Hemos analizado los discursos de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez para medir la difusión de las ideas que trasladaron a los ciudadanos durante el debate sobre el estado de la nación. Nos preguntábamos si habían tenido repercusión y habían llegado a calar entre la gente. Para comprobarlo hemos analizado, a través de la herramienta Lynguo, todo lo que se dijo en Twitter durante el debate. De esta manera, podremos ver si el contenido de los discursos llegó a la gente y sabremos si las dos conversaciones, la del Congreso y la generada en Twitter, están relacionadas o no.
En primer lugar, vamos a ver las palabras más distintivas de cada discurso. Es decir, aquellas palabras que son exclusivas de un dirigente y que el otro no pronunció. En el caso de Mariano Rajoy, observamos una distribución equilibrada de las ideas con palabras formales como "objetivo", "reformas", "consolidar" o "competitividad", y una ausencia total de nombres propios.
En el caso de Pedro Sánchez, el considerable tamaño de unas palabras sobre otras, que representa su frecuencia, nos indica una distribución más espontánea del discurso, menos formal. La nube de ideas de Sánchez contiene conceptos como "recortes", "precariedad", o nombres propios como "Bárcenas" o "Guindos" que no encontramos en el discurso de Mariano Rajoy.
¿Y cuánto de todo esto tuvo eco en Twitter?
De la monitorización de esta red durante el día de ayer (desde las 07:00 hasta las 24:00), se han recogido y analizado casi 800.000 tuits, divididos de la siguiente manera:
Hemos contrastado cada discurso con las palabras más asociadas a los dos dirigentes en todos estos tuits enviados durante el debate. En la nube de ideas se han pintado las 50 palabras más distintivas de las asociadas a Mariano Rajoy. Destacan algunos hashtags como "#den2015", "#rajoy" o "#debateestadonación"; algunos adjetivos como "inadmisible", "desesperante","incontrolado", "inexplicable", "fantasioso" o "patético", y verbos como "fumar", "anunciar", "hablar", "presidir", "presumir" o "desacreditar". Como curiosidad: "chuches".
En las palabras relacionadas con Pedro Sánchez vemos adjetivos como: "imputado", "limpio", "desquiciado", "largo" o "lunático"; nombres como "Bárcenas", "Chaves" o "dictadura_franquista", y verbos como "abuchear", "aplaudir", "pactar", "gobernar", "expulsar", "golpear" o "derogar". Como curiosidad destacan: "k.o", "rescue" y "zasca".
A la vista de los datos obtenidos, ¿es posible decir que los discursos preparados para el Congreso llegan a las redes sociales? ¿O es el debate libre lo que cala más?
Este post ha sido escrito por Carmen Torrijos y Marta Guerrero
En primer lugar, vamos a ver las palabras más distintivas de cada discurso. Es decir, aquellas palabras que son exclusivas de un dirigente y que el otro no pronunció. En el caso de Mariano Rajoy, observamos una distribución equilibrada de las ideas con palabras formales como "objetivo", "reformas", "consolidar" o "competitividad", y una ausencia total de nombres propios.
En el caso de Pedro Sánchez, el considerable tamaño de unas palabras sobre otras, que representa su frecuencia, nos indica una distribución más espontánea del discurso, menos formal. La nube de ideas de Sánchez contiene conceptos como "recortes", "precariedad", o nombres propios como "Bárcenas" o "Guindos" que no encontramos en el discurso de Mariano Rajoy.
De la monitorización de esta red durante el día de ayer (desde las 07:00 hasta las 24:00), se han recogido y analizado casi 800.000 tuits, divididos de la siguiente manera:
Hemos contrastado cada discurso con las palabras más asociadas a los dos dirigentes en todos estos tuits enviados durante el debate. En la nube de ideas se han pintado las 50 palabras más distintivas de las asociadas a Mariano Rajoy. Destacan algunos hashtags como "#den2015", "#rajoy" o "#debateestadonación"; algunos adjetivos como "inadmisible", "desesperante","incontrolado", "inexplicable", "fantasioso" o "patético", y verbos como "fumar", "anunciar", "hablar", "presidir", "presumir" o "desacreditar". Como curiosidad: "chuches".
En las palabras relacionadas con Pedro Sánchez vemos adjetivos como: "imputado", "limpio", "desquiciado", "largo" o "lunático"; nombres como "Bárcenas", "Chaves" o "dictadura_franquista", y verbos como "abuchear", "aplaudir", "pactar", "gobernar", "expulsar", "golpear" o "derogar". Como curiosidad destacan: "k.o", "rescue" y "zasca".
A la vista de los datos obtenidos, ¿es posible decir que los discursos preparados para el Congreso llegan a las redes sociales? ¿O es el debate libre lo que cala más?
Este post ha sido escrito por Carmen Torrijos y Marta Guerrero