldado de las tropas ucranianas de paz en Irak entre 2004 y 2008. Se graduó como piloto en 2009. Como teniente de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a mediados del pasado mes de junio fue capturada por la milicia prorrusa y trasladada a Rusia, acusada de complicidad en la muerte de dos periodistas rusos. Su abogado defensor asegura que estaba ayudando a evacuar a soldados heridos y que no tuvo nada que ver con la muerte de los informadores, y alega que su detención se produjo una hora antes del ataque mortal contra los periodistas. Desde entonces se encuentra en prisión, a la espera de juicio y sin poder recibir visitas de familiares ni allegados. Las autoridades ucranianas han denunciado repetidamente su traslado ilegal, así como la violación sostenida de acuerdos internacionales. Como protesta, Nadiya inició hace dos meses una huelga de hambre.
El 17 de octubre de 2014, hace casi cuatro meses, 61 eurodiputados firmamos una carta para el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, pidiendo la liberación de la teniente Savchenko. No hemos recibido respuesta alguna.
El 26 de enero de 2015, la señora Savchenko fue elegida miembro del Parlamento de Ucrania, por lo que en la actualidad forma parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Ello implica inmunidad y privilegios diplomáticos que le están siendo negados.
Su abogado sostiene que Rusia ha hecho de Savchenko una prisionera de guerra y ha solicitado la intermediación de Cruz Roja Internacional y de Naciones Unidas, en su caso para lograr su liberación, al considerar que su detención viola la Convención de Ginebra.
Mañana se cumplirán 60 días de la huelga de hambre de Nadya Savchenko. Las consecuencias sobre su estado de salud son fácilmente imaginables.
Los miembros del Parlamento Europeo estamos enviando cada día una carta al Embajador de la Federación Rusa ante la Unión Europea, Vladimir Chizhov, convencidos como estamos de que las acciones tomadas por Rusia contra la teniente Savchenko violan frontalmente el Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales del que la Federación Rusa es signatario, en particular el artículo 5, Derecho a la libertad y la seguridad, y el artículo 6, Derecho a un juicio justo.
En solidaridad con la parlamentaria ucraniana, los eurodiputados que suscribimos esa carta al embajador compartiremos también su huelga de hambre. Mi carta le llegará hoy, 10 de febrero, al señor Chizhov, de modo que mantendré ese gesto simbólico de no tomar alimento alguno durante este martes de pleno en Estrasburgo, mientras un tribunal ruso decide si Savchenko continúa arrestada tres meses más.
No hay justificación legal alguna para que Nadiya Savchenko siga en prisión. La resolución del conflicto de Ucrania pasa por el respeto de las autoridades rusas a los estándares internacionales de justicia, y por una reacción justa e inmediata. Hay margen para la esperanza.
Imagen obtenida de una película de Alex King para pedir la liberación de Nadiya Savchenko